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Tomás De Aquino


Enviado por   •  4 de Enero de 2014  •  3.190 Palabras (13 Páginas)  •  234 Visitas

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 Razón y fe

La existencia de Dios constituye un preámbulo de fe, y pertenece al ámbito de verdades reveladas que pueden ser demostradas racionalmente, en el que pueden colaborar fe y razón: es el terreno de la teología natural

Frente a la doctrina de la doble verdad de los averroístas latinos, Santo Tomás sostiene que la verdad es única aunque se puede conocer de dos maneras: por la razón y por la fe. Hay una subordinación de la razón a la fe, así en caso de que las conclusiones no sean las mismas, la fe corrige a la razón quedando rechazada la teoría de la doble verdad.

El acto de la razón y de la fe corresponde a la misma facultad, al entendimiento, pero son esencialmente diferentes: la razón, partiendo de las criaturas, trata de verdades comprensibles y demostrables racionalmente ,la verdad es única, se puede llegar a ella por la razón a través de la filosofía, éste es el modo de proceder de la teología natural; la fe es una creencia, un pensar con asentimiento y trata, partiendo del creador ,de verdades pensables pero no demostrables racionalmente, ya que derivan de Dios, este es el modo de proceder de la teología revelada. Sin embargo, existen algunas verdades pensables que la razón puede demostrar y que Dios ha querido revelarnos, son los preámbulos de la fe. En este terreno confluyen la fe y la razón y por ello la filosofía está al servicio de la teología, y como la verdad es única, la filosofía y la razón se equivocan si llegan a conclusiones incompatibles con la fe.

Existencia de Dios

Una de las verdades reveladas por la fe pero susceptible de demostración racional, es que Dios existe. Para demostrarlo, san Anselmo había empleado el argumento ontológico, si Dios es el mayor ser que existe. Ha de existir tanto en la mente como en la realidad. Frente a esta demostración, a priori, santo Tomás propone una demostración a posteriori, que parte de los sentidos, y que va del efecto (los seres del mundo) a la causa que los ha producido (Dios).

Tomás de Aquino ofrece cinco demostraciones de la existencia de Dios, las cinco vías, que comparten la misma estructura:

i. Se parte de un hecho de la experiencia.

ii. Se aplica el principio de causalidad, advirtiendo que no puede haber una serie causal infinita.

iii. Se concluye que ha de existir un ser originario, que es el que de lugar a toda la serie: Dios.

–Vía del movimiento: Se parte del movimiento observado y le buscamos una causa que debe ser un motor inmóvil, al que llamamos Dios; si fuera móvil, requeriría de una causa y así hasta el infinito. Es dinámica, considera al sujeto del movimiento.

–Vía de la causalidad eficiente: Se parte de que en el mundo suceden cosas y le buscamos una causa que debe ser una causa incausada que es Dios; si fuera causada requeriría de una causa y así hasta el infinito. Es dinámica, considera al productor del movimiento denominamos Dios; y que es la que da la existencia a los seres; si fuera contingente requiriría una causa y así hasta el infinito. Es estática y se centra en la limitación de la existencia.

–Vía de los grados de perfección: Se parte de los grados de perfección de los seres y le buscamos una causa que debe ser un máximo absoluto al que llamamos Dios, si no fuera absoluto y perfecto, requeriría una causa y así hasta el infinito. Es estática y se centra en la limitación de la esencia.

–Vía de la finalidad y del orden cósmico: Incluso los seres que carecen de conocimiento persiguen su propio desarrollo, les buscamos una causa y debe ser un ser inteligentísimo quien dirige el desarrollo de los seres; si no fuera del todo inteligente requeriría una causa y así hasta el infinito. Es dinámica y considera el fin del movimiento.

Una vez demostrada la existencia divina, a Santo Tomás le interesa conocer su naturaleza y lo hace a través de dos vías:

–La vía negativa: que consiste en negar de Dios lo que encontramos de imperfecto en las criaturas: material, mutable, contingente,...

–La vía afirmativa y de la excelencia: que consiste en atribuir a Dios, en grado sumo, las perfecciones limitadas que encontramos en las criaturas: sinceridad, generosidad, bondad. Sabiendo que lo que decimos a la vez de Dios y de los seres no es ni unívoco ni equívoco, sino analógico, es decir, semejante.

Hay que aclarar que Dios solo posee un ámbito (no muchos como solemos pensar por la limitación de nuestro entendimiento y la pobreza de nuestro lenguaje) ya que es un ser simple por ser una forma inmaterial, acto puro y esencia en la que se incluye la existencia. Ese ser es quien ha creado todo de la nada a partir de las ideas o ejemplares absolutos de su mente (ejemplarismo), de los cuales los seres no son más que manifestaciones y luego se queda ahí, a un lado conservando su existencia (teísmo). Solo Dios puede crear y lo hace libremente para difundir su bondad. En definitiva, Dios es el ser necesario al que toda criatura contingente debe tender.

 Creación. Metafísica.

Aquino afirma que Dios ha creado el mundo a partir de la nada (nihilismo), basándose en los ejemplares absolutos de su mente. Las criaturas que son lo creado constan de una serie de principios como son la materia y la forma presentes tanto en los seres materiales como inmateriales (los ángeles) y la esencia y la existencia presentes también en todos los seres creados siendo por ellos contingentes. La esencia se compone de materia y forma es lo que comparten todos los seres de una misma especie y se identifica con la potencia aristotélica que es aquello que puede existir, que puedes pasar de ser en potencia a ser en acto.

Las criaturas son contingentes y esto manifiesta la dependencia ontológica de las criaturas con su creador: el único ser cuya esencia implica su existencia es Dios; el resto de los seres son contingentes: su esencia no implica necesariamente existir, y por ello “participan” de la existencia gracias al acto creador de Dios. La existencia se identifica con el acto aristotélico: es aquello que actualiza la esencia.

Dios es acto puro; consiste en existir, es necesario y la creación es contingente. Esta distinción entre esencia y existencia tiene como finalidad mostrar el contraste entre la necesidad divina y la contingencia de la creación y la necesidad de la existencia de Dios para que se produzca el mundo: el universo ha sido creado y no es eterno, por lo que Tomás se distancia de los averroístas latinos.

 Antropología.

De todo lo creado destaca el hombre, ser racional formado por cuerpo (materia) y alma racional (forma) como una unidad sustancial, siendo su relación natural porque se necesitan mutuamente (teoría influenciada por el hilemorfismo aristotélico).

El

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