“Argentina, la patria regalada a los de afuera”

INSTITUTO SUPERIOR DEL PROFESORADO PROVINCIAL N° 1

PROFESORADO DE HISTORIA

E.D.I. ANALISIS DEL DISCURSO DISCIPLINAR

“Argentina, la patria regalada a los de afuera”

Alumna: Nadia Vanesa Corvalán Pece.

Curso: 2° B.

Año: 2016

Argentina, la patria regalada

a los de afuera

En este ensayo, analizaré la realidad de la República Argentina en relación con el mercado internacional, específicamente, las influencias extranjeras en el país durante la primera mitad del siglo XX, periodo histórico en el cual se desenvuelve la novela del filósofo y escritor argentino José Pablo Feinmann titulada “El Mandato”, la cual se plantea según el novelista como una “tragedia doble, íntima y nacional que da cuenta de un cuerpo y un país mortificado por la imposición ajena”. Este trabajo, tiene como objetivo principal demostrar el poder político, económico y social ejercido por las potencias extranjeras y reconocer si las consecuencias que dejaron en nuestro país durante el período mencionado han resultado provechosas o perjudiciales. Para esto, he consultado no solo al escrito de Feinmann sino también a diferentes como Adolfo Ferrer, Mario Rapoport, entre otros.

La novela se ubica en la década de 1920 y comienzos de 1930, y se verá centrada en la historia de una familia, que al igual que el país en el que residen, se encuentra sobre el final de una etapa de buen pasar económico y social. La familia Graeff goza de un buen presente, sustentado por un negocio sólido que les asegura un futuro prometedor; se trata de los “dueños” de Ciervo Dorado, un pequeño pueblo en el cual habitaban.

Una realidad similar se percibe en todo el territorio nacional. El modelo agroexportador impuesto desde 1880, le otorgaba al país un crecimiento económico sostenido a lo largo de los años, lo cual le proporcionaba al estado un rol de intervención decisivo, apoyado por capitales extranjeros destinados a preparar a la Argentina para la inserción al mercado mundial.

Uno de los cambios que acompaño este período fue el aumento de la demanda de alimentos y por supuesto de materias primas para la industria; el cambio más inminente fue la llegada de los inmigrantes, y con ellos, las inversiones de capitales. En este punto centraré mi análisis.

Las inversiones por un lado representan avance, progreso, tal como lo significó en este período la llegada de los capitales extranjeros, que eligieron los “espacios vacíos” para comenzar la producción de alimentos. Empezó un proceso de modernización, transformación y agilización de los transportes, puesto que las inversiones no se dirigieron a la actividad productiva directa sino que quedó a cargo de los inversores locales.

^[1]“Este país es estéril, Leandro. Este país, si no lo fornican los extraños, no tiene vida. Primero fueron los españoles, ahora los ingleses y ya van a ser, muy pronto, los yanquis. Estéril, Leandro. La patria fuerte que soñamos no existe. No existió nunca ni va a existir”. Así se expresaba el teniente Müller, en su última charla con Leandro Graeff.

En ambos casos, tanto en la familia Graeff como en la Argentina de la época, de a poco comienza a notarse la mano extranjera con una creciente fuerza en la economía interna. En el caso de la familia, esta energía se representa en el personaje de Mario Bonomi, quien influye cada vez más en el negocio y en la relación con Pedro Graeff, ocupando un lugar de privilegio en los intereses del comercio de la familia y hasta influyendo en los actos de su dueño.

En la economía de la República, comienza de a poco a sentirse con mayor vigor los aportes económicos provenientes de potencias mundiales como Gran Bretaña y Estados Unidos, quienes de a poco irán tomando posiciones en el poder político argentino que se encontraba cada vez más dependiente de las exportaciones para poder sobrellevar la crisis económica de 1929.

A poco tiempo de su impacto en los países aliados de las potencias mundiales, comenzaron a emplearse diferentes medidas proteccionistas en los países centrales que, como en el caso de Argentina provocaron una caída en la venta de materias primas.

La llegada de Mario Bonomi al gran almacén, en un primer momento no era algo indispensable, pero después representó un aporte significativo en algunos aspectos del negocio, ya que se trata de un aliado de un gran nivel laboral como se remarca en el capítulo tercero de la novela. ^[2]“El nuevo trabajo lo ayudó. Se transformó en un instrumento certero y veloz a las órdenes de Pedro Graeff”.

En la cuestión económica nacional, los aliados que durante un tiempo considerable habían favorecido el desarrollo del país, comenzaban a hacer valer sus intereses con mayor firmeza que la Argentina. El pacto Roca-Runciman entre argentinos y británicos ponía de manifiesto quien controlaba el mercado entre los dos.

^[3] “Nuestro país se aseguraba una cuota exportadora no inferior a 390.000 toneladas de carne enfriada, pero Gran Bretaña se reservaba el derecho a restringir dichas compras cuando lo creyera conveniente. La Argentina prometía también reducir sus derechos de aduana sobre las mercancías inglesas”.

De este modo, percibimos una primera diferencia entre los dos ámbitos económicos. Por un lado, el mercado doméstico de los Graeff, con pocas modificaciones ante el arribo de un extraño, e incluso beneficiado en algunos aspectos. En el caso de Argentina sin embargo, los extranjeros no solo comenzaron a realizar cambios en la economía local, sino que lo hicieron en beneficio propio, y los dirigentes argentinos no hallaron otra opción que aceptar las condiciones impuestas.

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