Resumen Marx

En términos de Karl Marx podemos establecer que para comprender el desarrollo de la sociedad civil debemos remitirnos a la economía política, puesto que expone la idea de que la sociedad se organiza como un edificio con una estructura en la cual los hombres, en la producción social de su existencia, adquieren relaciones que son necesarias e independientes de su voluntad y que, además, corresponden a una etapa determinada de sus fuerzas productivas materiales.

Por encima de esa estructura se eleva una superestructura en la cual se desenvuelven aspectos sociales, políticos, espirituales de la comunidad que determinan formas de conciencia social. Si ocurre un cambio en la primera se refleja en la totalidad del edificio, la estructura determina y depende de la superestructura. Podemos decir que tenemos tal educación por el sistema económico que la sostiene.

Marx enumera los distintos modos de producción y los distingue entre el asiático, el antiguo, el feudal y por último el moderno burgués. Estos son diferentes formas en las cuales se ha organizado la economía a lo largo de la historia y se caracterizan por la presencia de dos grupos sociales antagónicos dentro de una relación dominante de uno sobre el otro.

Desde sus inicios, afirma Marx, la humanidad ha buscado subsistir satisfaciendo sus necesidades vitales materiales a partir de la búsqueda de los medios que le permitan llevar a cabo su existir. En una segunda etapa se encuentra con nuevas necesidades por concretar y finalmente crea y conforma una familia que será la base de su estructura social y que luego ampliará hacia otros individuos en el afán de intercambiar tanto sus relaciones como medios de vida.

Estas relaciones que fueron tramándose ampliamente se vieron truncadas al surgir la división del trabajo que separó por un lado los hombres capacitados intelectualmente y aquellos que lo estaban en el plano de la fuerza física. Esta división representó un corte desigual tanto del trabajo como de los productos de este y entre los intereses de unos contra los intereses que perseguiría el resto.

Al interior del modo de producción burgués podemos decir que la clase dominante está representada por aquellos dueños de los medios de producción y por el obrero que se presenta en un estado de dependencia en cuanto a su trabajo y en tanto el capitalista le de empleo. El capitalista le compra el trabajo a cambio de dinero y el obrero vende su fuerza de trabajo.

Para el obrero el trabajo representa algo externo, no afirma su persona en el, no es feliz y se encuentra en negación frente a esta tarea, representa una acción forzada, de padecimiento, no se realiza en el sino que el trabajo encarna un medio para satisfacer sus necesidades, es un trabajo de autosacrificio, de castigo. En palabras del propio autor afirma que “la actividad del trabajador no es su propia actividad. Pertenece a otro, es la pérdida de sí

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