Resumen Corrientes.Neoclasicismo
Enviado por Car27 • 23 de Noviembre de 2015 • Apuntes • 3.194 Palabras (13 Páginas) • 294 Visitas
Neoclasicismo
Según Pancho va desde la asunción (más o menos) de Luis XIV en Francia en 1698 hasta el inicio de la revolución francesa en 1789.
Definición (varios):
- Desde el concepto de ilustración: Movimiento cultural europeo desarrollado (especialmente en Francia e Inglaterra) desde principios del siglo XVIII hasta el inicio de la Revolución francesa, aunque en algunos países se prolongó durante los primeros años del siglo XIX. Los Ilustrados sostenían que la razón humana podía combatir la ignorancia, la superstición y la tiranía, y construir un mundo mejor. Tuvo una gran influencia en aspectos económicos, políticos y sociales de la época. La expresión estética de este movimiento intelectual se denominará Neoclasicismo.
- El neoclasicismo es el estilo y la época artístico-literaria que surge en Europa hacia fines del siglo XVII y madura sobre todo durante la primera mitad del XVIII llegando hasta fines del mismo. Se da como reacción contra el Barroco y el Rococó, tendencias ya decadentes a fines del XVII. Es una vuelta a lo clásico, pero sin la frescura, sin el vigor, sin la autenticidad del Renacimiento. Para las letras, la época neoclásica significó decadencia y mediocridad, aunque también hubo en ella genios de gran relieve.
- Reaparecen las ideas y tradiciones que durante los siglos anteriores había cimentado el Renacimiento: los ojos se ponen una vez más en Grecia y en Roma antiguas; se reinaugura el Racionalismo, se dictan normas y códigos para la creación artística y literaria.
G. Martínez
Se suele considerar a todo el S. XVII como el del Clasicismo Francés, cuando, en realidad, el neoclasicismo solo corresponde a unos veinte años dorados; los de máximo esplendor del reinado de Luis. XIV (1660-1680 aprox.)
La literatura se regirá por el gusto de los teóricos, que dictan las normas y recomiendan a los clásicos, o por el de la sociedad refinada, que exige espontaneidad, aunque dentro de un orden, cortesía, refinamiento, delicadeza, son cualidades exigidas hasta para expresar horrores. En conjunto, este período perfecto se funda en un precario equilibrio entre la razón, la influencia de la antigüedad y las exigencias del gusto.
A penas hay una regla o experiencia de la estética clasicista que no esté orientada por las ideas del absolutismo. El arte debe tener un carácter unitario, como el Estado, causar efecto con una forma perfecta, como los movimientos de una formación de tropas, ser claros y correctos como un reglamento y estar sometido a las reglas absolutas como la vida de cada súbdito del Estado. La quintaesencia de la forma clásica es la disciplina, la limitación.
Aguiar e Silva
El carácter de su literatura es profundamente moral; en el sentido de que el deleite debía contribuir a la mejora de las costumbres y a hacer más digno al hombre; se evidencia aquí la influencia de la Poética horaciana de mezclar lo útil con lo deleitable.
Pero no debemos suponer que estamos ante una literatura edificante, absorta en triviales lecciones de virtud. La literatura clásica es profundamente moral, porque el hombre, con sus pasiones y sentimientos, es la base de sus intereses y porque los problemas del equilibro de las pasiones, de la verdad de los sentimientos, etc, constituyen algunas de sus preocupaciones fundamentales. Trátese por tanto de una moral general, universal y abstracta y su llamada es "teórica pero no práctica" (M. Bonati)
El clasicismo armoniza sin dificultad con las nuevas tendencias de intelectualismo ilustracionista del mundo europeo, pues sus valores estéticos estaban impregnados de un profundo racionalismo. Lo que se verifica en casi todas las literaturas europeas, sobre todo a comienzos del S. XVIII, es la difusión y aceptación de la estética clásica, bajo la forma de escuelas neoclásicas.
Aspectos más relevantes de la estética clásica.
- La verosimilitud. Con una clara reminiscencia a la Poética aristotélica, el objetivo de la poesía no es lo real concreto, lo verdadero, lo que de hecho aconteció, sino lo verosímil, lo que puede acontecer, considerado en su categorialidad y en su universalidad. Lo verdadero, es decir, lo que verdaderamente acontece, puede, muchas veces ser increíble y distanciarse de lo verosímil.
Este principio excluye de la literatura todo lo insólito, lo anormal, lo estrictamente local o el puro capricho de la imaginación. Así, el clasicismo no busca lo particular, el caso único y aislado, sino lo universal y lo intemporal.
- La imitación de la naturaleza. El artista debe imitar la naturaleza, estudiándola con cuidado a fin de no traicionarla. Dicha naturaleza no se identifica principalmente con el mundo exterior (como el paisaje, etc), sino con la naturaleza humana, esto es, el estudio del hombre, de sus sentimientos y de sus pasiones, de su alma y de su corazón.
Dicha imitación, en la estética clásica, no refiere a una imitación servil, como reproducción realista y exacta, sino que este escoge y acentúa los aspectos características y esenciales del modelo, eliminando los rasgos accidentales y transitorios, desprovistos de significado en el dominio de lo universal poético. Tal imitación de la naturaleza se caracteriza por un idealismo radical, acentuando dicho idealismo con la selección de la naturaleza a imitar, eliminando todo aquello malformado, hediendo o monstruoso.
- El intelectualismo. La razón aparecía como el buen sentido que impedía la caída en los caprichos de la imaginación, en los absurdos de la fantasía; como facultad crítica que esclarecía al poeta en la creación de la obra y guiaba al lector en la apreciación de las composiciones literarias.
La razón es concebida como una entidad inmutable y universal, ajena a toda variación cronológica o espacial, aquí se evidencia una imitación del estilo greco-latino, en su conceptualización de la razón y belleza como entes universales e inmutables.
- Las reglas. La aceptación de las reglas no procede solo de un principio de autoridad pasivamente respetado, pues las reglas, antes de ser consideradas como nacidas de la autoridad de un autor, son analizadas a la luz de la propia razón y justificadas o rechazadas por esta.
Cada género, cada forma literaria, poseía sus reglas específicas, relativas al contenido, a la disposición de los elementos estructurales, etc. Entre las reglas de la estética clásica sobresalen, las llamadas reglas de las tres unidades.
- El principio de la imitación de los autores greco-latinos. Herencia Renacentista que deriva del culto con los que los humanistas del Renacimiento imitaron a los autores griegos y latinos pero a diferencia del hombre del renacimiento, el hombre del clasicismo tomó dichos autores con actitud reflexiva y racionalmente justificada.
- El decoro. Este puede ser interno: relativo a la coherencia y a la armonía internas de la obra literaria, por ejemplo, llevaba al autor a que un personaje mantuviera constantes y coherentes sus características, hablando y comportándose de acuerdo a su posición y a las costumbres de la época. O al decoro externo: relativo a la adecuación de la obra con relación al gusto, a la sensibilidad y a las costumbres del público, este llevaba al autor respetara las costumbres y los preceptos morales de la sociedad en que se integra y que se abstuviera de tratar asuntos escabrosos y crueles, violentos y demás.
AUTORES REPRESENTATIVOS
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