Antropología Socio-cultural

Antropología socio-cultural.

La aparición del verdadero primer hombre debió ocurrir hace medio millón de años. El género pitecántropos, que comprende al hombre de JAVA y al hombre de Pekín, se halla situado entre el australopiteco del sur de África el género homo, al que pertenece el hombre de la actualidad. Los primates tienen ciertas características de finidas, compartidas por todos los miembros, desde la musaraña al hombre. Entre estas características figuran: la colocación frontal de los ojos; un cerebro relativamente grande; manos o patas delanteras flexibles, con cinco dedos y entre ellos el pulgar. Colocado opuestamente, de modo que se hace posible asir las manos. Además, en lugar de garras, encontramos uñas y en la parte posterior de los dedos, suaves carnosidades. Actualmente no es posible ninguna evolución de los monos en la dirección del hombre. Hasta podría asegurarse que el hombre, en muchos aspectos, está más cerca de los pequeños simios que de los granes monos, en especial con relación a la forma generalizada de las monos; el desarrollo del pulgar y de los músculos de las piernas y de los pies; a tendencia tardía de la obliteración de las suturas craneanas y, por último, a la usencia de una extraña placa situada en la parte inferior de la mandíbula. De esto parce deducir la rama de la cual surgieron los homínidos.

Durante mucho tiempo se consideró a Asia como la cuna de la raza humana; pero, en los últimos años, África del Sur ha reclamado enérgicamente este privilegio. Por lo que África se refiere, los testimonios en que se apoyan dicha evidencia se limita la mandíbula de Kanam y algunos fragmentos de cráneos procedentes de Kanjera, y esos hallazgos no has sido debidamente comprobado. Por consiguiente, debemos mirar primeramente asía hacia esos restos para hallar testimonios de los verdaderos hombres primitivos. Sin embargo, ha de decidirse que aun cuando esos fósiles sean los restos humanos más remotos, eso no supone necesariamente que esos hombres fueron antepasados. Muchos antropólogos creen que el hombre de la actualidad evoluciono siguiendo una línea paralela, y que no se deriva de los tipos hallados en JAVA y en China. La mayoría de los animales murieron y se descompusieron sin dejar rastro alguno.se ha puesto con frecuencia que, al excluir líneas evolutivas de desarrollos, tiene que haber evidencias fósiles para cada eslabón de la cadena. Pero no es así, ni en relación a la sucesión Se requiere circunstancias excepcionales durante la muerte y el subsiguiente destino del cadáver, para asegurar la conservación de unos restos cualquiera. Poco después de la muerte, los cadáveres deberían quedar cubiertos con una capa de cieno, o depositado en cuevas y enterrados de una forma u otra. Y aun de estos así preservados se han encontrado solo una fracción insignificante.

Cerebros y herramientas.

Que ese extraño hombre mono, aparecido hace cosa de medio millo de años debía llevar en si las potencialidades de la civilización, con todos sus logros técnicos y ricas culturas, es algo sorprendente que con demasiada frecuencia se da como sabio. Hay tres características principales de diferencia entre el hombre y el animal. Ante toda la facultad de pensar, en los animales encontramos solo los comienzos más rudimentarios de algo semejante. La segunda característica es el habla el uso del lenguaje. La tercera característica es el empleo de herramientas, hechas por el mismo, instrumentos ideados especialmente para una finalidad y de acuerdo con un plan preconcebido.

La mano no es únicamente un órgano para el trabajo, sino también el resultado de ese trabajo. Solo por el trabajo, por la adaptación a operaciones siempre nuevas, por la herencia de todas las adaptaciones útiles en el desarrollo de los músculos, los ligamentos y los huesos, ha logrado la mano del hombre el alto grado de perfeccionado que le ha permitido construir un reloj, pintar un cuadro o tocar un instrumento musical. El habla es necesaria para el pensamiento, aunque la gente frecuentemente se imagina que no es así. Sin el lenguaje, el intelecto no existe en absoluto. El lenguaje y el conocimiento, por medio del lenguaje las generaciones de más edad trasmiten su conocimiento a los jóvenes.

La especialización del trabajo dio como resultado muchas invenciones. Las habitaciones comenzaron a construirse más sólidamente. Se fabricaron herramientas que cortaban mejor, como ya hemos explicado, mediante le bruñido y el pulimiento. No se sabe con precisión cuando y donde el hombre empezó a usar los metales como materia para hacer herramientas. Pero sabemos que la fundición del cobre, tan distinta de su martillado en frio, apareció por primera vez, cerca de 3000 años antes de Cristo y también se practicaba en siria. El trabajo de los metales es una ciencia empírica compleja. Depende de una serie completa de descubrimientos e invenciones. Se precisa una temperatura de 1200 grados centígrados para fundir el cobre, para el cual no basta fuego corriente, sino uno avivado por un soplo producido con fuelles. El metal es también maleable. Puede forjarse a martillo en diferentes formas. También puede mezclarse con otros metales, para hacer valiosos aleaciones como el bronce, que está compuesto de cinc y cobre y es mucho más duro que el cobre. Los metales, el comercio y un nuevo mundo. Para que floreciera la metalurgia allí donde los minerales faltaban, fue necesario el mantenimiento de un amplio sistema de comercio. La civilización implicaba el comercio en gran escala, para obtener los materiales que no se allanaban en la comunidad y que son necesarios para la manufactura.

Las razas humanas.

Se cree que el hombre moderno hizo su aparición en Europa hace unos 500 años y que probablemente vino de Asia. Como las razas originales emigraron de una zona a otra se cruzaron con los habitantes de esas regiones, que podían ser, o no ser, una raza primaria el producto de este cruzamiento fue una raza mestiza, que permaneció aislada dentro de una determinada zona durante un espacio de tiempo, probablemente varios siglos, y que luego se fueron a otra región. Los tipos de raza que se conocen son los caucasoides, muestran un color variable de piel, desde un blanco más claro al pardo oscuro. La forma del cabello es también variable, pero nunca lanoso, y el vello corporal a menudo abundante. Los labios tienden a ser delgados. La cabeza no es predominante alargada ni ancha. Los mongoloides constituyen la raza más populosa del presente. Muestra un color de piel variable, pero en promedio son un amarillo ligeramente oscuro. El grupo negroide esta formado por un centenar de millones de personas que habitan en África, al sur del Sahara y en las islas del pacifico sur. Este grupo ha contribuido a la formación de mestizos.

Las parcelas son cultivadas por las

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