Cambios En La Costa

El Perú ha atravesado por una intensa fase de grandes migraciones internas desde mediados del siglo pasado. Los movimientos migratorios que más relevancia han tomado han sido hacia la región de la costa. Muchos habitantes de la sierra y la selva migraban hacia la región costeña, básicamente en la zona urbana, en busca de un porvenir mejor, ya que las ciudades de esta región son las que poseen mayores privilegios, por tanto, son las más desarrolladas del país. Estos movimientos de la población originaron grandes cambios en los procesos de urbanización y educación. A continuación, se explicarán estos dos cambios sociales en el siglo XX, y en el siglo actual, el siglo XXI, cuando ya se puede observar una significativa mejoría en estos aspectos.

La costa, a mediados del siglo XX, experimentó cambios principalmente en dos aspectos sociales: urbanización y educación. La población dejó de ser preeminentemente andina para transformarse en costeña. Grandes masas de personas se movilizaron hacia la costa, principalmente, en la zona urbana. Entre dichas masas, se encontraban personas de otras regiones, así mismo, del área rural de la misma región. El descenso continuo de la zona andina, conllevó una urbanización y modernización de la costa peruana. Estos dos procesos tienen su causa en la clara división de dos grupos en nuestra economía. En primer lugar, un grupo moderno e industrial que se caracterizaba por tener grandes porcentajes de productividad y tecnología, mano de obra eficiente y ubicado en la costa del Perú. Y en segundo lugar, un grupo económico tradicional que se caracterizaba por ser básicamente agrícola, por tener bajos porcentajes de productividad y tecnología, mano de obra ineficiente y ubicado en la zona andina del Perú. En efecto, el desarrollo de la industrialización fue totalmente beneficioso para la región de la costa, al poseer mejores condiciones y privilegios. Las insuficientes condiciones de vida que tenían los habitantes andinos tuvo como efecto, un continuo y acelerado proceso de migración hacia la costa peruana. Además, la costa contaba con proyectos de irrigación y su actividad agrícola era muy favorable para sus habitantes, lo que también favoreció al ya mencionado proceso de urbanización (Martínez 1987: 112-113). Efectivamente, según Martínez, la costa “contiene el conglomerado urbano más grande del país” (1987: 98). Este proceso tuvo como consecuencia el cremiento económico de varias ciudades costeñas. En Trujillo, dicho crecimiento estaba vinculado al gran desarrollo industrial; en Chiclayo, al crecimiento comercial; en Chimbote, a la explotación de la anchoveta y en Tacna, a su especial ubicación (Martínez 1987: 99).

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