QUE RELACIÓN TIENE EL HOMBRE CON LAS RELIGIONES

QUE RELACIÓN TIENE EL HOMBRE CON LAS RELIGIONES

Definir la palabra religión suele ser sencillo:   Conjunto de creencias religiosas, de normas de comportamiento y de ceremonias de oración o sacrificio que son propias de un determinado grupo humano y con las que el hombre reconoce una relación con la divinidad (un dios o varios dioses).  En la anterior definición vemos como ella está ligada completamente al hombre, lo que quiere decir que en ningún caso se da la religiosidad en otra especie.  Es por ello que nace la religión como una necesidad del hombre de entablar una comunicación con un ser supremo que para pensamiento de él lo creó y que su vida depende de él, así llegue un momento dado no lo quiera.  Esta relación Dios hombre la hemos presenciado desde épocas remotas, ya en la época de la prehistoria y por investigaciones se sabe que el hombre antiguo hacia rituales para que tuviera suerte en el caza, igualmente ofrendaban a sus muertos con rituales, tal vez acompañados de obsequios que muy seguramente serían utilizados por sus familiares en otra especie de vida.  Hablar de este tipo de religión nos lleva a preguntarnos:   ¿Será que el hombre es religioso por naturaleza?  Difícil cuestionamiento.  Para seguir más adelante se encuentran hallazgos de pinturas donde se ve con claridad la presencia de imágenes alusivas a dioses a quienes les ofrendaban sus cosechas, hasta sus propias maternidades.  A todo este se le puede denominar como período de fetichismo, en donde se crean objetos para ser venerados.  Dicha práctica fue muy difundida y se da a conocer a través de África.  Estas imágenes eran veneradas por los egipcios y a ellas se les atribuía cualquier tipo de dignidad y poderes superiores.  No nos podemos alejar tampoco de la idea que tenían nuestros antepasados sobre lo que no estaba al alcance de sus pensamientos para entender ciertas circunstancias o sucesos que le acontecían a su alrededor, tal es el hecho de ver el sol en el día y en la noche ver sobre sus cabezas la luna, se preguntarían muchas veces quien ordenaría todo para que en el cielo funcionaran las cosas tan puntualmente y de manera tan espectacular, igualmente lo haría con las demás cosas visibles en el cielo.  De cierto modo el hombre abandona todas estas preguntas y empieza a darle importancia al concepto de un Dios supremo quien es el gestor y programador de todo cuanto sucede a su alrededor.  En conclusión la religiosidad ha ocupado un papel súper importante en todos los momentos y etapas vividos por el hombre.  No solo para dar explicaciones de las cosas sino para poner toda su fe y esperanza en ella.  Cabe destacar que las muchas religiones existentes en el mundo todas nos pueden llevar a lo mismo, un ser supremo que intercede por los hombres y que siempre está listo a salir en nuestra ayuda cuando lo necesitamos, y aquí viene otro punto importante el de la fe que no es más que el creer sin ver de que existe un ser superior siempre presto a escucharnos.  En las religiones este es un eje motivacional y por el cual giran en torno a ellas todos los integrantes del grupo religioso.  Veo importante destacar que cada religión tiene su forma de percibir los mensajes y de seguir unas doctrinas, algunos muy fundamentalistas y extremistas otros más costumbristas y otros menos comprometidos.  Por todo lo anteriormente expuesto pienso que la religiosidad es un tema de nunca acabar y difícil de interpretar por la diversidad que existe de pensamientos y culturas, pero una cosa si se es que por naturaleza el hombre es y será siendo religioso así muchos expresen su reactividad hacia ella.  Siempre habrá un ser espiritual en nosotros hasta el fin de nuestros días, un ser que nos infunde valores y que nos dice cuando actuamos mal y lo que debemos hacer o no hacer ante ciertas circunstancias, que importante es alimentar nuestra religiosidad, pues como expuse al comienzo de este ensayo es lo que realmente nos diferencia de los otros seres vivos, nos hace más humanos y nos hace valorar las cosas con más intensidad que si no la tuviéramos.

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