Trabajo Practico sobre la alegoria de la muerte
Enviado por mariacristinama • 13 de Diciembre de 2018 • Trabajo • 572 Palabras (3 Páginas) • 2.079 Visitas
E.E.M N° 6. Trabajo Práctico Evaluativo de Lengua y Literatura III
1) La “muerte” es un tópico literario que aparece en diversas obras de todos los tiempos. Nombra las obras literarias leídas en clase y explica cómo se manifiesta este tópico en ellas, dejando de manifiesto las similitudes y diferencias.
2) Explica qué es un relato testimonial y qué similitudes tiene con el género policial, ejemplificando con las obras leídas en clase.
3) Durante la Edad Media las personas convivían con la presencia de la muerte, sin temor a ella, ya que estaba presente en sus vidas y en su cotidianeidad. Pero después del siglo XV esta concepción cambió ¿Qué hechos o acontecimientos históricos produjeron este cambio? ¿En qué se convierte la muerte a partir de ese momento?
4) ¿Pueden clasificarse “Coplas a la muerte de su padre” dentro del género elegía? ¿Por qué?
5) ¿Cuáles de los tópicos medievales comentados en clase prevalecen en la obra de Manrique, “Coplas a la muerte de su padre”?
6) En la ficción novelesca creada por Saramago:
a- ¿Qué características tiene la muerte? ¿es distinta o similar con respecto a las obras antes mencionadas? ¿Por qué?
b- La novela “Las intermitencias de la muerte” ¿fue escrita con objetivo similar al de Manrique? ¿Y al de Walsh? ¿has en estás últimas apelaciones al lector?
c- Determina cuál de estos enunciados es verdadero y justifica tu elección:
☺ “Los tópicos ubi sunt (¿Dónde están?) y memento mori (Recuerda que has de morir) propios de la Edad Media se manifiestan en la obre de Saramago.”
☺ “En Saramago no hay alegoría trascendental. La muerte según este autor, carece de toda significación religiosa y cristiana que aparecía en la Colpas de Manrique”
d- En la novela, el narrador utiliza una forma narrativa de estilo indirecto libre en que rompe con las reglas propias de la escritura. Lee el siguiente fragmento y reescríbelo adecuadamente:
“Como responsable de la cartera de sanidad, les aseguro a quienes me escuchan que no existe motivo alguno de alarma, Si he entendido bien lo que acabo de oír, observó un periodista con tono que no quería parecen muy irónico, en su opinión de ministro no es alarmante el hecho de que nadie esté muriendo, Exacto, aunque con otras palabras, es eso mismo lo que he dicho, Señor ministro, permítame que le recuerde que todavía ayer había personas que morían y a nadie se le pasaba por la cabeza que eso fuera alarmante, Es lógico, lo habitual es morir, y morir sólo es alarmante cuando las muertes se multiplican, una guerra, una epidemia, por ejemplo, Es decir, cuando se salen de la rutina, Podría decirse así, Pero, ahora que no se encuentra a nadie dispuesto a morir, es cuando usted nos pide que no nos alarmemos, convendrá conmigo que, por lo menos, es bastante paradójico, Es la fuerza de la costumbre, reconozco que el término alarma no tiene aquí cabida, Qué potra palabra usaría entonces, señor ministro, le pregunto porque, como periodista consciente de mis obligaciones, me preocupa emplear el término exacto siempre que sea posible, Ligeramente enfadado con la insistencia, el ministro respondió secamente, No una, sino cuatro, Cuáles Señor ministro, No alimentemos falsas esperanzas, Habría sido, sin duda, un buen y honesto titular para el periódico del día siguiente, pero el director tras consultar con su redactor jefe, consideró desaconsejable, incluso desde el punto de vista empresarial, lanzar ese cubo de agua fría sobre el entusiasmo popular, Ponga lo mismo de siempre, Año nuevo, vida nueva, dijo.”
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