Taketori Monogatari (El Cuento Del Cortador De Bambu)
Enviado por sfaide92 • 8 de Octubre de 2012 • 1.404 Palabras (6 Páginas) • 614 Visitas
Taketori Monogatari (El cuento del cortador de bambu)
Había una vez un anciano llamado 竹取翁 Taketori-no-Okina ("anciano cortador de bambú") que vivía con su esposa. Un día fue a una plantación de bambú para recolectar brotes. Cuidadosamente cortó el bambú y se quedó asombrado al encontrar a un precioso bebé en el interior. Era una niña. Taketori decidió recogerla y llevarla a su casa.
- Mira lo que he encontrado - dijo llorando el anciano mientras le mostraba a la pequeña niña que encontró dentro del bambú a su esposa.La viejita respondió:- Ciertamente son los dioses los que nos han mandado a esta encantadora niña. Decidieron quedarse con la niña y la llamaron かぐや姫 Kaguya-Hime (Princesa de la Luz Brillante).La pequeña niña creció muy rápidamente y con el tiempo se volvió muy hermosa. Cuando el anciano o su esposa estaban cansados o de mal humor, solo les bastaba con ver a la niña para sentirse bien nuevamente. Ellos vivían muy felices con Kaguya Hime, a la que querían como si fuera su propia hija. Además, desde el mismo día en que había encontrado a la pequeña, siempre que Taketori cortaba un bambú encontraba oro dentro de él. Gracias a esto, pronto se hizo rico y pudo permitirse el lujo de construir una gran casa en la que vivir cómodamente con su anciana esposa.Cuando Kaguya Hime creció, se convirtió en una mujer de gran belleza, que se hizo muy famosa en todo el mundo por su elegancia y hermosura, a pesar de que el anciano no permitía que su preciosa princesa saliera de casa. Cinco príncipes llegaron a su casa para pedir la mano de Kaguya en matrimonio. Pero ella era reacia a casarse, así que les propuso a sus pretendientes varias tareas imposibles para llevar a cabo antes de conseguir casarse con ella.
A su primer pretendiente, Kaguya le encargó traer el caliz sagrado de Buda que se encontraba en La India. Al segundo príncipe le encargó recuperar una legendaria rama hecha de plata y oro. El tercero tenía que intentar conseguir al legendario vestido del ratón de sol que se dice que está en China. Al cuarto le pidió que le trajera una joya de colores que brillaba al cuello de un dragón. Al último príncipe, le encargó una concha preciosa que las golondrinas guardaban como un tesoro. Esto desilusionó mucho a los pretendientes, pues la princesa les había pedido objetos que nadie sabía si existían realmente. Aún así decidieron intentarlo.
Un día, llego el primer hombre y trajo la taza de Buda que la princesa había pedido, pero pronto Kaguya descubrió que no había ido realmente a la India como ella lo pidió, sino que en su lugar le había traído una taza sucia de un templo cerca de Kyoto. Cuando la princesa lo vio, supo inmediatamente que esta no era la taza de Buda.
El segundo no tenía idea de donde podría encontrarse una rama de plata y oro, por lo que decidió ordenárselo a unos joyeros. Cuando los joyeros fabricaron la rama, él se la llevó a la princesa. Era una rama de plata y oro tan maravillosa que ella pensó que realmente se trataba de lo que había pedido y pensó que no podría escapar del matrimonio con este joven... de no ser porque los joyeros aparecieron para reclamar al pretendiente su dinero. De esta manera la princesa comprendió que esta rama no era la verdadera y por consiguiente no era lo que ella había pedido.
El tercer pretendiente, a quién se le había pedido el vestido del ratón del sol, les dio dinero a algunos comerciantes que iban a China. Ellos le trajeron una piel vistosa y le dijeron que pertenecía al ratón de sol. Se lo llevó a la princesa y ella dijo :
- Realmente es una piel muy fina. Pero la piel del ratón de sol no arde, aún cuando se tira al fuego. Probémoslo.
Y Kaguya tiró la piel en el fuego, y como era de esperar, la piel ardió.
El cuarto pretendiente era muy valiente e intentó encontrar al dragón por sí mismo. Navegó y vagó durante mucho tiempo, porque nadie sabía donde vivía el dragón. Pero durante una
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