ARQUITECTURA Y SIGNIFICADO

INTRODUCCION

Este libro aborda el tema de las ciudades y de cómo representan un problema debido a la mala planificación urbana que han tenido a lo largo del mundo, así mismo plantea diversas estrategias para mejorar las ciudades, para convertirlas en ciudades sostenibles, ciudades que respondan a las necesidades actuales y a la situación actual del mundo.

Menciona estrategias económicas, sociales, tecnologías, etc, aplicables en la planificación de la cuidad, el desarrollo proyectual de los edificios y en la intervención de edificios con valor histórico.

LA CULTURA DE LAS CUIDADES

En este capítulo se aborda el tema de las ciudades y de los efectos que esta tiene sobre el planeta, así como la posibilidad de cambiar su estructura y su funcionamiento en favor del ambiente y del ser humano, cambiar la ruta de las ciudades para transformarlas en espacios sostenibles, que garanticen el futuro de las civilizaciones. Son también las ciudades y su crecimiento un de los factores que puede producir la autodestrucción de la civilización.

La generación de una nueva arquitectura y el surgimiento de una planificación responsable son herramientas que generarán espacios sostenibles.

El cambio a hacia un ciudad sostenible se da mediante tres ejes principales; la difusión de la conciencia ecológica, la tecnología de las comunicaciones y la producción automatizada.

Según las ONU definió el término de “desarrollo sostenido” como la columna vertical de las políticas económicas globales; resolver nuestras necesidades actuales sin comprometer las de futuras generaciones, al mismo tiempo en que deberíamos encaminar en favor de la mayoría; los pobres.

La sostenibilidad juega un papel muy importante dentro del desarrollo de las ciudades que se debería de convertir en principio rector de la planificación urbana.

Actualmente el incremento desmedido de la población en las ciudades ha provocado injusticia social en todas sus manifestaciones, y a su vez estos hechos dificultan la capacidad de las ciudades para ser sostenibles medioambientalmente, pues estos acontecimientos sociales no provocan armonía ciudadana ni mejoras medioambientalmente, ya que no existe respeto de los derechos humanos y la paz.

Las ciudades han crecido y han cambiado y ni su propia función de satisfacer las necesidades humanas y sociales de las comunidades ha podido satisfacer. Ha segregado a la población en colectivos y los ha diferenciado por clases sociales, aislando a las clases acomodadas en ámbitos privados recluidos y vigilados, en tanto a las pobres lo ha despojado de todo significado.

Todo ello ha producido un abandono del espacio público abierto. Existe una clasificación del espacio urbano; espacio abierto y cerrado.

El abandono del espacio público abierto puede causar la degradación social extrema, y las actividades pasan a estar sectorizadas. Es así que las ciudades son creadas para gozar de espacios comunes y cada vez más estamos lejos unos de otros.

La planificación actual de las ciudades ubica el “cinturón tóxico” un anillo de grandes vertederos con desechos radioactivos e industrias contaminantes, y a medida que nos acercamos más al centro de la cuidad se encuentran suburbios residenciales con protección y vigilancia privada, lo que conduce a la creación de espacios cerrados, en el centro encontramos bandas, barrios, población pobre.

Frente a esta panorama actual, como primer acción para corregir la situación, se debe propiciar la movilización de los ciudadanos en el sentido de pertenencia a la cuidad, un compromiso individual, empeño social y cultural urbana puede reanudar la armonía cívica, ya que todo ello es la base para un desarrollo de cuidad sostenible.

Las ciudades son la base del desarrollo cultural, son centro de comunicación y aprendizaje y de complejas estructuras, albergan grandes concentraciones humanas y focalizan la energía física, creativa e intelectual. Una ciudadanía activa y una vida urbana vibrante son componentes de una buena ciudad y de su identidad cívica, es entonces que para recuperarlos allí donde se han perdido, se debe involucrar a los cuidadnos, en el desarrollo de su propio medio, se debe hacer que se sientan parte de él y que este depende de ellos. El espacio público es donde ciudadanía se ejerce y donde se puede cohesionar a una sociedad urbana.

La calidad de vida del entorno define la propia calidad de vida para los cuidadnos, del mismo modo que la relación entre la cuidad y su armonía cívica.

La ciudadanía debe responder a las necesidades de una sociedad moderna, para ello se necesita la participación ciudadana y un liderazgo más decidido. Se debe enseñar conducta ciudadana a gente de todas las edades. Es así que la cuidad se convertiría en un laboratorio vivo de educación.

La sociedad en forma de gobiernos tiene la función y responsabilidad de orientar las nuevas tecnologías y confrontar los viejos valores con los nuevos. Así mismo los gobiernos pueden transformar el tejido físico y social de las sociedades urbanas.

La tecnología juega un papel fundamental en el desarrollo de las ciudades y se debe orientar en servicio del ciudadano; debe buscar la garantía de los derechos humanos universales y procurar refugios, agua, comida, salud, educación, esperanza y libertad para todos, y hacia metas de sostenibilidad, más no explotar la tecnología por afán de lucro.

CUIDADES SOSTENIBLES

Este capítulo plantea estrategias acerca de cómo las ciudades se pueden encaminar hacia la sostenibilidad y acerca de cómo pueden absorber el crecimiento urbano.

Las ciudades son un problema en la actualidad ya que sólo absorben la energía del planeta para su mantenimiento, son consumidoras incansables y contaminantes incansables.

Otro problema que caracteriza a las ciudades el incremento desmedido de la población y la polarización de la sociedad divida entre ricos y pobres. Derivado del incremento demográfico, la migración de la población del campo a las ciudades, ello plantea una demanda de vivienda, servicios e instalaciones públicas.

Se debe empezar a pensar en el planeta como un sistema cerrado donde no entra nada aparte de la energía solar, y con recursos finitos.

Las ciudades deben concebirse como sistemas ecológicos y se deben de planificar y gestionar la explotación de sus recursos. El daño causado por parte de una cuidad de puede medir mediante la “huella ecológica”, que representa el limite físico de donde depende. Las huellas ecologías cubren virtualmente todo el planeta, es por ello que se debe de reducir y circunscribir el efecto dramático que para la ecología ejercen los trazos urbanos.

Una posible solución a este problema es

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