Verano Inolvidable

VERANO INOLVIDABLE

Era un día soleado de Abril, cuando Iniciaban las vacaciones de verano; Ultimo día de clases, y ese muchacho serio aun no decía ni media palabra, tal vez no le agradaba nadie solo pensaba, Me parece sorprendente como existen personas que se encuentran en su mundo un mundo lleno de fantasías que los envuelve.

Era la última clase y la maestra de matemáticas aún seguía hablando de los temas del libro, no le entendía mucho cuando Natalia voltea y me dice

-Es un alivio que sea este el último día, ¡Estoy arta! Ya no quiero ver la cara de los profesores, Solo pienso en irme de viaje a la playa.

Supe en ese entonces que ella se iría y me quedaría sola, yo no tenía ningún plan para salir esas vacaciones. Le dije:

-¿Cómo que te vas?... ¿Qué are todas las vacaciones?, yo no saldré a ningún lado. Solo me contesto

–Es hora de que hagas más amigos.

Triste por la idea de estar sola, solo descanse en mi asiento y termino la clase. Todos en el salón aventaban los libros, papeles por doquier. Al día siguiente Natalia se despide…

-Julieta, vuelvo cuando inicie el siguiente ciclo escolar.

Entonces salí esa mañana a correr como nosotras acostumbrábamos, Así paso una semana.

Un día cansada después de un largo día de haber paseado con mi familia fui al parque a caminar cuando de pronto a lo lejos en un lugar donde los arboles lo cubrían por completo estaba sentado ese chico misterioso del salón, Quien leía muy tranquilamente como si no existiera nadie más, lo ignore y pensé cómo es posible que alguien se concentre en leer cuando las vacaciones ya comenzaron. Continúe caminando, un día después pase por ese mismo lugar y lo volví a ver entonces me acerque y le dije:

-Hola.

Temerosa a su respuesta y decidida alejarme, en eso me contesto:

-Hola, Julieta ¿Qué tal? Como te va.

Sorprendida me quede ya que él no acostumbraba a platicar con nadie, ni siquiera estaba segura de que sabía mi nombre entonces le conteste:

-Muy bien, gracias. Disculpa pero ¿Cuál es tu nombre?

Sentí mucha pena ya que el sí sabía el mío.

-Mi nombre es Omar, No te preocupes muchas personas no supieron mi nombre en todo el ciclo escolar.

-Si discúlpame, pero nunca te acercaste a platicar con los demás compañeros, tenía la impresión que no te agradara.

-No al contrario todos me parecieron unos buenos chavos.

-¿Por qué siempre te aislabas de los demás?

-No, al contrario me encargaba en analizar a cada uno, saber cómo piensan, que es lo que les gusta. En fin me gusta observar a las personas.

-Así y ¿qué observaste en mí?

-Pues eres una chava extrovertida, te gusta opinar, participar, escuchar y ayudar a los demás.

-Es cierto así soy yo.

-y ¿Qué opinas de mí?

Me pregunto y yo nerviosa le conteste.

-Eres un chavo tímido, te gusta estar pensando, aparte he visto algunos dibujos y no eres malo.

-Así es.

Ese día platicamos toda la tarde, me sorprendieron sus gustos y algunas cosas que teníamos en común. Llegando la noche nos despedimos y nos quedamos de ver al día siguiente en el mismo lugar.

-Por hoy me despido, fue un gusto platicar con tigo esta tarde que tengas buenas noches. –Me agradaría seguir la conversación el día de mañana ¿qué te parece?

-Me parece bien entonces mañana te veo Buenas noches Omar.

Al día siguiente por la mañana, recibí una llamada de Natalia

-¡Hola!.. Amiga como haz estado te extraño ¿qué hay de nuevo?

-Hola Natalia yo también te extraño, Han pasado muchas

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