Soporte teórico: Filosofía

Soporte teórico:

Un arma biológica es cualquier patógeno (bacteria, virus u otro organismo que cause enfermedades y que se utiliza como arma de guerra, este tipo de armas pueden estar destinadas a matar, incapacitar o impedir seriamente a un individuo como a ciudades o lugares enteros; pueden ser usadas por Estados o por grupos no nacionales y aunque su uso está prohibido desde 1972, existen informes que denuncian su incumplimiento, por lo que existen países que fabrican este tipo de armas donde cabe resaltar a Irak, Bulgaria, India, Rusia, China, Libia y Siria, así mismo en los últimos años se ha reportado un mayor uso de las mismas en países como Rusia y Siria. Aunque el termino armas biológicas es relativamente nuevo, su uso no. Incluso se data el uso de bacterias en tiempos bíblicos, tomando más poder durante la I guerra mundial durante la cual se usaron cepas de Bacillus antransis, conocido como ántrax para disminuir la población de regiones enemigas y llegando a  uno de los casos más recientes y preocupantes ocurrido en el 2001 en donde se infectaron a varios senadores de estados unidos con antrax mediante esporas contenidas en cartas.  

Retegui menciona que el desarrollo progresivo de la técnica ha permitido al hombre dominar cada vez más las fuerzas naturales, y configurar ámbitos según sus proyectos y no según los condicionamientos que la naturaleza supone; El resultado es que el "mundo", como entorno de la vida del hombre,  es entendido por el hombre, en los términos de la ciencia positiva y de la utilidad práctica. El hombre se siente llamado o impulsado, no tanto al conocimiento de verdades y significados inscritos en la misma naturaleza de las cosas, cuanto a transformar el mundo, es decir, no tanto homo sapiens, cuanto homo faber, es esta incesante actitud de dominio y transformación la que ha causado que el hombre especialmente los científicos  se perviertan hasta obtener un pensamiento en donde lo único relevante es obtener un resultado práctico y efectivo  en cuanto a una solución que le pidan, sin importar las nefastas consecuencias que puede traer a los humanos, a los animales y a la naturaleza en general, el científico olvida su moralidad, se convierte en un ser productor de ciencia e incluso empieza a utilizar la naturaleza en contra de él creando las armas biológicas en donde , toxinas de plantas y animales como vehículos de bacterias y virus pueden causar una epidemia con innumerables muertes, el científico se escuda al proponer que sus investigaciones con este tipo de elementos sirven como medios efectivos de represalia y disuasión, estrictamente reservados para fines defensivos en los cuales se estaría propiciando el bien de muchos por la muerte de unos cuantos, sin embargo esta justificación viola los  cuatro principios de la bioética ; en especial el principio de no maleficiencia y beneficiencia a través del cual se establece que ante todo no se debe hacer daño y no se debe infligir daño a otros, cosa que al comprobar las grandes epidemias causadas por el uso de armas biológicas como la de Manchuria en donde se lanzaban pulgas y mosquitos contenidos en bombas y que  presentaban en su sistema el ántrax, o los experimentos con ebola a través de los cuales se usan como medios de propagación a murciélagos de fruta y monos, atentando contra la vida de estos animales; al  ser objetivo de experimentación y medios de transmisión causando infinitas muertes en estos tipos de animales y desequilibrando la fauna en la naturaleza, que se supone que un principio el biólogo debe proteger no atentar contra ella, sin embargo este panorama nos lleva a ver que a pesar de la corrupción en las ciencias y el olvido del principio fundamental de las mismas que es lograr un equilibrio entre hombre- animales y mundo, existen gran cantidad de personas que persisten, según caballero la resistencia, es la pervivencia de los pueblos, sus culturas y sus modos de conocer , que se han transformado en discursos y demandas culturales causando que se establezcan protocolos en donde se prohíbe el uso de armas biológicas como es el caso del Convenio de La Haya 1907 • Protocolo de Ginebra Junio 1925 • Sociedad de las Naciones 1930 • Naciones Unidas. 1950 -1960 • Comité de Desarme de 18 Naciones 1968 • Convención de Armas Biológicas y Toxinas 1972 • Ginebra 2001 y 2003, sin embargo La convención no contiene disposición que restrinja las actividades de investigación biológica. • Difícil distinguir de investigación destinada a desarrollar agentes para fines civiles de militares, defensivos u ofensivos, de investigación y desarrollo. • No existen normas ni criterios convenidos en cuanto a cantidades de agentes o toxinas que podrían necesitar los distintos Estados para los diferentes fines reconocidos por la Convención, por lo que a mi parecer no es suficiente , en mi opinión es necesario reeducar al científico o aquel estudiante de biología, trayendo de nuevo principios importantes como la ética y la relación del hombre con su entorno, revalorando el misticismo y alejándonos de principios de dominio en donde se imponga al hombre como ser único e irrepetible, debe primar una educación  reflexiva que junto con la investigación muestre el equilibrio que comparten el hombre, su medio y la naturaleza, una educación humana, meditada y con un ente ético donde prime el respeto hacía todo ser viviente e inerte que conforme de cierta manera una relación en la naturaleza.

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