Capitulo 1 Alea

CAPÍTULO 1. Alea

En este primer capítulo se habló de la efectividad que tenían los métodos azarosos para decidir situaciones muy importantes. Pues primeramente hablo de que en la antigüedad, el destino de la ciudad era decidido por un juego del azar que consistía en lanzar dados entre dos personas y quien obtuviera el número más altos al lanzar los dados sería quien se quedaría con la propiedad de esa ciudad.

Pero uno de los participantes de ese juego era muy fanfarrón, es decir que siempre aseguraba que obtendría los números más altos y por lo tanto afirmaba ante su oponente que él se quedaría con la ciudad. Lo anterior resultaba sumamente dudoso puesto que finalmente el lanzar los dados resultaba algo de cosa de suerte y nadie podía afirmar o predecir ese futuro.

Sin embargo ese participante logró obtener la numeración más alta al momento de lanzar los dados. Es aquí cuando el autor hizo una reflexión en la que considera que los juegos que antes eran de azar ahora son más bien manipulables y pueden dejar de ser azarosos, es decir que se cuente con una técnica que le permita a una persona obtener el resultado que desea con aprender ciertos trucos con las manos.

Lo anterior hace referencia a que de ahora en adelante podría considerarse entonces que lanzar dados fuese un deporte. Sin embargo cuestionó entonces que las cosas no siempre pueden ser decididas de esa manera ya que siempre habrá manipuladores hábiles o mal intencionados que sean capaces de alterar el resultado.

En relación con lo anterior, se habla del hermano Edvin como una persona que intenta buscar un método que ya no sea predecible o calculable como la tirada de dados, que consistió básicamente en una búsqueda de números pero después de un análisis arduamente extensivo, resultó que su método podía ser también manipulable.

También se habló de datos interesantes como el hecho de que San Juan definiera al número de la Bestia como 666, por lo que se preguntó en qué manera Edvin interpretaría esos números si llegaran a aparecer en sus cálculos y entonces lo definiera como una posible intervención del demonio.

Así bien, dichos problemas descritos por el hermano Edvin continuaron siendo problemas de la actualidad, sobre todo cuando se buscó el método de involucrar el azar el los ordenadores.

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