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Realismo Critico. Ideas principales


Enviado por   •  13 de Abril de 2016  •  Tarea  •  1.692 Palabras (7 Páginas)  •  334 Visitas

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Ideas principales:

  • El problema de la realidad, es decir, la cuestión de si podemos conocer, y en qué manera, un mundo real contiene los dos conceptos de conocimientos.
  • La psicología se propone describir el acontecer psíquico, indicando en que consiste y cuáles son sus grados de evolución.
  • Estudia también los procesos del conocer en su compenetración y enlace con los demás hemos de conciencia en general e incluso con todo el proceso de la vida.
  • La ciencia psicológica en general, no puede dejar de ser ciencia de hechos.
  • También hacemos una afirmación psicológica cuando decimos que los sujetos cognoscentes, están, en muchos casos  convencidos de haber aprehendido objetos reales.
  • La psicología pretendiera satisfacer dicha pregunta, rebasaría sus lindes de su competencia, para  caer en el defecto del psicologismo.
  • La lógica establece las normas del pensar correcto y, por lo tanto, válido.
  • Relación de lo nuevo con lo viejo, podría efectivamente ser llamada, con asenso general, un pensar.
  • Establecer normas para el pensar, considerado como una actividad psíquica de los individuos reales, es asunto, exclusivamente de la lógica aplicada.
  • La lógica pura no erige norma ninguna por la acción humana.
  • Pero conocimiento es un concepto que trasciende de la lógica pura, tanto por el lado objetivo como por el lado subjetivo.
  •  La lógica se limita a decir, por ejemplo, que si ha de ser correcto el conocimiento no debe contener contradicción consigo mismo.
  • Puesto que el conocimiento pretende ser, en su esencia, la captación de un objeto independiente del conocimiento, también por el lado objetivo, es decir, por el lado que mira al objeto, habrá de salir de la esfera de la lógica, la cual se limita a comprobar si los pensamientos son correctos.
  • Si a la concordancia de los pensamientos (especialmente los juicios) con los objetos (situaciones de hecho) llamamos verdad en este sentido, y es preciso distinguir entre la corrección y la verdad de los pensamientos y nexos mentales.
  • Ni a la psicología ni a la lógica pueden abarcar el conocimiento. Así se justifica la existencia de una disciplina filosófica especial, llamada teoría del conocimiento, cuyo tema consiste, de un lado, en descubrir el conocer y de otro lado, en formular los problemas que el conocer suscita e intentar su solución.
  • La descripción se lleva a cabo siguiendo el método llamado fenomenológico. Este método consiste en partir de los ejemplos empíricos, para determinar cuáles son los rangos esenciales que se dan en todo conocer.

  • El conocer es una relación entre dos miembros, sujeto y objeto que permanecen distintos entre sí.
  • Esa relación es una correlación
  • Esta correlación no es reversible. Ser sujeto es cosa completamente distinta de ser objeto.
  • Esta aprehensión significa para el sujeto, por así decir, una invasión en un territorio allende él (trascendente)  
  • La representación del objeto, que nace como sujeto, se le llama objetiva, por cuanto concuerda con el objeto mismo.
  • Aunque el sujeto recibe las determinaciones del objeto; aunque se comporta receptivamente, no por eso es pasivo.
  •  Ambos términos, sujeto y objeto, no se agotan en su correlación; ambos pueden existir por si desprendidos de esta correlación.
  • Cuando el objeto es mentado como algo que existe en sí cabe hacer diferencia entre lo que en él es ya conocido y lo que queda por conocer o lo cognoscible.
  • De todos los objetos puede decirse que permanecen distintos del proceso de conocimiento.
  • El sentido de conocer consiste en querer aprehender los objetos tales como son en si.
  •  Podemos modificar los objetos por virtud de nuestra acción. Pero los objetos modificados poseen otra constitución que antes  deberán, por lo tanto, si han de ser aprehendidos acertadamente, suministrar también otros contenidos de conocimiento.
  • Esta distinción entre los objetos  todo conocer y todos los contenidos del conocer, puede llamarse la trascendencia de los objetos, su ser en sí
  • Esta trascendencia debe tomarse en sentido gnoseológico; pues para todos los objetos del conocimiento, incluso los ideales.
  • Se dirá que el sujeto depende el pensarlos de cual modo.
  • Estos predicados no se los atribuimos por cuanto son pensados, construidos, por el pensamiento, sino por cuanto han de ser conocidos.
  • El hecho que sea preciso, para el conocer, toma realmente n consideración esa trascendencia gnoseológica, puede demostrarse en un ejemplo cualquiera.
  •  Los sujetos cognoscentes, así como los procesos por ellos vividos, son reales; pero sus objetos son irreales, ideales, y, a pesar de su irrealidad, son algo determinado, fijo, que esta, por así decir, ante los ojos del sujeto.
  •  Debemos darnos cuenta que por medio de la descripción puramente fenomenológica del conocimiento, de que en el conocer real de los objetos ideales nos representamos, efectivamente, asi la situación del hecho, y que, en otro caso, el afán de conocimiento perdería su sentido frente a esta clase de objetos.

