Sopita De Fideo

Cada uno de los personajes o situaciones descritos en Sopita de fideo podrían ser de personas que conocemos o se cruzan en nuestro camino. El libro se llama así porque la sopa de fideo es uno de los platillos más deliciosos y que forman parte, por su precio, de la dieta básica de cualquier mexicano sin importar región de la República, la sopita de fideo se sirve en todas las mesas, desde la más humilde hasta la casa más pudiente en donde se prepara el platillo. Después de la tortilla, el fideo es el platillo más democrático de todos.

En este libro encontramos El menor de la familia que es la historia de Daniel, un pequeñito que habita en una casa bastante pobre a la que llegan todo tipo de parientes cercanos, lejanos, amigos, vecinos o cuates que no tienen a dónde pasar la noche. Como Daniel no tiene padre ni madre y ocupa poco espacio cabe en cualquier sitio, vive como peregrino en lo que ha sido su propio hogar, duerme hecho bolita y cabe en cualquier parte. Este niño vive solamente de ilusiones y de promesas incumplidas, sueña con escapar algún día del limbo en el que habita, desea escapar con el viento de los gritos de un borracho que vive con ellos y que dicen que es su tío, Daniel solo encuentra paz al lado de su hermana Rebeca, quien por cierto, también se considera bien poquita cosa.

Uno de los relatos más crudos es el de Objetos personales en donde la autora narra un momento muy complicado para Celia, una mujer oaxaqueña quien padece los estragos de la polio y recibe en una bolsa las pertenencias de José, su esposo y padre de cinco hijos, hombre estoico y dedicado al trabajo duro y sin descanso, quien salía diariamente a ver qué caía para llevar el sustento a la familia, una noche José no llega y después se enteran que está muerto, en su cuerpo hay huellas de tortura y a Celia no le explican nada, sin embargo la ropa de esposo muerto delata con huellas de sangre el horror vivido en sus últimas horas de vida. La propia familia de Celia le impide desahogarse y son cómplices del asesinato con el silencio.

Un cuento bastante simpático y que podría parecer surrealista es el de Darío y los camellos cuyo protagonista se encuentra en las calles de su colonia, un barrio proletario y descuidado un pequeño desfile de camellos que piensa que han salido de un sueño o de un cuento de hadas. Y así como esta, vienen múltiples historias breves, muy interesantes e intensas

Sopita de fideo de Cristina Pacheco es un libro que se ha editado múltiples veces por Cal y Arena y que definitivamente debe ser leído porque, además de su valor literario es también un retrato sociológico y antropológico que su autora plasma con maestría, no es un texto pretensioso sino un regalo al lector, quien seguramente se identificará con alguna de las situaciones y también va a despertar en él una sensibilidad especial ante el sufrimiento del otro.

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