Sobrevivir para contarlo.

Ensayo ¨Sobrevivir para contarlo

Si tan grande es el amor de Dios, ¿por qué permite el dolor del mundo?, ¿por qué no elimina el sufrimiento, haciendo que todas las criaturas sean felices? ¿cómo es posible que exista tanto el dolor como la injusticia y la muerte?.

El libro ¨Sobrevivir para contarlo¨ es la historia de Immaculée Ilibagiza quién sobrevivió el holocausto de Ruanda en 1994. Fue una matanza que duro tres meses y fueron asesinados millones de personas que pertenecieron a la tribu Tutsi. Para protegerse, ella y siete mujeres más se escondieron en un baño.

El libro cuenta sobre la maldad que se vivió en esos tiempos y como logra sobrevivir gracias a la fe y el acercamiento que logra con Dios.

El genocidio se originó por dos tribus: Tutsis y Hutus. Todos los seres humanos en lo subjetivo somos diferentes, por eso cada uno toma diferentes decisiones siendo capaz de elegir sus medios usando la inteligencia y voluntad. Pero las decisiones también son afectadas por factores externos.

Los Hutus se dejaban llevar por vecinos, amigos, medios de comunicación, gobierno, drogas y alcohol que impedían que entrara la inteligencia y los ayudaban a matar.

Immaculée pasó hambre, sed, miedo y enojo. A pesar de perder a su familia, por ser perseguida, del dolor, sufrimiento y desesperación logró encontrar a Dios, encontró el sentido a la vida y aprendió a perdonar. Se refugió en su fe, rezó y se entrego a Dios confiando totalmente en Él, se sintió protegida y se dio cuenta que no estaba sola. Todo ese tiempo encerrada la hizo estar en contacto con su intimidad y su diálogo interno era constructivo, logró un autocontrol y aceptación sobre ella misma, su situación y su futuro.

Muchos se preguntan porque Dios permite el dolor y el mal en la tierra y porque sufrimos tanto. El hombre se cuestiona que el mal es una crueldad de Dios. Pero ese pensamiento es un error ya que la maldad del hombre no es producto de la Voluntad de Dios, sino del mal uso que el ser humano a hecho de la libertad que Dios le dio. Dios nos hizo seres libres responsables de nuestras acciones y Él respeta nuestra libertad, el mal nos permite madurar en el amor y en la capacidad de hacer el bien.

Ella tenia un odio enorme y tendría resentimientos, venganza y más odio que no liberaría a nadie. Le pidió a Dios que la ayudara a perdonar y solamente así podría salir adelante. Después de una crisis existencial, acepto su situación y poco a poco se fue adaptando a su nueva vida, dejo su vida a manos de Dios. Immaculée enfrentó al hombre que mato a su familia y a pesar de eso logró perdonar y limpio su corazón de malos sentimientos.

Eso es un gran ejemplo para nosotros que nos enseña que nosotros también tenemos que perdonar aunque no sea fácil y habla de la calidad humana y nuestro corazón puede quedar en paz.

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