Problemas De Libertad

Carlos Vaz Ferreira plantea en su obra “Los problemas de la libertad y los del determinismo” que un ser es libre en cuanto es parcialmente independiente del mundo externo. Tomando esta definición de libertad podríamos decir que mientras el ser humano tenga una fuerza propia que impulse sus acciones es libre. Esto se puede afirmar ya que esa fuerza propia lo haría parcialmente independiente de las fuerzas externas. A su vez, podemos llamarle voluntad a esta fuerza movilizadora y considerar que esta es la que mueve al ser humano a actuar y ser libre.

Como hemos definido que el hombre es libre gracias a su voluntad, debemos tener en cuenta si esta voluntad de la que hablamos es totalmente incorruptible para determinar si el hombre es totalmente libre. Con esto nos referimos a probar la existencia o inexistencia de por lo menos un factor que restrinja esta fuerza movilizadora en algún aspecto. De probar que la voluntad puede ser afectada probaríamos también que la libertad del hombre puede ser afectada. Esto rendiría al hombre susceptible a ver su libertad disminuida en determinadas condiciones o frente a determinados factores.

A continuación, tomaremos para ejemplificar y analizar el dilema previamente mencionado el caso de un adicto a un instrumento tecnológico como lo puede ser un celular.

En el artículo escrito por la compañía de seguros española Mampfre¹ se explica cómo puede afectar a la conducta de un ser humano, específicamente a la de un joven, la adicción a un teléfono celular. Se expresa allí que la psiquis se puede ver afectada de muchas maneras a raíz de dicha adicción, desde el aumento de la agresividad del joven hasta su efectividad académica.

A su vez, si tomamos como referencia la definición de adicción que brinda la RAE² podemos ver que la misma hace referencia al dominio que posee una afición del hombre a algún elemento sobre él mismo. Se entiende entonces, a partir de esta definición, que si el hombre es controlado por su afición entonces esta y él son entes distintos. Por lo tanto podemos decir que esa afición es externa al hombre y que la fuerza que esta le hace también lo es.

Siguiendo con esta línea de pensamiento y volviendo a analizar la definición de adicción mencionada podemos ver que el hombre al que se le hace referencia está siendo dominado por una afición al juego o a una sustancia³. Tomando a las aficiones como fuerzas externas podemos decir entonces que el hombre se encuentra siendo dominado por las mismas. El hecho de que esta fuerza externa domine al hombre implica que su fuerza interna, es decir su voluntad, es sobrepasada y anulada a lo que se refiere a esa afición o fuerza en específico.

Considerando lo analizado previamente podemos sustentar entonces que el hombre no es libre en cuanto a su adicción al uso de su celular ya que depende totalmente del aparato y de la fuerza que este

...