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Ser Mujer:

¿Una tarea difícil?

Nombre: Matías Boza

Curso: 4°A

Fecha: 06/10/2014

Desde la antigüedad las mujeres han sido discriminadas y disminuidas por parte de los hombres debido a su condición de “ser mujer”, viéndolas solo como un objeto y no como un ser igual a ellos. La experiencia que viven las mujeres en el mundo actualmente en cuanto a derechos y deberes es una realidad impensada para lo que refleja la historia del mundo. El papel de la mujer en la sociedad ha estado particularmente en desventaja durante toda su existencia, siendo siempre restringida, despojada, desvalorizada y concebida en un segundo orden de ciudadano. Debemos empezar a cuestionarnos y hacernos la siguiente pregunta ¿Cómo hacer para revertir esta situación?, aunque actualmente se le dan espacios a las mujeres y no se les discrimina como antes, aun queda mucho por mejorar y cambiar en esta sociedad machista.

Tenemos que tener en cuenta que para solucionar este gran problema tomara muchas años más para que de una vez por todas los hombres puedan considerar a las mujeres como un igual a ellos, con los mismos derechos y las mismas responsabilidades. Desde tiempos inmemorables la mujer ha sido menoscabada como persona y ha sido limitada a ciertos parámetros, en la antigüedad el sexo femenino sólo tenía obligaciones en el hogar y la crianza de los hijos impuestas por el marido correspondiente. Se puede decir que ser mujer en ese tiempo significaba ser un objeto de satisfacción para los hombres, de este modo eran totalmente limitadas en sus acciones y dependientes de los varones para poder sobrevivir. Lo cual con el tiempo se ha ido modificando.

Estamos consientes de todos los espacios ganados por las mujeres ya sea político, social, cultural, laboral, etc. Y a pesar de los muchos obstáculos y barreras impuestas por una sociedad claramente dominada por hombres, las mujeres han demostrado la igualdad de condición.

Estamos en el siglo XXI y aun así existe un gran nivel de discriminación, nos hacemos llamar una sociedad evolucionada, anti discriminación y tolerante pero realmente no es tal como decimos, las diferencias en el ámbito laboral aun son muy notorias entre hombres y mujeres, ellos generalmente tienen puestos mucho más elevados que las mujeres, mientras que a ellas se le asignan cargos de menor importancia. Alejandra Sepúlveda, directora ejecutiva de Comunidad Mujer, expuso en un encuentro organizado por La Unión Social de Empresarios Cristianos, USEC, acerca de “Los desafíos de la participación laboral femenina” y ella sostuvo “la mujer chilena no está presente en altos cargos sino principalmente en mandos medios.

El cuidado de los hijos no le ha permitido desarrollar una trayectoria laboral lineal y ascendente, sino más bien fragmentada. Además, por lo general ellas estudian carreras menos “áridas” y enfocadas a áreas más humanistas que ingenieriles, donde sí se dan principalmente estos ascensos”, destacó.

Muchas veces la mujer asume como obligación deberes como el ser dueña de casa. La sociedad no lo valora, ya que el mundo asume esto como una obligación de la mujer adquirida por el solo hecho de ser mujer, pero lo que muchos aun no entienden es que no es una tarea fácil, además las mujeres tienen muchas aspiraciones pero el ser dueña de casa las consume por completo, sin desmerecer que el ser dueña de casa es un trabajo.

Sin embargo la mujer es igualmente capaz que el hombre de realizar todas las cosas que se proponga y eso no se puede dudar porque a lo largo de los años se ha demostrado capaz de lograr mejores resultados en condiciones no tan favorables como los hombres, como cuando saca

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