¿Pueden las máquinas desarrollar sentimientos? ¿Qué pasaría en ese caso?

     ¿Pueden las máquinas desarrollar sentimientos? ¿Qué pasaría en ese caso?

     Que las máquinas, los robots, las inteligencias artificiales, los androides, etc. pueden aprender y pensar es algo que hoy en día está bastante aceptado y que casi todo el mundo cree; pero, ¿puede un robot enamorarse? ¿puede enfadarse una máquina? ¿y puede un androide ser amigo o enemigo de otros androides?

     Hay cientos de libros, películas e incluso estudios que tratan estos temas, pues no es un futuro lejano aquel en el que probablemente convivamos con robots que se comporten como nosotros, y mucha gente ya se imagina como va a ser ese mundo. Como dijo Hans Moravec  “Nos aproximamos al momento en que prácticamente todas las funciones humanas esenciales, físicas y mentales, tendrán su equivalente artificial”.

     Hay una prueba llamada Test de Turing que consiste en hacer que un sujeto que no sabe con quién habla, hable con alguien. Ese alguien puede ser un humano o una IA y si el sujeto que pasa el test no es capaz de adivinar con qué está hablando, entonces el test es superado.

     Si se crean inteligencias artificiales que pasen esa prueba, estaremos dando por hecho que no estamos creándolas para que nos ayuden como esclavos o ayudantes; sino que lo que pretendemos es crear unos seres que sean capaces de vivir de forma independiente como iguales a nosotros.

     El hecho de crear dichos androides, daría lugar a la posibilidad de que un humano desarrollase ciertos sentimientos que puede tener hacia otro humano, pero hacia un robot o una máquina. Hasta aquí está claro, que una persona se enamore o se hiciese amiga de un robot sería posible; pero, ¿al revés? ¿enamorarse un robot, un ser digital, artificial, de un humano? Pues si de verdad se consiguiese llegar a un mundo en el que la inteligencia artificial sea idéntica a los seres humanos, entonces sí, sería posible.

     A muchas personas la idea de llegar a la posibilidad de una relación humano-robot les parece una aberración contra la naturaleza, algo totalmente impensable y que por supuesto no debe llevarse a cabo; no obstante, podemos mencionar ejemplos en la ficción que tratan sobre el amor entre humanos y robots. Por ejemplo, Ex-machina, es una película en la que un programador es seleccionado para ser un sujeto del Test de Turing con una IA que se ha programado como mujer heterosexual, y se enamoran mutuamente durante el proceso del Test.

     Insistiendo en la idea de que un humano se enamore de un androide formulo mi siguiente pregunta: ¿Es verdaderamente necesario que un robot se enamore de verdad para poder complacer a un humano enamorado de un robot?

     El amor es un sentimiento que, aunque tiene unos “síntomas” diferentes para cada uno de nosotros, hay cosas que son más comunes que otras en los enamorados: el aumento del pulso o la dilatación de las pupilas o acariciarnos el pelo mientras estamos cerca de quien nos gusta. En caso de que las IA se creasen con una intención más comercial que la de simplemente “crear nuevos seres o vidas”, como su uso como  androides de compañía o por placer, o incluso para aparentar que hay alguien que le ama, se podría hacer que el robot reprodujese mecánicamente dichos síntomas y no haría falta que estuviese verdaderamente enamorado para nosotros sentir que lo está.

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