Proyecto pintura y escultura - Carrera de Artes visuales

Misteriosa transformación, la necesidad de creer.

        Una relación infinita entre la alquimia y el universo, donde la conspiración de un mundo físico y otro esotérico se unen para dar lugar a una forma más de expresar por medio del arte, la reencarnación.

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Misteriosa transformación, la necesidad de creer.

Una relación infinita entre la alquimia y el universo, donde la conspiración de un mundo físico y otro esotérico se unen para dar lugar a una forma más de expresar por medio del arte, la reencarnación.

• Fundamentación

        A cada uno en algunas oportunidades puede generarle la idea de interesarse más de lo que le cuentan, de preguntarse si lo que le narran es realmente cierto, esa ambivalencia del mito y lo real, de lo comprobado y de lo supuesto. Durante mucho tiempo se busca ser uno mismo, buscar respuestas a situaciones que quizá no las tienen, esa permanente intriga de saber que hoy estamos y mañana ya no y de poder entender que sucede con nosotros después del fin. Hay quienes buscan entender la partida de este mundo físico de la gente, de sus seres queridos, desean encontrar una explicación y una teoría para aceptar que no todo se había terminado ahí y que la luz, que cada uno trae consigo, en algún lugar de todo este mundo físico queda, aunque sea de forma esotérica, poco entendible y solo apta para la creencia de los iniciados. Muchas personas intentan buscar respuestas mediante diferentes alternativas, como lo puede ser Reiki,  una energía universal que permite canalizar la energía vital y encontrar un resguardo tanto físico como espiritual.

Brian Weiss, un psiquiatra y escritor estadounidense que realizó diversos estudios en relación a la reencarnación, a la existencia de la vida después de la muerte. En sus libros y en sus estudios hay quienes pueden encontrar cierto consuelo y permitirse entender que todos estamos hechos de la misma sustancia, de la misma esencia, que puede ser una mezcla alquímica de las sustancias más puras que puedan haber y es nuestro rol en este mundo físico saber aprovecharla o renunciar a ella.

        La siguiente frase del doctor Weiss  

                “La muerte no es lo que creemos normalmente. La muerte es deshacerse del cuerpo físico mientras el alma inmortal avanza y pasa al otro lado. En ese sentido no hay muerte, sólo vida y amor”, abre paso a una reflexión sobre todo este tránsito aglomerado de incertidumbres que muchas veces nos dejaban pensando, aislado del mundo físico, para querer comprender, entender y creer en un mundo esotérico, cósmico y más espiritual, que esté aferrado a una combinación de esta alquimia productora de un universo infinito que da vida y lugar al mundo físico y otro místico, esotérico, permitiendo la evolución de los seres y las nuevas oportunidades de seguir aprendiendo en otras vidas tras la reencarnación.

         J.A. García Martínez: “Si el Surrealismo encuentra uno de sus mejores antecedentes en la Alquimia, el Arte que pueda denominarse “Alquímico” se reconoce también como un posible surrealismo.” y explica que las expresiones plásticas de la Alquimia se acercan a las del Surrealismo no sólo por las “imágenes” sino por las “actitudes” de ambos “pensamientos”.”

En el Arte de este siglo, el Hombre se ha buscado a sí mismo desesperadamente.

“… El Arte Alquímico  no sería para nosotros más que una curiosidad si sus manifestaciones no se dirigieran incluso en nuestros días, al alma contemporánea”…, “… Este arte se presenta como el espejo de una realidad que está casi concebida como estado transitorio entre el pensamiento consciente y el pensamiento onírico. Propone una perpetua superación de su contenido, propulsando al ser desde los magmas del inconsciente hasta las alejadas y remotas esferas de la subconsciencia.  Alberga entre sus intenciones el mejoramiento del individuo por sí mismo y, en fin, su  posesión del Universo.  El Arte Alquímico es el de la proyección y transmutación del hombre por su propio genio. Aparece como una de las más exaltantes odiseas de la conciencia humana. Nunca encontró el hombre una forma tan vigorosa de expresar su confrontación con la materia. La Alquimia es un largo poema que ensalza la unión del ser y el universo. Ninguna época ha estado mejor preparada que la nuestra para comprenderlo: traduce en amor lo que para muchos es una lucha destructora y rubrica que la posesión del cosmos principia en la posesión de sí mismo. Ofrece a la Humanidad el tesoro de un nuevo Prometeo…”.

        Cada cual puede tener su creencia, en el dios que a cada uno le convenza y le sirva creer para seguir adelante en este mundo físico, para tener fe y un respaldo de confianza. Quizá la vida no exige tanto de nosotros, ni tanto sacrificio ni tanto desvelo en pensamientos que inquietan, quizá solo busca que seamos felices y disfrutemos del paso de nuestra alma en el cuerpo que elegimos hoy en este mundo físico.

        “Estamos terriblemente preocupados por nuestra propia muerte, hasta el punto de que en ocasiones nos olvidamos del verdadero propósito de nuestras vidas”.^[1]

        A lo largo de los años diferentes artistas trabajaron con temáticas que aportan a estas cuestiones con obras como la de Edmundo Ayarzagoitia (1944-2000), escultor y arquitecto mexicano, nacido en Monterrey, autor de la escultura en metal para la fachada de la Universidad de Ingeniería “La mecánica del universo” donde el interés estaba puesto en dos aspectos, la admiración por la creación, de la cual el hombre formaba parte, y en la otra de manera la poesía implícita del universo. Por eso integró una serie de elementos matemático, astronómicos como geométricos, que en conjunto, representaban el universo.^[2] Otro de los artistas que se involucra en temáticas similares es Josiah McElheny (nacido en 1966, Estados Unidos) es un artista y escultor, conocido principalmente por su trabajo con vidrio soplado y ensamblajes de vidrio y espejos de objetos variados, con su obra An End of Modernity la cual es parte de una serie de cosmología artística que representa la evolución del universo obedeciendo a principios milenarios del misticismo remediatizados a una época donde para algunos la cosmología se ha convertido en la nueva teología. Como aquellos mapas alquímicos y cabalísticos donde se quería cifrar los principios rectores de la creación, actualmente la física y la geometría espacial buscan descifrar los secretos con los que el universo fue diseñado. Otros dos artistas escultores que se pueden mencionar son Martin Chirino Lopez, escultor español, nacido en 1925 y Andreu Alfaro Hernández, escultor español, (1929-2012). Ambos artistas presentan un interesante dinamismo en sus obras, sus formas de representación y la expresión a raíz de una forma poco compleja, más bien minimalista, con repetición de formas consecutivas en escalas de tamaños y con una sensación de algo infinito y repetitivo como la idea de la reencarnación, lo alquímico y lo universal de este proyecto que le brinda una connotación subjetiva permitiéndole sobrepasar los límites perceptivos y denotativos de las obras.

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