Quien te impide ser feliz
Enviado por Florenciamz1616 • 29 de Marzo de 2017 • Ensayo • 2.376 Palabras (10 Páginas) • 298 Visitas
¿Qué o quién te impide ser feliz?
Para comenzar es importante discernir ¿Cuáles son nuestros límites? ¿Quiénes imponen los mismos? ¿Somos nosotros o la sociedad misma? Y si fuese esta ¿actuamos como “masa” yendo todos de un lugar a otro en busca de algo que ni siquiera sabemos qué es, limitándonos y negándonos perseguir nuestras propias metas, como si estuviéramos dormidos, incapaces de distinguir siquiera lo que queremos buscar, lo que queremos tener, lo que deseamos? Es fácil apropiarse de los ideales del resto sin tener idea de lo que a nosotros mismos nos gustaría, es sencillo decir: “quiero ser como…”, siempre comparándonos con el que tenemos al lado. Si quiero una familia, un trabajo exitoso, un auto de alta gama o cualquier otra cosa, si quiero ser feliz, ¿quién me lo impide? ¿Qué me lo impide?
Muchas veces esas cadenas, las que nos mantienen inmóviles, incapaces de poder realizar lo que queremos son nuestros pensamientos, nuestra forma de pensar, nuestra libertad al momento de ver y comprender al mundo o al resto de las personas. Porque después de todo, como dice el libro “Juan Salvador Gaviota”: “somos libres de ir donde queramos y de ser lo que somos” (Richard Bach, 2009). También es importante entender el significado de la libertad como la facultad natural del hombre para actuar a voluntad, como él quiera, sin restricciones para alcanzar su plena realización. Estas restricciones como dijimos antes, las ponen nuestros pensamientos, creyéndonos incapaces de poder realizar algo porque “no es lo mío” o porque nadie más lo hace, tal como le sucedió a Juan Salvador Gaviota al principio, donde él mismo se consideraba loco por querer aprender sobre algo que ninguno a su alrededor siquiera lo imaginaba, esforzándose en un momento por mantenerse en el “molde” para ser uno más de esa gran bandada, tal como si fueran figuritas cortadas por la misma tijera. Y me pregunto ¿cuántas veces nos pasa lo mismo? ¿Cuántas veces tenemos gustos o intereses distintos al resto, que hasta nos dan vergüenza, que no queremos que los demás sepan, que nos parecen ridículos? Porque, volviendo a lo mismo ¿qué es lo ridículo? ¿Quién lo dice? ¿La sociedad, actuando en masa, que es ridícula por si misma siguiendo ideales, gustos e intereses que ninguno de los que la forman coinciden pero sin embargo los buscan, o es ridículo acaso alguna persona cualquiera como vos o yo, que pudo distinguir pero sobre todo elegir qué gustos, intereses o metas perseguir y creer firmemente en lo que se sabe que le gusta y reafirmarlo con sus hechos sin esconderse aceptando que es “diferente”?, otro término mal empleado, porque todos somos diferentes, unos de otros; podemos coincidir en algún gusto o característica pero nunca podemos llegar a ser iguales porque todos tenemos distintas maneras de pensar y ver las cosas, y eso es lo que lo hace interesante.
Pero volviendo a lo expresado anteriormente, dijimos que la libertad tenía como fin la plena realización de cada uno, seguramente haciendo aquello que le gusta hacer, tal como lo dice el mismo libro: “lo más importante de sus vidas era alcanzar y palpar la perfección de lo que más amaban hacer” y así entra en juego otro concepto realmente importante en la vida cotidiana: la perfección, esta palabra nos remite, nos hace pensar e imaginar inevitablemente al cielo, lugar que también se nombran en ese libro con frases que me parecen de lo más interesantes: “el cielo no es un lugar ni un tiempo. El cielo consiste en ser perfecto, porque el lugar y el tiempo poco significan, la perfección es estar allí”. Aquí se nombran otras dos cosas que nos limitan: el tiempo y el lugar, el tiempo porque muchas veces pensamos que ya “somos grandes” para hacer determinadas cosas, como jugar por ejemplo, ¿qué otra perfección posible hay en el momento de diversión?, otro ejemplo puede ser si queremos empezar un deporte, alguna danza o hasta alguna carrera universitaria ¿qué nos limita si con eso podemos ser felices y alcanzar la perfección? ¿El tiempo? Yo creo que no, algo similar sucede con el lugar, más específicamente con la distancia ¿quién dice que no podemos tener o mantener relaciones interpersonales a distancia, ya sea noviazgos, amistades, etc.? Como bien dice la frase, el lugar y el tiempo no significan nada, porque “si superamos el espacio nos quedará sólo un Aquí, si superamos el tiempo nos quedará sólo un Ahora” y entre el Aquí y el Ahora podemos construir todo aquello que seamos capaces de imaginar.
