Valores Salesianos

[pic 1]Los valores salesianos 

¿Por qué los valores que se confortan y se cultivan diariamente, no se toman en cuenta por estudiantes salesianos?

Para empezar, los valores son acciones positivas generadas por experiencias enriquecedoras ligadas a espacios emocionales del pasado, como encuentros familiares, conversaciones, diálogos, paseos, visitas, etc. Incluso, los valores son importantes en el desarrollo de la persona porque son ellos los que determinan nuestros comportamientos y nos mantienen en un estado de armonía y satisfacción.

La sociedad de hoy en día quiere alcanzar nuevos sueños, sin embargo siempre van a haber problemas y/o dificultades          que ocasionarán sacrificio, aún en presencia de los valores que nos dan aliento y funcionan para restablecer estos contactos entre personas o sencillamente evitar ciertas disputas de sentido antipático.

Algunos estudiantes son influenciados por otros estudiantes y otros ya saben su manera de vivir (actúan según su criterio). Los primeros  son como anillo al dedo, siempre actúan a dependencia de otros, y su autonomía evidentemente es afectada, encima, no hay voluntad; la rebeldía es más clara y la visión de sí mismo está escondida. No obstante, estos tipos de personas son muy sociables lo que los lleva a tener seguridad y muy buena autoestima. Los segundos viven independientemente, aprenden de los errores, y tienen percepción indudable de su capacidad de pensamiento por eso disfrutan de cada momento de vida. Aún así, este grupo de alumnos no se percatan de que el otro también siente y está ahí por un motivo.

Siguiendo el transitar filosófico sobre los valores desde el punto de vista del pensamiento filosófico tenemos a Manuel Kant (1724-1804) que para el ser humano es esencialmente egoísta y no está preparado para realizar una acción valiosa y separa al hombre en dos mundos:

• El del ser, y
• El del deber

Valor, una palabra “existencial” de gran poder que determina la esencia del hombre en su forma de atención de las cosas, la naturalidad como hijo de amor, y como humano que mantiene viva el alma de todos.

En consecuencia, los valores en cada uno de nosotros, posibilitan las relaciones sociales y personales haciendo que el amor permanezca en todo, fijándonos en el otro para ayudarle y apoyarle en cualquier instante. Ellos solidifican el espíritu.

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