Positivismo penal en puebla

Positivismo penal en puebla.

El positivismo surge a través de las influencias de la revolución francesa (1789) y durante la primera mitad del siglo XIX como: el romanticismo constituye la expresión filosófica de la reacción y el socialismo utópico.
El creador del positivismo es  por Auguste Comte que empleó esta palabra para indicar la última y más elevada frase del conocimiento en el hombre, y proclama el inicio de un nuevo estudio en el desarrollo de la humanidad en el estado científico o positivo.
El positivismo domino la metafísica y la teología tanto la observación y la experimentación que se convirtieron en los medios para permitir al hombre de ciencia conocer y explicar fenómenos naturales o sociales que se presentaran en su alrededor. Más sin embargo  surgen varias ramas en las cuales se ve involucrada el derecho, en materia penal y se deriva la escuela positiva, que se da la tarea de cambiar el criterio represivo y analizar al delincuente a su medida. Es cuando las viejas ideas metafísicas, teológicas y la escuela clásica son rechazadas por los fundadores de derecho penal. El texto hace nombrar a varios investigadores sobre la delincuencia de esa época, en el cual menciona a cesar Lombroso, Enrique Ferri, Rafael Garofalo que tienen su propio concepto de la conducta de un delincuente.

 El texto describe las diferencias que separan la escuela clásica de la escuela positiva, principalmente es el método experimental del estudio del delito  y el delincuente, el concepto de responsabilidad social, el delito es un fenómeno natural social y producido por el hombre, la pena no debe ser un castigo sino un medio de defensa social. Quien difundo el positivismo en México fue Gabino Barreda, que fue un discípulo de Comte; que en puebla fue como ejerció una notable influencia que se basa en el análisis de ideas e instituciones jurídicas especialmente en Derecho penal y en la creación de instituciones como el Gabinete de Antropología Criminal. Tan es así que fue evolucionando y se estableció un nuevo sistema llamado “la nueva ciencia” quien el Gobernador del estado general Mucio P. Martinez expreso que la antropología y la psicología criminal ayudarían a emprender útiles reformas es el sistema  penitenciario y procurar que hubiera más atenciones a las prisiones, delincuentes, delitos, etc. cuyo interés por los delincuentes  fue aumentando por que describe que en los centros penitenciarios se les daba cierta educación, desde talleres de mecánica hasta materias de ciencias físicas y naturales tanto como de ética. Además se reformo la admiración de justicia el cual  esto se complementó para modificar la legislación relativa del ministerio público de la ley orgánica el 6 de septiembre de 1894. De ahí surgió el reconocimiento de la importancia de la escuela clásica en la formación de este organismo; que tomaron consideración para el delincuente mismo y que solo los que eran influenciados por este organismo sino también por el estudio del Derecho penal (institución de nombre ministerio público). Fue entonces que el Dr. Rafael Serrano, Director del Hospital de dementes de la ciudad propuso también estudiar a los delincuentes de una manera científica que ingresaban a la penitenciaría del Estado; fue aprobado el 2 de abril de 1891 y quedo en el Gabinete y después empezó a funcionar por el Dr. Francisco Martínez Baca, un médico militar. En resumen se hacía un diagnostico sistemático que incluía varios factores como: los generales, biografía, cefalometría. Antropometría, fisiognomía, organoscopía y psicología
el cual también tenían registro de presos que tenían bajo su vigilancia, le tomaban importancia a los castigos y las faltas que los habían originado. (Estos eran los modernos estudios de la antropología criminal). Tan es así que Lombroso escribe una carta para un libro que se escribió “los estudios de la antropología criminal”, el cual felicita y es un excelente trabajo.
por último  se publica en 1904 las memorias de la sociedad científica, una obra por “Antonio Alzate” basada en la antropología criminal, cuyo estudio trata de la influencia en la criminalidad del Estado de Puebla y la contribución de científicos el cual intentaron descubrir la esencia de los fenómenos delictivos.

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