Ahora bien, hablamos de las limitaciones: nuestros pensamientos, el lugar o espacio y el tiempo, nos falta una limitación que se hace más importante al pasar los años, el cuerpo y su estado físico, porque en la sociedad que vivimos hoy en día se hacen cada vez más presentes los denominados estereotipos, imposibles de conseguir si llevamos una vida saludable. Porque hay que estar delgadas y tener curvas, porque tenés que estar flaco pero a su vez tener músculos, y así miles de contradicciones más que llegan a nuestra vida con campañas publicitarias cada vez más agresivas, y esto no sería importante si no nos influyera, pero nos “llena” la cabeza todos los días y a todas horas, en la televisión, en los folletos, en los carteles publicitarios, en las publicidades de todo tipo y hasta en los productos que se venden. El problema es que estos “modelos a seguir” no son saludables y cada vez más adolescentes con tal de alcanzarlo caen en enfermedades horribles como la bulimia y anorexia, porque estos “cannones de belleza” te bajan el autoestima y te hacen no querer tu cuerpo, te hacen pensar que si no los seguís no servís, que no vas a ser exitoso, que, tal como las publicidades indican tenés que tener “buen cuerpo” para conseguir lo que querés. Pero hagamos un alto ¿Quién dice que es el “buen cuerpo”? Porque si es el de las modelos que se le notan todas las costillas o como me enteré hace poco que hasta se sacan las mismas para tener una cintura más fina o se extraen las muelas para tener una cara más delgada o perfilada, difiero totalmente de “esa” idea de buen cuerpo. Lo importante es que lo valoremos y lo cuidemos porque no es como una remera que no sirve más y la tiramos, es aquello que nos va a acompañar toda nuestra vida. Entonces, lo que no tenemos que permitir es que esa forma física de nuestro cuerpo sea la que nos limite, hay una frase del mismo libro que dice: “tu cuerpo entero de extremo a extremo no es más que tu propio pensamiento, en una forma que puedes ver. Rompe las cadenas de tu pensamiento y romperás también las cadenas de tu cuerpo”. Sabiendo que esa forma que vemos en el espejo todos los días es un reflejo de nuestro pensamiento, ¿qué es imposible para este? Nada, claramente, pero antes debemos despojar de todas las restricciones a nuestro pensamiento para así poder también dejar al cuerpo sin las mismas, porque nada es imposible de realizar con este. Todos somos diferentes a nivel social como antes mencionamos, pero a la vez, en el aspecto biológico todos estamos compuestos de células, moléculas, órganos, en fin, todos somos iguales, todos podemos realizar todo, pero lo importante consiste, en primer lugar, en aceptar esas diferencias visuales de cada uno y no perseguir esos absurdos e inútiles “modelos de perfección” porque realmente son todo lo contrario y no nos conduce a ella, en no permitir que gracias a estos, nuestro autoestima baje y nosotros mismos nos limitemos con motivo de nuestro cuerpo porque necesitamos quererlo, valorarlo y cuidarlo para que podamos llegar a la verdadera perfección, una en la que nuestro cuerpo no sea un impedimento o un obstáculo sino una herramienta saludable para alcanzarla. Porque después de todo, si no aceptamos y queremos nuestro cuerpo ¿quién lo va a hacer?
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