Busqueda del Jesús histórico

BÚSQUEDA DEL

JESÚS HISTÓRICO

EDMUNDO CERDÁ LLORET

1r Grado de Filosofía

Universidad de Valencia

VALENCIA

2013

INTRODUCCIÓN

     En las siguientes páginas intentaremos presentar una de las mayores complicaciones  de la exploración religiosa moderna, que es la figura de Jesús. En este caso, lo que pretendemos hacer es un breve resumen de lo que podría ser o aproximarse históricamente a la verdadera identidad de Jesús. Para ello nos apoyaremos de las fuentes más comunes para este tipo de estudios que son, los evangelios canónicos, las reducidas fuentes judías, los evangelios apócrifos y libros especializados con el tema.

     Este trabajo de la búsqueda del Jesús histórico, será un ensayo serio, que claro está, no puede coincidir exactamente con la vida y actos de Jesús de Nazaret en Palestina. Tampoco se pretende atacar ninguna posición de fe, solo nos limitaremos a arrinconar los dogmas que la fe cristiana y la Iglesia afirman acerca de Jesús, sin negar y afirmar dichos actos.

     Una buena explicación de lo que pretende ser este trabajo es la que presenta John P. Meier en la introducción de su libro Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico. Vol. I. Las raíces del problema y la persona.

     “Supongamos que a un católico, un protestante, un judío y un agnóstico se les encerrase en un lugar reservado de la biblioteca de la Escuela de Teología de Harvard, sometidos a una dieta espartana y con la prohibición de salir de allí hasta no haber alcanzado un acuerdo, reflejado en documento, sobre quién fue Jesús de Nazaret y qué intentó en su tiempo y lugar. Exigencia primordial de ese documento sería que estuviese basado en fuentes y argumentos puramente históricos.

Probablemente, ese documento sobre Jesús no reflejaría la opinión total de ninguno de los miembros del famélico cónclave, y ciertamente no contendría afirmaciones que el miembro católico o el protestante mantendrían con firmeza en virtud de su fe.

El documento en cuestión podría servir como base común, como punto de partida para un diálogo entre cristianos y judíos, entre las diferentes confesiones cristianas y entre creyentes y no creyentes, y como invitación para ulteriores investigaciones por parte de historiadores y teólogos.

Pues bien, esa limitada declaración de concordia, que no pretende sustituir al Cristo de la fe, es el modesto objetivo de la presente obra.”1

     Dicho esto, esperamos que haya quedado aclarada la intención del trabajo, para que no malinterpretemos la información que se nos da en cada momento, y así, en su lectura, nunca lleguemos a desviarnos de lo que realmente queremos exponer con este ensayo.

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1 MEIER, John P. Un judío marginal. Nueva visión del Jesús histórico. Vol. I. Las raíces del problema y la persona. Trad. de Serafín Fernández Martínez. Estella: Verbo Divino, 1998-2010.

DATOS BIOGRÁFICOS

     El nombre por el cual reconocemos nosotros al Mesías de Nazaret es por Jesús, pero este nombre ha variado mucho antes de llegar a adquirir esta forma. Jesús se deriva del hebreo Yeshú que a su vez es la forma abreviada de Yeshúa, que podemos encontrarlo en los últimos libros de de la Biblia hebrea. Por otra parte, Yeshúa es una forma sintetizada del nombre Josué2, en hebreo Yehoshúa. En la actualidad, los cristianos no suelen utilizar el nombre de Jesús para sus hijos por cortesía, salvo los españoles y los latinoamericanos. Pero en el siglo I, Jesús era un nombre tan común que habían de añadir alguna palabra característica para poder diferenciar de los otros nombres. Así, Jesús pasó a llamarse Jesús de Nazaret.

     El lugar de nacimiento de Jesús siempre ha sido un dato problemático. Mateo y Lucas son los únicos que afirman en el Nuevo Testamento (Mt 2 y Lc 2), que el lugar de nacimiento de Jesús es Belén. Juan insiste en su evangelio que Nazaret es el lugar de origen de Jesús (Jn 1,45-56), y eso siempre ha producido un cierto escándalo sobre la comunidad cristiana. Por otra parte, en el único lugar donde no aparece Belén en la infancia de Jesús es en el Evangelio de Juan (Jn 7,42), donde un grupo de judíos discuten sobre si Jesús es o no el Mesías. Algunos refutan: «¿Es que el Mesías va avenir de Galilea? ¿No dice la Escritura que el Mesías será del linaje de David y que vendrá de Belén, el pueblo de David?» Aquí, se puede observar como Juan no da gran importancia a la cristología del “Hijo de David”, ya que se da a entender que Jesús no es de Belén si no de Nazaret.

     La idea predominante en los Evangelios y en Hechos es que Jesús provenía de Nazaret. Podemos afirmar que hay más posibilidad de que Jesús fuera de Nazaret que de Belén, ya que estamos totalmente seguros de que los capítulos 1-2 de Mateo y Lucas son un símbolo teológico3.

     No nos podemos acercar con exactitud a la fecha de nacimiento y muerte de Jesús, pero si podemos establecer un marco de tiempo aproximado. Jesús coincidió con la muerte de Herodes el Grande, el año decimoquinto de Tiberio, la prefectura de Poncio Pilato y la fiesta anual de la Pascua, según las fuentes. Estos eventos nos dan bastante información sobre fechas importantes. Con esta investigación podemos establecer que Jesús nació probablemente entre el 6 y el 4 a.C. y murió un viernes 7 de abril del año 30 a la edad de treinta y seis años.

     En todos los relatos de la infancia de Jesús, todos coinciden en que María es la madre de Jesús y José el presunto padre. No hay mucha discusión a la hora de afirmar quienes eran los padres de Jesús, pero no ocurre lo mismo con sus hermanos y hermanas.

     Los posibles hermanos (se discute si fueron hermanos de carne o primos) de Jesús podrían ser Santiago, José, Judas y Simón, como se dice en el evangelio de Marcos «No es éste el carpintero, el hijo de María y el hermano de Jacobo, José, Simón y Judas? ¿No están sus hermanas entre nosotros?»4

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