Tema: FILOSOFÍA SOCIAL DE LA EDUCACION

FILOSOFÍA DE LA EDUCACION

Tema: FILOSOFÍA SOCIAL DE LA EDUCACION

Subtema: IGUALDAD, LIBERTAD Y DEMOCRACIA EN LA EDUCACIÓN

PROFESOR: MC SELESTE TORRES.

ALUMNO: ALICIA OSUNA MARTÍNEZ

INTRODUCCIÓN

La educación tiene relaciones estrechas con otros aspectos importantes de la vida humana; y también tiene relación estrecha con el orden de la Sociedad humana.

La educación puede considerarse como uno de los medios que emplea la sociedad para preservar su integridad actual y lograr su convivencia futura. La educación y sus prácticas son partes de  varias ciencias sociales. Varias teorías sostienen que la educación  debe servir a ciertas metas sociales; las teorías prescriptivas de la educación son en realidad teorías generales de tipo ideológico y el filósofo de la educación tiene que analizarlas minuciosamente. En esta ocasión examinaremos tres teorías sociales de la educación. La  primera sostiene que la educación esta relacionada con la igualdad, la segunda esta relacionada con la libertad y la tercera que debe servir a la causa de la democracia.

En el siguiente resumen sólo se analizaran en relación con la idea central de cada una de ellas, igualdad, libertad y democracia, en la medida en que son atingentes y pueden justificarse en la práctica educativa.

IGUALDAD Y EDUCACIÓN

“Todos los hombres son iguales” esta máxima política es falsa en la mayoría de los casos, ya que dos hombres q no son lo mismo en ningún aspecto, es probable que un igualitarista, al aseverar que no todos los hombres son iguales, no está tratando de decir que todos son lo mismo descriptivamente, sino que deben ser tratados de la misma manera. La  gente tiene diferentes necesidades, pero al igual diferentes méritos que deben reconocerse y esta máxima exige que sean tratados (independientemente de necesidades y méritos) de la misma manera. El igualitarista podría justificar y rectificar que su punto de vista en cuanto a que deben ser tratados de la misma manera se refiere a sólo cuando sus necesidades y sus méritos son los mismos, y de manera diferente cuando no lo son, más este principio no es de igualdad, sería  un principio de justicia.

Igualdad  y justicia no son mismo. El tratamiento de lo justo conlleva tomar en cuenta de las diferentes circunstancias de la gente, lo cual deriva en tratarlos de manera diferente. El tratamiento igualitario en cualquier sentido sustancial es aceptable y moral cuando esta de acuerdo con nuestro sentido de justicia  y el único sentido en el que todos los hombres, sin excepción,  deben ser tratados iguales, es que deben de ser tratados con justicia.

En la educación el sentido estricto de igualdad afirma, que todos los niños deben ser tratados de la misma manera o de manera semejante en todos los aspectos sustanciales, lo cual no es posible pues los niños tienen diferentes necesidades educativas. Esta política sería justa, humana y altamente deseable, pero estaría lejos de dar oportunidades iguales en cuanto al acceso a la educación.

La llamada “ igualdad de oportunidades” implica que a todos los niños se les debe garantizar una oportunidad igual de educación, sin embargo es un hecho la imposibilidad de dar a los niños el mismo acceso a los bienes educativos, ya que dichos bienes difieren en calidad, y no todas las escuelas son adecuadas para todos los alumnos.

Conclusión:  En la educación la igualdad no funciona, la educación debe ajustarse a las necesidades del alumno,  no por el grado en el que generan igualdad de oportunidades, sino en el grado de que lo que le ofrecen es lo que el necesita.

LIBERTAD Y EDUCACIÓN

La idea básica del concepto libertad es la de no ser impedido o de ser dejado en paz, para hacer lo que uno quiere.

En la filosofía política y social se considera a la libertad como la situación en la que un hombre no es impedido o restringido por otros. No obstante el hombre puede verse restringido a “actuar” libremente por circunstancias no atribuibles a otros, es decir, por sus deficiencias personales, sean físicas, mentales, financieras o sociales, en otras palabras puede ser libre para hacer algo pero incapaz de lograrlo. Por otra parte se puede ser capaz de hacer cosas que no son libres de hacer, por ejemplo, se puede ser capaz de crear un discurso político más no realizarlo si las autoridades no lo permiten.

Esta distinción entre capacidad y libertad  tienen implicaciones sociales considerables. Algunas veces se dice que la educación incrementa la libertad individual al otorgar libertad de hacer las cosas que de otra manera no se podrían hacer.  Lo que la educación puede hacer es incrementar la capacidad personal, capacitar al niño en el uso de la libertad que ya tiene. Pues la educación es el medio para adquirir las capacidades sin las cuales la libertad tiene poco valor. Sin embargo la libertad no depende o no surge de la educación; descansa en las leyes, los reglamentos y las decisiones sociales, y, en la medida en que es un bien, es un bien político.

La libertad se considera un bien, pero puede haber abusos de libertad. Hablemos pues no de “libertad”, sino de “libertades”. Existen un numero indefinido de libertades,  posibilidades de no ser restringidos o impedidos por otros, algunas de estas libertades las tenemos en alto aprecio por ejemplo: la libertad de vivir donde nos plazca, elegir s nuestros amigos y gobernantes, etc.; pero hay otras que no apreciamos o querríamos desalentarlas, por ejemplo: la libertad de delinquir, etc. La función de la ley y de la opinión pública es indicar las libertades permitidas que deseamos estimular.

La práctica de la educación supone ciertas libertades necesarias tanto para el  maestro como del alumno, las del alumno son libertad para asistir a la escuela, participar en lo que ella ocurre y hacer uso de las facultades de las que dispone, así mismo hay libertades  para las que el alumno puede no estar preparado  por ejemplo, desplazarse libremente por el salón de clases, escoger su trabajo o la manera de realizarlo, etc. Entre las libertades del maestro mencionaremos libertad para desarrollar y organizar su trabajo, adaptar los métodos a los requerimientos de los alumnos y ejercer su autoridad, cabe mencionar algunas libertades que el maestro querría eliminar por ejemplo el que el alumno sea deshonesto, desordenado o no atender a la clase pues esto reduce la efectividad de la educación y la lleva al fracaso.

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