Trabajo Equipo

La dirección de personas es uno de los componentes del día a día de nuestro trabajo, a todos los niveles. De una u otra manera, todos gestionamos personas para conseguir alinear los esfuerzos a un objetivo mayor. Pero sin embargo son pocos los que han tenido la suerte de aprender de forma metódica cómo gestionar las claves de la dirección de personas. En esta situación, a veces encontramos equipos poco compactos, con intereses encontrados y hondos problemas personales de complicada solución.

Al final hay que diferenciar entre gestionar equipos y gestionar un grupo de técnicos capaces de afrontar problemas complejos. Los equipos pueden estar formados por buenos técnicos, pero sólo su conexión hará que puedan llegar mucho mas lejos que la suma de las partes. Algunas pautas para la dirección de equipos de personas son las siguientes:

1.- Asegurar que los directivos tengan capacidad de dirigir.

Aquí es fundamental prestar atención a los procesos de selección y promoción dentro de las organizaciones. Hay que saber seleccionar a las personas no sólo por sus aptitudes sino también por las actitudes que pueden llevarlas en un futuro a gestionar personas. Igualmente importante es la formación continuada en management; si alguien piensa que la formación es cara, que piense en lo cara que puede salir la ignorancia.

2.- Valorar y motivar a las personas y tratarlas como personas.

Ya se ha escrito mucho en este blog sobre la motivación de las personas como poderoso instrumento para que puedan dar lo mejor de sí mismas. Al final las personas son eso, personas, y así es como quieren ser consideradas. Considerar a las personas simplemente como recursos es la primera causa de desmotivación y rotura de los equipos.

“La verdadera motivación se consigue con el logro, el desarrollo personal, la satisfacción con el trabajo y el reconocimiento” (Frederick Irving Herberg).

3.- Conocer la realidad de la empresa y del equipo.

Un gestor de equipos o un directivo debe saber qué está pasando en la compañía, y cómo puede orientar las tareas de su equipo dentro de ese escenario. Igualmente, debe conocer la realidad de las personas del equipo para poder asignar las tareas adecuadas en los momentos adecuados. Todas la personas tenemos momentos mas complicados desde el ámbito personal o familiar. El directivo debe conocer esta diversidad de situaciones de las personas como primer input de cara a la puesta en marcha de los proyectos.

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4.- Descubrir y potenciar el talento.

El talento existe en las personas. Descubrir aquello en lo que más pueden aportar de acuerdo a sus propias habilidades y no mantenerlas en tareas recurrentes donde piensen que no pueden desarrollarse y acaben en la frustración, es una tarea prioritaria del directivo si quiere montar un equipo. Una inadecuada política

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