Asalto Al Hades
Enviado por yoix • 20 de Julio de 2014 • 2.139 Palabras (9 Páginas) • 467 Visitas
El asalto de Hades: La rebelión de Edipo. Primera parte.
Autora: Rodriganez Bustos Casilda
Capítulo III: La somatización del matricidio
Mediante el presente capitulo la autora desea hacer una relación entre la incorporación a la sociedad que el patriarcado (Hace referencia a una distribución desigual del poder entre hombres y mujeres en la cual los varones tendrían preeminencia en uno o varios aspectos) es la única visión y forma en la cual podemos vivir y desarrollarnos y relación con la somatización del matricidio y el cuerpo.
La autora hace referencia a que dentro de este sistema en el cual se desarrollan estas cosmovisiones del mundo desiguales, discriminativas y que no dan lugar a la libertad, tanto femenina como de elección sobre nuestro propio cuerpo, que es el encargado de sostener nuestra psique, se adoctrina a la sociedad para que se viva de la manera completamente funcional a un sistema, sin criticarlo o rebelarse ante él. Sostiene que hay una escisión entre nuestra conciencia y nuestro cuerpo por culpa del poder que ejerce esta sociedad patriarcal sobre todos nosotros. Dice que a la sociedad le conviene que como individuos no tengamos conciencia sobre la utilización de nuestro cuerpo ya que este mismo posee una fuerza interior muy desarrollada que es la que le permite al ser humano manifestarse y crear la capacidad de rebelión, de acción, de empuje para la lucha. Es por esto que la sociedad patriarcal crea diferentes estrategias para evitar el accionar colectivo en contra de sus intereses egoístas e individuales.
Durante esta primera parte la autora cita a tres autores franceses: Reich, Deleuze y Guattari quienes hacen un análisis profundo sobre cómo se construye el sistema de represión interno y el “refoulement” (indica que algo hemos inhibido y luego olvidado, es decir, que hemos empujado hacia atrás al inconsciente) este mismo inhibe los deseos. Reich descubre la coraza muscular que provoca esta represión general de todos los deseos en todos los individuos, el cual es una función al servicio de la represión de la sociedad en general. Además, Deleuze y Guattari explican que la represión social general se inserta en la persona desde el nacimiento, desde su primer tiempo de vida actuando sobre la producción de sus deseos. La represión general para Reich necesita del surgimiento de sujetos dóciles que ejerzan represión sobre sus deseos y no sobre sus necesidades a través de la represión sexual. Lo que se busca es avergonzar el deseo del ser humano, desfigurarlo hasta hacerlo parecer incestuoso.
Se busca que haya culpabilidad durante esas primeras etapas de la infancia en donde la criatura posee un determinado deseo por su madre y la madre un deseo sexual hacia su hijo. Esta etapa del deseo no se da solo en la primera parte de la vida del infante o solo en una etapa de la vida de la mujer, es una devastación de la producción deseante, ya que el deseo no solo puede estar identificado con el coito, como buscan que se crea, como el sistema quiere que se piense.
Toman para su análisis a la ley, la cual dice: no te casarás con tu madre y no matarás a tu padre. Por supuesto que esto es lo que la sociedad respeta esta ley ya que son todos sujetos dóciles. Se quiere que se piense en esta ley como absoluta y como reguladora de la culpabilidad que nos genera poseer deseos, se quiere que el individuo sea el culpable, que se sienta, que se piense como tal.
Para relacionar con el tema tratado durante el capítulo II sobre el refoulement y sobre cómo esta sociedad patriarcal en la cual vivimos y nos desarrollamos nos adoctrina desde nuestros pensamientos (pero además también desde nuestro propio cuerpo para que no nos rebelemos, no luchemos ni protestemos, aceptemos como normal aquellas injusticias y decisiones que toman los sectores del poder para callar las voces de los que quieren luchar y para seguir dejando desprotegidos a determinados sectores como el lugar de la mujer) es la violencia de género.
La violencia de género fue definida por las Naciones Unidas en el año 1993 como “Todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para las mujeres, inclusive las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de libertad, tanto si se producen en la vía pública o privada”. Es fundamental la definición que proporciona Naciones Unidas porque sitúa la violencia de género como algo que afecta a las mujeres sólo por el hecho de ser mujer. No fue hasta el año 1993 que se comienza a hablar del tema de violencia de género mientras que las mujeres vienen sufriendo este tipo de maltratos desde hace siglos enteros pero siempre fueron ocultados, normalizados, como si exigirle a una mujer que salga a la calle completamente tapada fuese algo normal, incluso como si eso fuese lo “correcto”. Es así como sucedió e incluso como hasta aun hoy en día sigue sucediendo en muchos lugares del mundo en donde la mujer sigue siendo un objeto para la sociedad machista, sigue siendo la persona que debe permanecer en su casa, que debe cuidar de los quehaceres domésticos, que debe cuidar de los hijos casi sin opinar, sin tener un mínimo deseo de una vida distinta, teniendo que reprimirse tanto en sentimiento como en pensamiento ya que su voz no cuenta, su voz jamás va a ser escuchada, esto se da debido a que nos desarrollamos siempre bajo una sociedad machista del tipo patriarcal que desde el inicio de nuestros días nos adoctrina para que tanto cuerpo como mente y alma se repriman, se callen.
La catedrática Alicia Puleo (es doctora en Filosofía y profesora Titular de Universidad del área de Filosofía Moral y Política. Ha dirigido la Cátedra de Estudios de Género de la Universidad de Valladolid durante más de diez años) define dos tipos de patriarcados, los de coerción y los de consentimiento. “Mientras que los primeros utilizarían más la violencia contra las que se rebelen ante las normas consuetudinarias, religiosas o jurídicas, los segundos incitan amablemente, convencen a través de múltiples mecanismos de seducción para que las mismas mujeres deseen llegar a ser como los modelos femeninos que se les proponen a través de la publicidad, el cine, etc.”. La sociedad española es entonces en una sociedad patriarcal de consentimiento.
Esta cita se puede comparar con las citas que hace la autora de Reich, Deleuze y Guattari quienes hablan del refoulement ya que al igual que como lo plantean estos autores sobre el refoulment el patriarcado de consentimiento busca crear dentro de la mujer una concepción de
...