Anexión A México
Enviado por ManuelMeyer • 10 de Marzo de 2014 • 3.379 Palabras (14 Páginas) • 2.565 Visitas
Contenido
Introducción 2
La Anexión a México 3
Iturbide propone anexión 3
La lucha antianexionista 4
Maniobras de la aristocracia criolla 5
Los Anexionistas logran su objetivo 7
Las Provincias Unidas de Centroamérica 8
Fragmento del Documento: Decreto de Independencia Absoluta de las Provincias del Centro de América. 9
Aspectos importantes sobre la Anexión 10
Consecuencias de la Anexión a México 10
Conclusión 11
Anexos 12
Bibliografías 15
Introducción
En el siguiente informe se presentará una investigación bibliográfica acerca de la anexión a México, sugerida por Iturbide, hacia Centroamérica, para volver un solo imperio unido entre México y Centroamérica después de independizarnos de los españoles en la fecha de 15 de septiembre de1821.
La Anexión a México
La Anexión de Centroamérica al Primer Imperio Mexicano es el evento histórico durante el cual las provincias centroamericanas, que habían formado con anterioridad la Capitanía General de Guatemala y se habían independizado de España el 15 de septiembre de 1821, se unieron al Primer Imperio Mexicano por las órdenes emitidas por el gobierno central ubicado en Guatemala liderado por Gabino Gaínza; lo cual fue aceptado por la mayoría de estas provincias excepto la de San Salvador, la cual fue invadida por los ejércitos mexicanos y guatemaltecos hasta febrero de1823 cuando Vicente Filísola ingresó a la ciudad de San Salvador declarando unida al Imperio Mexicano.
Al proclamar la independencia de las provincias de manera unilateral, la oligarquía colonial guatemalteca tenía como objetivos la conservación de sus privilegios económicos y políticos, así como los de su aliada la Iglesia Católica.
Iturbide propone anexión
Naturalmente Iturbide entendió este mensaje, no como un simple parabién, sino como una adhesión al Plan de Iguala. Por ello con fecha de 19 de octubre de 1821 le envió a Gaínza un amplio oficio, en el que, al objetar el punto número dos del acta del 15 de septiembre donde se habla de la convocatoria del Congreso para decidir finalmente sobre la independencia, Iturbide propone sin rodeos la incorporación de Centroamérica a México. “Mi objeto –le expresa- es manifestar a V.E. que el interés de México y Guatemala es tan idéntico e indivisible, que no pueden erigirse en naciones separadas e independientes sin aventurar su existencia y seguridad, expuestas ya a las combustiones intestinas, que frecuentemente los Estados en las mismas circunstancias, y a las agresiones de las potencias marítimas, que asechan la coyuntura favorable de dividirse nuestros despojos”.
A continuación Iturbide ataca las ideas republicanas, acusándolas de propiciar la anarquía de los pueblos, al mismo tiempo que elogia la Monarquía Constitucional, fórmula de gobierno proclamada por el Plan de Iguala para México. “Este concurso –dice- es muy difícil que se logre a favor de establecimientos puramente democráticos, cuyo carácter social es la inestabilidad y vacilancia, que impiden la formación de opinión, y tienen en perpetuo movimiento todas las pasiones destructoras del orden… El poder absoluto, que se ejerce desde lejos con toda la impunidad a que autoriza la distancia, no es el solo mal que debemos temer; es preciso que, al destruirlo en su raíz, evitemos las resultas mismas de la actividad del remedio, que en la demasía de su dosis, hará pasar el cuerpo político de la excesiva rigidez a la absoluta relajación de todas sus partes. Ambas enfermedades producen la muerte: aquélla, porque falta el movimiento; y ésta porque se hace convulsiva”.
Más adelante, Iturbide propone que Guatemala nombre diputados, no para el congreso que debería resolver el problema de la Independencia, sino para el Congreso General de México que estaba próximo a formarse y en el que los diputados guatemaltecos tendrían todas las posibilidades de plantear los problemas de Centroamérica, con la seguridad de ser atentamente escuchados. Finalmente, como para que los aristócratas criollos de Guatemala se sintieran seguros de llevar a la práctica un proyecto largamente deseado por ellos, pero considerado “peligroso” por la reacción del pueblo, Iturbide anuncia el envío de tropas hacia Centroamérica para respaldar el “saludable proyecto”. “Con este objeto –expresa- ha marchado ya y debe en breve tocar en la frontera una división numerosa y bien disciplinada, que llevando por divisa ”Religión, Independencia y Unión”, evitará todas las ocasiones de emplear la violencia, y sólo reducirá su misión a proteger con las armas los proyectos saludables de los amantes de su Patria”.
La lucha antianexionista
Como los propósitos de frustrar la Independencia comenzaron a manifestarse poco tiempo después de proclamada ésta, los republicanos más enérgicos, como Pedro Molina, José Francisco Barrundia y otros, se lanzaron a una dura lucha por impedir que los aristócratas criollos y el clero recalcitrante cometieran ese crimen contra la Patria. Por ejemplo, el 15 de octubre de 1821, Molina publicó en el periódico “El Genio de la Libertad”, un apasionado artículo contra el Plan de Iguala y sus defensores en las provincias centroamericanas. El trabajo contenía, al mismo tiempo, un ardiente llamado a los pueblos del istmo para luchar por la consolidación de la libertad en el Congreso a que se refiere el acta del 15 de septiembre. Contra los aristócratas anexionistas, Molina escribió: “sepárense en buena hora de nosotros los que, deslumbrados de un Imperio, amen el fausto de un rey y de una corte, los títulos y distinciones de una nobleza, y el aparato ceremonioso y vano de las pompas de la coronación, con los sumisos rendimientos de un pueblo sin valor”.
Molina agregó en su escrito que no es cierto que los diputados guatemaltecos tendrían en el Congreso General de México todas las posibilidades de plantear los problemas de su Patria, pues allí serían minoría, como también lo fueron en lasos Cortes de España. Pero ello –dice Molina con apasionamiento- no ocurrirá en el congreso de Centroamérica formado por centroamericanos. “¡Representantes de las provincias! –Escribió- vosotros vais a tener una mayoría incomparable en el Congreso a que os llama Guatemala, y vosotros seríais una parte insignificante en el de México, vuestros intereses serán poco o nada atendidos entre los muchos e importantes del vasto Imperio… Vosotros os hallaréis en México, como los americanos
...