Significado e importancia del Positivismo

El positivismo  es un árbol con profundas raíces en la tradición galileana, el árbol de cuyos frutos se pensó alimentar toda la burguesía, esta corriente cuyo objetivo es la búsqueda de conocimiento a través de su método para así transformar la realidad a conveniencia, logró incorporar en su filosofía a grandes personajes como Augusto Comte y Emile Durkheim  quienes desde lo teórico y lo teórico/practico construyeron las bases de los estudios sociales y aunque se han visto blancos de la crítica tanto dentro como fuera de su ideología han logrado resistir embates gracias a la fiabilidad de su método.

Primer punto analítico: “Nacimiento del positivismo”

       Este se encuentra expuesto de la siguiente Manera:

 No es posible hablar del positivismo sin hablar de Augusto Comte, un hombre preocupado por los problemas sociales, fundador del positivismo, autor de el “Discurso sobre espíritu positivo” y creador de los tres estadios por los cuales atraviesa todo saber: el teológico (ficticio); el metafísico (especulativo), y el positivo (científico) este último seria su gran apuesta para rechazar todo conocimiento metafísico y teológico hasta afirmar que el conocimiento que ha resultado de lo positivo es el único efectivo y digno de ser adoptado por los demás campos de investigación. Estos estadios los establecería Comte como una ley universal del conocimiento y la sociedad.     Seria tal la influencia del positivismo que algunos de sus críticos como K. Popper se verían enmarcados dentro de la misma corriente; Popper propondría el racionalismo critico donde rechazaría las verdades reveladas y exigiría que las teorías estuvieran expuestos a la crítica, apoyadas en lo lógico deductivo y que tenían que ser lo bastante fuertes para resistir los intentos de refutación (falsación) y así reducir al máximo las teorías que expliquen las indagaciones experimentales obtenidas.

Si queremos lograr comprender el positivismo debemos adentrarnos en sus definiciones para así conocer las bases mismas que cimientan la estructura de la filosofía positivista. Explicar el positivismo desde lo semántico no es una tarea fácil pero resulta sumamente importante porque nos ayuda a tener una visión general de su filosofía.

Veremos en este primer caso la oposición entre lo real y lo quimérico aquí es preciso enfocarse en el estudio de lo real y no de lo fantástico,  otra definición ligada a la anterior aunque diferente es centrase en las investigaciones que pueden ser útiles para el individuo y la sociedad dejando al margen las inútiles;  una tercera definición sería enfrentar la certeza y la indecisión lo que nos ayudaría a construir una armonía en lo lógico en lugar de perdernos en debates sin sentido,    la oposición entre lo preciso y lo vago esta cuarta preposición invita al investigador a ser lo más exacto en el estudio de los fenómenos desligándose de sus opiniones,  y una de las más relevantes definiciones lo positivo como contrario de negativo lo que enseña una clara meta en construir y organizar en lugar de destruir por último la sustitución de lo relativo por lo absoluto esto sería una búsqueda de conocimiento marcada por el original y el destino final y no por pretensiones dominantes.

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