BARROCO EN AMERICA

Daiana Lazo, 4147419119 de diciembre de 2020

Barroco europeo y americano

El Barroco europeo inicio en el siglo XVII, hasta la mitad del siglo XVIII, expandiéndose desde Italia hasta una gran parte de Europa, mientras que el barroco americano surge a mediados del siglo XVIII hasta los comienzos del siglo XIX, por la llegada de los españoles.

El termino barroco fue usado con un sentido despectivo, para subrayar el exceso de énfasis y abundancia de ornamentación.

Para empezar, podemos decir que el barroco se recibió de distintas formas, en Europa el barroco se opone al Renacimiento, ya que el Renacimiento se centraba en el optimismo mientras que el barroco en el pesimismo, por ende, al principio esto no fue bien aceptado ya que se consideraba una brusca alteración de las proporciones clásicas canónicas, pero con el tiempo fueron aceptándolo.

En cambio, en América el barroco permitió alcanzar su mayor expresión, ya que este se combino con los diversos aportes indígenas ya existentes.

Otra de las diferencias principales que existió entre el barroco americano y europeo, es la arquitectura que se llevaba a cabo. En Europa la arquitectura es exuberante, liberal y utilizan excesivamente las curvas, figuras policéntricas complejas, espirales y elipses. En cambio, en América no solo utilizaban algunos de estos aspectos, sino que incluyeron costumbres, culturas de los pueblos, como animales y naturaleza fusionando todos estos y así enriqueciendo su arquitectura.

Otro punto que podemos tener en cuenta es la utilización de materiales, el barroco europeo empleaba materiales habituales, como piedra mármol, ladrillo, estuco y bronce mientras que el barroco americano se destacaba por la variedad de materiales, por ejemplo, además de los elementos que se utilizaban en Europa, también usaban piedra sillar, mármol de colores, yesería policromada, azulejos y bronce.

Por otro lado, si hablamos de similitudes, podemos decir que tanto el Barroco europeo como el americano tenían el mismo objetivo, conseguir la perfección mediante lo excesivo o el realismo crudo, como sucede en las pinturas.

En ambos casos, el barroco admitió la riqueza ornamental de gran exuberancia, una decoración que recargaba todo el espacio. Los arquitectos se valieron de todas artes, integrando arquitectura, pintura, y escultura en un todo complejo. Fueron validados también los juegos de espejos y las ilusiones ópticas, aplicadas en muros, bóvedas y cupulas.

Respecto al diseño en planta optaron por formas irregulares con el fin de romper con el eje central, como el circulo, el cuadrado y la cruz griega, en cambio crean un efecto policéntrico mediante nuevas combinaciones de las figuras mencionadas.

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