Principios Bíblicos, ética Contemporanea

1. DEFINICIÓN DE ÉTICA.

1.1. ¿Qué es ética?.

Se tarta de delimitar el objeto de la ética. Para ello hemos de ir al punto de partida, o al origen (arkhé) de la ética. Para conocer ese origen de la ética hemos de acudir a aquellos princi¬pios que constituyen la ética. En este sentido, vamos a seguir los principios expuestos por José Luis Aranguren, en su libro que lleva por título: Etica.

Existen cinco principios fundamentales que constituyen el origen de la ética, a saber: La metafísica, la psicología o antropología, el componente genético histórico, el concepto prefilosófico, y por último la etimología de la ética.

1.1.1. El principio etimológico.

La etimología trata de llevarnos hasta el origen del significado de una palabra. La investigación etimológica de la palabra ética, nos lleva por dos vías de acceso al origen: griego y latín. La palabra ética procede del griego, el "equivalente" en latín significa moral.

(1). Etica (ethos).

Esta palabra posee dos sentidos fundamentales. El primero, y más antiguo, significaba "residencia", "morada", "lugar donde se habita". Se usaba de forma principal en la poesía, para describir los lugares donde los animales acudían para refugiarse, alimentarse, etc. Posteriormente, y con el mismo significado, la palabra se aplicó a los pueblos y al hombre en el sentido de su país.

La palabra ethos fue usada, posteriormente por filósofos como Aristóteles, Zenón y otros, para referirse a la fuente de la vida de donde emanan los actos singulares. Posteriormente esta palabra llegó a significar en el mundo griego "Carácter" o "modo de ser". Este “carácter” no debe entenderse en referencia a la naturaleza primera del hombre: a su temperamento determinado por las estructuras biológicas que son casi inalterables. Ethos define la naturaleza segunda del hombre, el modo de ser y vivir de cada uno se va construyendo y adquiriendo a lo largo de la vida. Esta naturaleza segunda sí que es modificable. Para el cristiano es a través de la obra del Espíritu Santo quien desarrolla su fruto en el cristiano y en la iglesia, Galt.5:22-ss.

Fue el filósofo español Xavier Zubiri, quien con mayor agudeza ha explicado el significado etimológico de ethos. Lo ético comprende, ante todo, las disposiciones del hombre en la vida, su carácter, costumbres, y naturalmente, lo moral.

La etimología nos guía: êthos deriva de éthos, lo cual quiere decir que el carácter se logra mediante el hábito (pathos), el êthos es adquirido por el hábito (virtud o vicio). El êthos se adquiere mediante el hábito, pero a su vez, los hábitos nacen por repetición de actos iguales. Es como un círcu¬lo:

CARÁCTER

HÁBITOS ACTOS

ETICA

(2). Moral (mos).

La palabra que se usa como equivalente a êthos, en latín, es "mos", y que significa costumbre. Esta palabra es mucho más pobre que êthos, pues sólo se limita a las costumbres, en cambio, êthos abarca todo lo que el ser humano es y hace. En "mos" no se mira la intención con la que el hombre hace las cosas, en cambio, êthos sí.

Aquí me gustaría que comenzáramos a tener una visión crítica. Se infiere que el "bien", "lo bueno", es aquello a lo que está acostumbrado el hombre, o acepta la sociedad como ético. La ética bíblica está en nítido contraste con aquella que se origina en el hombre. La ética bíblica se centra en Dios.

Concluimos este principio afirmando que el significado de la palabra êthos es el que nos interesa de forma especial, pues abarca todo lo que el ser humano es.

1.1.2. Principio prefilosófico.

Con este principio nos referimos a la pre concepción que el ser humano tiene de la moral. Todo ser humano, a diferencia de los animales, tiene una conciencia moral. Tiene una idea de lo que es bueno y malo, Rm.2:15.

El fin de toda conducta, modo de conducirse, es alcanzar la felicidad, o aquello que supuestamente la proporciona. Todos los esfuerzos de los hombres van dirigidos a conseguir aquello que él cree le va a proporcionar esa felicidad que busca. La cuestión está en la forma en la que él se marca para conseguirla.

La cuestión central está en la propia condición del hombre. ¿Cómo se ve el hombre a sí mismo?. Esta es la pregunta fun¬damental en la ética. Recordemos que desde que el hombre rechazó el señorío de Dios en su vida en Gn.3., está viviendo inde¬pendientemente de Dios. Esto le lleva a rechazar los valores éticos que Dios a Revelado, comenzando por la doctrina del pecado, y continuando por su necesidad de reconciliación.

Cuando nos convertimos a Cristo, vamos a Él con una serie de conceptos prefilosófico que hemos heredado del viejo hombre. Muchas de nuestras concepciones acerca del amor, justicia, liber¬tad, igualdad, etc., son muy diferentes a las de la Biblia. Un ejemplo típico es el de la justicia de Dios en relación a las injusticias que ocurren en la sociedad. "Si Dios es amor, justo,..., etc., ¿por qué permite....?.

Es importante que al acercarnos a estudiar esta asignatura, lo hagamos en disposición de abandonar aquellos conceptos que tenemos, y que no están en conformidad con la Palabra.

1.1.3. Principio genético histórico.

Este principio se relaciona con el origen histórico de la ética. A lo largo de la historia, han habido dos concepciones de la esfera ética: la individual y la social.

La esfera individualista de la ética tiene a Sócrates, Paltón y Kant, como sus principales exponentes. Es innegable una cierta analogía de situación histórica entre la época de Kant y la de Sócrates. Tanto la sofística como la ilustración son expresiones de un individualismo racionalista reacio a la me¬tafísica. Es el propio individuo el que marca lo que es ético, ya que se concibe al hombre como un ser autónomo. Posteriormente veremos las consecuencias de este pensamiento.

La esfera social de la ética está defendida por Aristóteles, Hegel y Jasper. La visión

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