Universalismo

La vida está llena de normas, por lo general muchas de estas en la mayoría de las sociedades son las mismas, sin embargo hay también sociedades que no suelen estar de acuerdo con este planteamiento, ya sea porque su religión se lo marca así o simplemente su ideología política y social lo ve de esa manera. Pero la pregunta es ¿Quién está bien? Sabemos que hay normas morales universales pero también convenciones sociales, estas últimas quieren decir que solo las vemos bien cuando a nosotros nos aporta algún beneficio.

Existe también un concepto llamado fenómeno de la infancia fingida, y el término es simple de entender, ya que hace referencia a librarse de cualquier culpabilidad y no tener o sentir responsabilidad de lo malo que ocurra, culpando a terceros, ¿pero en verdad nos es ajeno lo que hace “el otro”?. Como sabemos cada uno de nosotros tiene una forma de pensar y cada cabeza es un mundo como ya lo hemos escuchado muchas veces, ya que de acuerdo a nuestras experiencias formamos nuestras propias perspectivas. Es por eso que muchas veces queremos plantear que es lo bueno y que es lo malo, pero para muchas personas existen varios comportamientos que les son buenos, y a otros les parecen malos y tal vez a otros simplemente les son indiferentes, es así que siempre habrán verdades relativas, lo que nos quiere decir que no hay una verdad absoluta para todos, no hay un protocolo que nos diga cómo es la manera correcta de comportarnos para todos, posiblemente de una manera abstracta exista, pero siempre habrán opositores que debido a sus costumbres no querrán aceptar este prototipo.

Es por eso que el relativismo niega las verdades absolutas y nos dice que el bien y el mal dependen de cada quien, ya que si diéramos una verdad absoluta atentaríamos contra la libertad de muchos. Y el bien y el mal dependen de nuestra cultura, ideología, religión, raza, época principalmente.

Contrario a esto el universalismo nos dice que hay normas que son universales para todas las personas, que vienen siendo principalmente las que protegen nuestra dignidad humana, y por lo tanto deben ser inviolables, ya que nadie puede atentar contra nuestra dignidad como persona.

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