Una aproximación crítica a la teoría y la práctica

Una aproximación crítica a la teoría y la práctica

Algunas de las condiciones formales que deben admitir cualquier enfoque de la teoría educativa son: en primer lugar debe rechazar las nociones positivistas de racionalidad, objetividad y verdad, se debe oponer a la idea positivista de que el conocimiento tiene un papel puramente instrumental en la resolución de los problemas educacionales y la tendencia desde un prisma técnico para contemplar todas las cuestiones de la educación; en segundo lugar. la importancia que tiene el comprender los significados que tienen las prácticas educativas para aquellos que las llevan a cabo la teoría educativa debe admitir la necesidad de utilizar las categorías interpretativa de los docentes y en un tercer punto es que si la investigación educativa quiere tener una materia propia esta necesariamente ha de arraigar en el autoconocimiento de los practicantes de la educación.

La admisión de la teoría educativa, debe de fundarse en las interpretaciones de los enseñantes, porque no es suficiente por si sola. Si bien es posible que la conciencia “define la realidad” también lo es que la realidad puede distorsionar sistemáticamente la conciencia, por ello una de las mayores debilidades del modelo interpretativo, es la omisión del hecho que los autoentendimientos de los individuos pueden estar creados por creencias de ilusorias, por ello una tercera característica es que suministre medios para distinguir las interpretaciones que están ideológicamente distorsionados de las que no lo están y debe proporcionar alguna orientación acerca de cómo superar los autoentendimientos distorsionados, otra debilidad del planteamiento interpretativo estriba en no darse cuenta que muchos de los fines y metas que persiguen los enseñantes, no son resultados de opciones conscientes, sino más bien de las limitaciones comprendidas en una estructura social. Una cuarta condición de la teoría educativa es que debe de preocuparse por identificar aquellos aspectos del orden social existente que frustran la persecución de fines racionales, y debe poder ofrecer explicaciones teóricas mediante las cuales los enseñantes vean como eliminar o superar tales aspecto; la quinta condición es la necesidad de reconocer que la teoría educativa es práctica, en el sentido que la cuestión de su consideración educacional va a quedar determinada por la manera en que se relaciona con la práctica. Por lo anterior es que la teoría educativa no debe limitarse a explicar el origen de los problemas con que tropiecen los practicantes ni pueden tratar de resolver los problemas aplicando soluciones cualquiera sino que su verdadera finalidad es la informar y guiar las practicas indicando que acciones deben emprender si quieren superar sus problemas y eliminar sus dificultades

Un enfoque de la teoría y la práctica que incorpora las cinco condiciones anteriores es el desarrollado por la comunidad de filósofos designada como la escuela de Frankfurt quienes tenían como tendencia contemplar los problemas prácticos, como asuntos técnicos. Lo que creo una “realidad objetiva” donde el individuo no tiene ningún control. Por tanto la preocupación principal de la escuela de Frankfurt era articular un enfoque que tenía como misión la de independizar a las personas de la “dominación del pensamiento” mediante sus propios entendimientos y actos.

La teoría crítica: los antecedentes

Uno de los objetivos centrales fue el de reconsiderar la relación entre lo teórico y lo práctico a la luz de las críticas contra los planteamientos positivista e interpretativo de la ciencia. El papel de la ciencia se convertía en técnico: alimentar el razonamiento instrumental y proporcionar los métodos y los principios para resolver los problemas técnicos de la producción de resultados determinados; la ciencia se había convertido en doctrinaria convencida de tener resueltos los problemas de la naturaleza de la verdad, se tenía la convicción de que la ciencia había llegado a ser “cientificista” y se creía en su poder supremo para responder a todo. La ciencia se convertía en una ideología en un modo culturalmente producido y socialmente respaldado de contemplar el mundo sin examinarlo, modo que a su vez se conducía en acción social aportando hechos “objetivos “ que justificaran la línea de acción. El proyecto intelectual de la teoría critica demandaban que se recuperasen de la filosofía aquellos elementos del pensamiento social que se ocupaban exclusivamente de los valores juicios e intereses de la humanidad para ello los críticos tomaron

En concepto de Aristóteles de “praxis” y la disposición que debía cultivarse era la “phronexis”, un entendimiento prudente de cómo actuar en las situaciones practicas pero con el auge de la ciencia moderna esta concepción de la teoría practica como proceso a cultivar el carácter del individuo fue alterada y lo que en un tiempo se contempló como medio para la ilustración individual se convirtió en presa de las prohibiciones metodológicas del positivismo. Hacia los años 70 “teoría” paso a significar un conjunto de generalizaciones que a manera de leyes podían servir para realizar predicciones; por lo que la esfera de “lo práctico” quedo absorbida en la de lo “técnico” y los problemas de la “vida justa” desaparecían frente al problema técnico de regular las disposiciones sociales

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