Angela Solarte Solarte

Película colombiana del año 1993, dirigida y producida por el cineasta y director colombiano Sergio Cabrera, relato de ficción sobre la libertad y la solidaridad, una metáfora del acoso inmobiliario, inspirada en un hecho real. La historia trata de unos vecinos de los barrios más pobres de la ciudad de Bogotá que luchan para evitar un desalojo de la casa en donde han vivido por muchos años, que es propiedad de un millonario sin escrúpulos y aquí se muestra una brecha entre ricos y pobres y sus interacciones en un sistema social altamente estratificado.

Tan bien cabe resaltar que en una sociedad tan demacrada necesita estar en suma emergencia para activarse y defender sus derechos el ingenio y creatividad de los inquilinos del edificio que tiene que ser desalojado basados en los instrumentos del poder económico confinados en la corrupción y carentes de escrúpulos. La necesidad de vivir de los inquilinos contrasta también con la violencia, la intolerancia y los comportamientos¬ agresivos imperantes en la sociedad con menos recursos en colombiana.

Un error jurídico es la violencia como en la sociedad que vivimos para tener un avance jurídico toca usar la coerción la fuerza y pujanza se ve reflejado en la primera escena de la película, cuando por los disparos un niño pequeño muere durante los enfrentamientos¬ entre la policía y un grupo de inquilinos que han construido trincheras y se han armado con pistolas y escopetas para impedir el desalojo. La estrategia del caracol es el reflejo del derecho a la vida, al honor y a la dignidad. La fe y la esperanza que todo ser humano tiene en su interior para hacer respetar sus derechos.

En esta película podemos ver como la unión hace la fuerza en visto que la ley misma les quiere arrebatar todo lo cuanto les ha costado con tanto esfuerzo y lo que por derecho les corresponde se le ocurre a un noble señor llamado don Jacinto, el cual plantea una estrategia magnifica, muy audaz “la estrategia del caracol una buena participación por parte de los demás inquilinos logran burlar a las autoridades, despojando todo un inmueble a otro lugar. Y es así que para la satisfacción de muchos y la falta del interés social se logra tener un éxito a favor de miles de habitantes entre los cuales encontrábamos niños, madres cabezas de familia ancianos y personas incapacitadas para subsistir.

Narra las vicisitudes de una pequeña comunidad de vecinos de clase media baja y popular, habitantes de la casa Uribe, situado en el centro de la ciudad de santa fe de Bogotá que, al verse amenazados por un inminente desalojo de la vivienda, tras ser reclamada por un descendiente de los antiguos propietarios de la casa, desarrollaron una especial estrategia de desalojo del inmueble, estrategia por cierto muy creativa. Los inquilinos intentaran primero mantenerse en la casa recurriendo a una argucia legal basada en aquello de que una de sus vecinas ha vivido más de cincuenta años allí, pero este recurso no prospera porque la ley es fácilmente maleable en manos de los poderosos.

Conscientes del que desalojo los llevara a la marginalidad y a vivir desestructurada¬ menté en una de las inmensas villas miseria que pueblan los alrededores de Latinoamérica, deciden luchar juntos para mantener o buscar un espacio común, digno y habitable y, sobre todo, no dejar que les arrebaten su dignidad y su igualdad a ser vistos como iguales ate la sociedad.

Para ello llevan a la practica la idea de un vecino, don Jacinto, antiguo anarquista español, que propone la estrategia del caracol: si la casa no va a ser para ellos no será para nadie, por lo que proceden a desmontarla

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