Arte Paleocristiana
Enviado por alma99 • 14 de Marzo de 2013 • 1.280 Palabras (6 Páginas) • 1.979 Visitas
ARTE PLEOCRISTINO.
Fue desarrollado en las primeras comunidades cristianas de los siglos II y III hasta la caída del Imperio Romano de Occidente. El arte paleocristiano es el nexo de unión entre dos grandes etapas de la cultura y el arte occidental. Nos referimos a la Antigüedad Clásica y a la Edad Media Cristiana.
El carácter expresivo y formal del arte paleocristiano puede resumirse en: estilización, la síntesis expresiva, el realismo y lo sagrado.
Se puede dividir en dos grandes periodos:
• Periodo de persecución y clandestinidad (siglos II y III),
• Periodo del gran arte paleocristiano en tiempos del Cristianismo como religión oficial del Imperio (parte del siglo IV). En esta fase será, por contra, un arte protegido e impulsado por las grandes jerarquías eclesiásticas de la época.
ARQUITECTURA PALEOCRISTIANA:
También llamada arquitectura cristiana primitiva, se entiende como la que se realizó entre finales del siglo III hasta el siglo VI y nacida principalmente como una necesidad para la construcción de estructuras propias para la religión cristiana.
. Algunas características de esta arquitectura son:
• Es simple y estilizada
• El realismo clásico es sustituido por el expresionismo cristiano.
• Se abandona el uso de las proporciones y los rasgos del cuerpo humano para acentuar los aspectos religiosos.
• La perspectiva, el modelado y la profundidad espacial se sustituyen por las figuras planas y sin fondos.
• La extensión del cristianismo entre las provincias romanas de oriente, origina un nuevo aporte al lenguaje expresivo de todo el simbolismo y expresionismo oriental.
• Utilizan un lenguaje claro y comprensible para los fieles.
• Los prototipos arquitectónicos están relacionados con funciones rituales y prácticas religiosas como espacios de reunión (basílicas) o espacios de honra a mártires (martyria).
LAS CATATUMBAS:
Fueron galerías subterráneas excavadas en el suelo, en donde se efectuaban los enterramientos de los paganos, judíos y primeros cristianos en Roma tras la muerte de Cristo. Estaban situadas fuera de los muros de la ciudad, ya que la ley romana del Imperio no permitía los entierros dentro de la zona urbana por motivo religioso y de higiene.
Entre sus principales características se encuentran:
• Eran utilizadas como lugar de sepultura, para celebrar ritos de los funerales y aniversarios de mártires y difuntos.
• Sirvieron como lugar de refugio para la Eucaristía durante las persecuciones.
• Posteriormente, se convirtieron en santuarios de mártires, centro de devoción y peregrinación.
• La entrada se hallaba en lugares inesperados y en su interior existían galerías muy estrechas, denominadas ambulacrum, que recorrían todo el espacio.
En los laterales de dichas galerías se abrían unos huecos rectangulares, los lóculos, donde se colocaban los cadáveres.
• Están formadas por galerías subterráneas, que parecen laberintos, y que juntas alcanzan a medir muchos kilómetros.
Son excavadas a distintos niveles, y cada galería principal está cruzada por galerías secundarias que forman una red.
Las catacumbas más importantes se encontraban en Roma. Entre ellas están: la Catacumba de Santa Priscila, la de San Calixto, la de Santa Domitila y la de San Sebastián; pero también encontramos en Nápoles, Alejandría o Siracusa. Tras el Edicto de Milán, la situación cambió porque se logró salir de esa época de clandestinidad y dicha religión fue establecida como la oficial, por lo que, nació una nueva arquitectura eclesiástica; ya que el templo clásico no servía para las necesidades de los ritos que estos realizaban.
BASÍLICA CRISTIANA.
Luego del Edicto de Milán, que el cristianismo se convierte en la religión oficial del Imperio Romano, implicó urgencia inmediata de construcción de iglesias. El primer paso y el natural fue usar las basílicas romanas ya existentes adaptadas de manera más o menos buena a una nueva función.
La Basílica paleocristiana está formada estructuralmente por los siguientes elementos:
• Atrio o Patio: cuadrado o rectangular con fuente en el centro al que se accede por un vestíbulo, y que generalmente estaba porticado en sus lados.
• Nártex: espacio porticado junto al templo
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