Cosmologia Mesoamericana

INTRODUCCION.

La cosmología la podemos definir como aquella ciencia que estudia el origen del mundo y la evolución del Universo, es decir, que nos trata de explicar mediante diversas teorías como surgió este.

Desde que el hombre puso un pie sobre la tierra ha tratado de explicar cómo surgió el Universo. Durante muchos años numerosas personas intentaron explicarlo tanto de una manera científica, como de una manera basada en sus creencias.

Las teorías más curiosas son las que realizaron las culturas mesoamericanas; los habitantes de estas culturas trataban de explicar el origen del universo por medio de relatos. Cabe decir que estas culturas eran politeístas, por lo cual todos sus relatos hablan de algún dios o dioses que por un acto divino lograron crear el Universo.

Generalmente estos relatos giraban en torno al hombre, a los dioses y a los elementos que eran fáciles de identificar en ese entonces como el agua, el fuego, la tierra, la luz, entre otros. Todos los relatos nos dan una visión de cómo veían el mundo y la mentalidad que poseían nuestros antepasados. Aunque cada cultura surgió en periodo diferente de la historia se pueden encontrar pequeñas similitudes entre sus teorías del origen del Universo.

Poco queda de toda esa cosmología que ellos crearon, con el paso de los años se han podido descifrar lo que los códices y pinturas rupestres nos quieren decir; pero encontramos versiones diferentes de un mismo relato.

Cada cultura desarrollo su forma de dar respuesta a la pregunta ¿Cómo surgió el Universo?, tratando de relacionar todo lo que observaban con lo que creían, mostrando su Yo pensante y generando una riqueza filosófica valiosa.

Las teorías actuales son hechas en base a estudios científicos desde el espacio hasta el planeta Tierra, a través de conocimientos y experimentos se crea una hipótesis; pero los habitantes de ese entonces no tenían toda la tecnología que hoy tenemos, lo que hace interesante a cada cultura y nos hace preguntarnos como llegaron a fundamentar sus relatos con solo observar, dándonos cuenta del pensar que tenían al tratar de explicar algo que hasta la fecha no se ha podido.

Aun más interesante saber que hoy en día algunas cosas dichas por los mesoamericanos coinciden con lo que los romanos y griegos también plantearon, y nos hace pensar que tal vez nuestros antecesores eran más que un pueblo politeísta, sino más bien un pueblo con gente capaz de pensar, observa y explicar mediante su filosofía propia lo que para ellos es el Universo y de cómo este surgió atreves de dioses y la misma naturaleza en la que vivían.

COSMOLOGIA MAYA.

Para los mayas el universo era un cuadrilátero, es decir, que tenía cuatro lados, sobre el cual se extendían los cielos y los mundos inferiores.

Exactamente del centro de la tierra se encontraba una gigantesca ceiba, el árbol sagrado de los mayas, también conocido como árbol primero o el yaxché. El cual atravesaba el cielo y el mundo inferior. En total habían trece cielos los cuales eran sostenidos por las ramas del árbol y se podía llegar al cenit (punto más alto del cielo) a través de seis escalos que se encontraban en el horizonte oriental y occidental. Las ramas de este árbol atravesaban el mundo inferior y se podía llegar al nadir (punto más bajo del infierno) a el por medio de 4 escalones situados también en los dos horizontes. Dando así forma de un romboide, que el sol seguía todos los días para pasar por los trece cielos, los cuales por la manera descrita se entendían que eran siete capas celestiales y cinco infernales.

Para los mayas el norte era el cenit y el sur el nadir, es decir, polos opuestos. Ellos creían que la parte donde se conectaban el eje entre estos dos puntos era el centro del Universo, donde se encontraba el punto de mayor sacralidad, es decir, el lugar central. Es aquí donde se debió producir el acto creador primordial, donde permanecían las fuerzas y perduraba la vida. Allí estaba plantada la ceiba sagrada.

Los mayas decían que en las raíces se encontraban sus antepasados tratando de subir al mundo, mientras que en las ramas y tronco se encontraban los muertos que querían llegar al cielo. Ya que para llegar al cielo se debe renacer de nuevo y para renacer hay que morir. Para esto se asociaban colores blanco significaba lugar de la divinidad, negro el inframundo, el amarillo los muertos y el rojo el inicio de algo.

Al subir los seis escalones se llegaba al séptimo cielo donde se encontraba el creador original, el dios Ameteotl, un dios que era mujer y varón al mismo tiempo, era creador de otros dioses y de los hombres. El símbolo del cielo era una serpiente de dos cabezas que tenían características de un reptil unidas con las de un ave. Dentro del cielo habitaban los Bacab que eran cuatro hermanos situados como los puntos cardinales para sostener el cielo.

Al bajar los cuatro escalos se llegaba al mundo subterráneo donde se encontraban los antepasados de los mayas, los cuales se encontraban ahí por haber cometida una mala acción cuando estuvieron vivos. El solo y la luna solo pasaban por ahí después del crepúsculo, al igual dentro de este mundo estaba sostenido por cuatro hermanos situados como los puntos cardinales llamados Chac y se encontraba fragmentado en nueve niveles donde resguardaban los señores de la Noche. Al morir se llegaba aquí y solo eran pocos los que lograban salir.

El cielo y el inframundo nunca tuvieron una buena relación ya que se mencionan distintas batallas entre los dioses y los nueve señores de la noche, para los mayas los dioses del cielo eran la bondad y la luz de la vida, mientras que los señores de la noche eran relacionados con todo lo que quería hacer daño al hombre.

Pero para saber el origen de este universo se encuentra el Popol Vuh que es un texto sagrado, que se divide en tres partes. La primera que nos habla de la creación del universo y el hombre, la segunda sobre como los dioses gemelos acabaron con el mal y la ultima parte que relata el fin del pueblo maya.

La primera parte como ya se dijo habla de origen del Universo y del hombre, a través de la creación y destrucción de cuatro ciclos por los dioses mayas. Antes de comenzar los ciclos, los dioses crearon el mundo, crean los valles y las montañas, pero busca quienes lo poblaran.

En el primer ciclo los dioses crearon a los animales, pero al ver que estos carecían de inteligencia fueron condenados a comerse unos a los otros, hasta destruirse; en el segundo ciclo los dioses crearon al hombre de barro, pero descubrieron que su creación era imperfecta, pues eran frágiles

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