Sor Juana, Un Ejemplo De Vida

Sor Juana, un ejemplo de vida

En la época colonial vivía Sor Juana, las mujeres no eran tomadas en cuenta para nada, ellas solo hacían el aseo del hogar y, si tenían marido e hijos, eran únicamente responsables de ellos. Por lo cual una mujer preparada, que supiera leer y escribir, solo era una señora de la tercera edad, pero Sor Juana era una señora sabia a su corta edad, lo cual no era muy bien visto por el pueblo y el clero. Tal como se menciona en el libro Respuesta a Sor Filotea de la Cruz.

El clero es una clase de sacerdotes de la iglesia católica. En aquella época el clero era quien mandaba y gobernaba en el pueblo, tenía sus restricciones, no se podía hablar mal de la religión ni de dios, las cuales respetaban y obedecían las personas del pueblo, pero si alguien lo hacía era castigado por la Santa Inquisición, quien era representada por el virrey y la virreina de la Nueva España.

Sor Juana aprende a leer antes de que su madre se entere que lo hace. Con el paso del tiempo adquiere más conocimiento leyendo libros, era tan inteligente que los sacerdotes le tenían envidia. Sor Juana aprendía sola sin alguien que le ayudase y le explicara, para que comprendiera con más facilidad el conocimiento. Tal como lo muestra el libro Respuesta a Sor Filotea de la Cruz.

“Volví (mal dije, pues nunca cesé); proseguí, digo, a la estudiosa tarea (que para mí era descanso en todos los ratos que sobraban a mi obligación) de leer y más leer, de estudiar y más estudiar, sin más maestro que los mismos libros. Ya se ve cuán duro es estudiar en aquellos caracteres sin alma, careciendo de la voz viva y explicación del maestro; pues todo este trabajo sufría yo muy gustosa por amor de las letras. ¡Oh, si hubiese sido por amor de Dios, que era lo acertado, cuánto hubiera merecido!” (de la Cruz. 2009. 6)

Con esto concluyo, que a pesar de que en la época colonial no era bien visto que las mujeres estudiaran y fueran personas preparadas, no solo servían para hacerse cargo de las labores domésticas sino también para cualquier otra actividad como la administración, y una gran señora fue Sor Juana Inés de la Cruz, quien se preparó para salir adelante y ser un ejemplo de vida para muchas mujeres de esa época.

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