QUE VIVA LATINOAMERICA!

¿QUIÉNES SOMOS?

Veinte millones de kilómetros cuadrados, 371,631 millones de habitantes,

veintiún países, siete etnias, tres idiomas, biodiversidad sin límites, riqueza cultural, ríos

bañados de agua pura, amaneceres sin precedentes, rasgos inigualables, desborde de

alegría, gotas de sudor transformadas en la lucha de un pueblo sediento de paz, voces

sinónimo de fuerza, almas diferentes pero unidas por el mismo sentimiento

nacionalista, el mismo lugar, el mismo continente: Latinoamérica. También conocido

como América latina, es la región que además de definirse como la unión de países

americanos, es la interacción de culturas colonizadas por el continente europeo, las

cuales se diferencian entre sí por sus condiciones climáticas, económicas, étnicas,

políticas, sociales y culturales. Teniendo en cuenta el valor cultural de Latinoamérica

surge el siguiente interrogante, a partir del contenido lírico ¿Cuál es la propuesta de

identidad Latinoamérica que se hace en la canción “Latinoamérica” creada por la banda

puertorriqueña “Calle 13”?

El propósito de analizar la propuesta de identidad que expresa esta canción,

surge teniendo en cuenta que durante su carrera musical esta banda se ha

caracterizado por decir lo que muchos quieren expresar pero que pocos quieren

escuchar, mediante la difusión de un contenido satírico enfatizado en problemáticas

sociales, culturales y políticas propiamente latinoamericanas. La canción hace énfasis

en la cultura latinoamericana resaltando su gran biodiversidad y riqueza cultural, sin

dejar la lucha insaciable por la paz y el reconocimiento; además de su contenido lirico,

esto se hace evidente en los ritmos utilizados para musicalizar, debido a que son el

reflejo de la armonía sonora creada por indígenas.

Identidad es tener respuesta a la pregunta ¿Quiénes somos?, es ser conscientes

de qué es eso que nos cohesiona como pueblo y de esta forma concebir nuestra

imagen social, económica, política y cultural. Es reconocer lo particular, la esencia que

hace a un continente, en este caso Latinoamérica, como único e irrepetible a nivel

mundial. “La identidad latinoamericana se construye, como las otras identidades

sociales, sobre todo con y por relaciones con los otros grupos, dentro del contexto de

emergencia y el desarrollo del sistema-mundo capitalista que juega un rol primordial”

(Ramos, 2003, págs. 119-120). Esto último es precisamente lo que hace Calle 13 con

su canción, rescatar lo autóctono de latinoamerica, partiendo de la dificultad de

esclarecer la identidad de un continente con un pasado y porque no un presente, con

constantes transformaciones a causa de manos extranjeras.

De la misma forma en que siglos atrás la historia latinoamericana comienza a ser

escrita por indígenas, la canción inicia dando una muestra cultural de la lengua

quechua, una de las lenguas autóctonas de este continente originaria de los Andes

centrales, la cual introduce la temática de Latinoamérica. “Soy, soy lo que dejaron, soy

toda la sobra de lo que se robaron. Un pueblo escondido en la cima, mi piel es de cuero

por eso aguanta cualquier clima.” son los primeros versos pronunciados en esta

canción, que evidentemente hacen referencia a un momento histórico crucial donde

Latinoamérica vivió el proceso de colonización a inicios del siglo XVI, en el cual fue

despojado de su cultura para crear una fotocopia del continente dominador europeo.

Al encontrarse un pueblo europeo frente a un pueblo indígena no hay lugar

para la equidad social, puesto que estos últimos eran considerados seres inferiores sin

visiones de progreso, en pocas palabras “primitivos”, mientras que los europeos se

caracterizaban por un notable desarrollo económico y tecnológico. A partir de esto se

impuso un sistema social ajeno al americano, mediante la represión, los malos tratos y

la fuerza, donde se apropiaron de sus riquezas más sagradas: indígenas, oro, plata y

tierra. “Un continente entero es vaciado de su población, de sus culturas y se

reconstruye como apéndice de las metrópolis. (…) Así nacen las Américas.

Imposiciones de nuevos modos de producción, de vida, de pensar y rezar” (Ramos,

“La élite europea se dedicó a fabricar una élite indígena (…) se les marcó en la

frente, con hierro candente, los principios de la cultura occidental” (Sartre, 1961)1. Un

claro ejemplo de los cambios extremos que se evidenciaron en la colonización, es lo

referente a las visiones, debido que no se respetó la cosmología indígena ya que fue

desechada y transformada por una visión teológica donde se impusieron tradiciones de

la iglesia católica Los europeos no tuvieron presente si los indígenas pensaban, sentían

o si por lo menos tenían derecho, su pensamiento dominador no tuvo límites frente las

acciones deshumanizantes ante el pueblo indígena, para lo cual estos últimos no

tenían otra opción.

Tras siglos de historia enmarcada por las transformaciones económicas,

sociales, políticas y culturales, surge otra forma de dominación y apoderamiento global

que trasciende fronteras y límites, que al igual que en la colonización del siglo XV,

pretende difundir modos de vida y cultura que constituyan el quiénes somos, sin tener

en cuenta las consecuencias que esto pueda traer a un pueblo.

Esta forma de dominación y apoderamiento global más conocida como el

monstruo dominador de la globalización, se caracteriza por tener en sus manos el

poder económico y el desarrollo mundial. Actualmente las sociedades viven

hipnotizadas por la económica, lo que causa que cualquier sistema económico cambie

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