        

  • Los conceptos real o efectivo pertenecen al número de aquellos conceptos fundamentales que aplicamos en la vida práctica y en la ciencia con una seguridad instintiva.
  • Todos estamos convencidos de que existimos realmente y vivimos en un mundo real.
  • Este mundo real nos produce placer y dolor, deseos y repulsiones,
  • La vida práctica solamente nos ofrece ocasión para formar el concepto real en los casos en que u error, una mentira, una ilusión de los sentidos, una fantasía o una alucinación, nos impulsan a declarar algo irreal o aparente.
  • A fin de diferenciar lo real de lo irreal, el hombre utiliza como medio la percepción. De todos los sentidos, son para el la vista y el tacto los medios más seguros de determinar su algo es real.
  • La percepción de los objetos mismos, sírvenos de signo para conocer su realidad de percepción d sus efectos, así por ejemplo, si al volver a casa encontramos descerrajado nuestro armario no tenemos la menor ida de que un hombre real es el que lo ha forzado.
  • El hombre ingenuo está convencido de que las cosas reales son en si tal como se las muestra su percepción sensible.
  • Esta diferenciación entre las cosas tales como se presentan en nuestra percepción sensible, y las cosas tales como so en sí, es realizada luego, en gran escala, por el pensamiento científico.
  • Esta subjetividad de las cualidades sensibles, motiva y justifica que hagamos una diferencia esencial entre las cosas mismas y sus apariciones en la conciencia.
  • Los fenoménicos; entendiendo por éstos, las maneras como los objetos reales aparecen.
  • Esta dualidad de fenómeno y cosa en sí, ha servido también de base para dar distinta significación a las dos palabras real.
  • La manera propia de existir los objetos reales, sería su estar presentes, o, de otro modo, su ser dados.
  • La manera propia de existir los objetos reales, debería llamarse existencia.
  • La convicción ingenua y natural de que también la vida espiritual puede ser percibida tan inmediatamente como las corporales, queda destruida o, por lo menos, menoscabada por la meditación critica.
  • El realismo critico se diferencia claramente del realismo ingenuo, ambos coinciden en la convicción de que somos capaces de conocer realidades, es decir, objetos efectivos, que existen independientemente de nosotros, y conocer, no sólo su existencia, sino también su constitución.
  • Todo conocer se orienta hacia objetos que existen independientemente del sujeto cognoscente y, además, está convencido de lo que los aprehende.
  • Estos objetos deben, en el conocer, persistir, sin embargo, en su existencia independiente, en su ser-en-si.
  • En el sujeto ha de acontecer el proceso del conocimiento.
  • El conocer en general y cómo sea posible un criterio de verdad, afectan, por lo demás, no sólo al conocimiento de los objetos reales sino al de todos los objetos.
  • Todavía menos dificultades parece presentar el conocimiento de los objetos fenoménicos como tales, pertenecen a la misma conciencia para hacer de ellos el objeto del conocimiento o aun sólo de la observación, es necesario que el sujeto adopte una actitud interior artificial, pues en nuestra actitud habitual atendemos como realistas ingenuos, a los objetos reales mismos.
  • La formulación establecida por Küple, puede llevar a la idea errónea de que nosotros mismos somos los que ponemos y determinamos lo real, en el mismo sentido en que ponemos los objetos reales y los determinamos, Pero no han de interpretarse en este sentido idealista las expresiones poner y determinar usadas por Küple.
  • Los representantes del idealismo subjetivo alegan, en primer lugar, que la evidencia de la percepción es, en las ciencias de experiencia, lo púnico que suministra un conocimiento seguro.
  • La evidencia de la percepción no posee una significación tan sobresaliente. En si solamente una impresión subjetiva , que nos dice que se desarrollan, o se han desarrollado, ciertas vivencias, y que estas vivencias son o fuera de tal o cual índole.
  • Esta percepción interior misma que puede tener efecto en distintos grados de la conciencia.
  • Es posible enunciar con seguridad mayor proposiciones generales que proposiciones especiales.
  • Es fácil demostrar hasta qué punto las ciencias reales rebasan lo que el consciencialismo admite.
  • Algunos filósofos y psicólogos, como Beneke, Wundt y Paulsen, consideran justificado el consciencialismo lo menos para la esfera de lo psíquico.
  • Kant, aboga el hecho de que lo psíquico es decir, la vivencia puede sobrevivir sin una percepción a ella dirigida o puede ser acompañada de esta en diversos grados de conciencia.
  • El conciencialista, en sentido estricto tampoco podría dar por reales las vivencias no percibidas en su propia vida anímica, ni lo psíquico en los demás hombres y animales, si quisiera ser fiel a su idea fundamental de reconocer como real únicamente lo que se percibe anteriormente con evidencia y rechazar la hipótesis de una realidad psíquica.
  • Habla Beneke de un alma con disposiciones y vestigios.
  • Las ciencias de la naturaleza se limitan a lo fenoménico, puesto que, al hablar de masas, energías, átomos, electrones, suponen realidades que les sirven para explicar los objetos fenoménicos.
  • El consciencialismo puede acompañar a la percepción de los objetos fenoménicos, admite estos como los únicos reales, no responde ni al proceder de la psicóloga ni al de las ciencias de la naturaleza
  • Se considera que existe  una contradicción interna en el concepto de un objeto real, concebido como existente uera del pensamiento, y, por tanto, como trascendente.

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