Carta Al Padre

Franz Kafka narra su historia en primera persona cual fue escrito en el siglo XX época de las dos guerras mundiales. Tras la caída del muro de Berlín la ciudad sufrió una crisis económica, así caracterizando a algunos autores de esta época angustia y opresión. Es considerado una de las figuras más significativas de la literatura moderna. Franz Kafka nació en Praga el 3 de julio de 1883, miembro de una familia judía y de clase media. Era hijo de Herman Kafka un comerciante y Julie Löwy ama de casa, preocupada únicamente por servirle a su marido, inclusive sabiendo que les hacía daño a sus hijos.

Todo comenzó con una pregunta que le hizo a su padre, ¿porque me tienes miedo? Kafka al no poder responderle eso en persona por todos los sentimientos guardados que tenía, decidió hacerle una carta a su padre en la cual expresa sus sentimientos de inferioridad y de rechazo paterno. Ese miedo estaba conformado por varios factores, inclusive al escribir lo cohíben. Su padre se creía una persona bondadosa la cual había trabajado toda su vida y sacrificado todo por sus hijos, aun sabiendo que no habría recompensa alguna, y que no esperaría nada a cambio. Aunque eso era totalmente falso, ya que al darse cuenta de que su forma de disciplinar a Kafka no era la adecuada, se desilusionaba cada día más, y se lo hacía saber demostrándoselo con humillaciones y ofensas.

Kafka sentía por su padre apatía, indiferencia y sobre todo falta de gratitud, ya que a pesar de todo lo que su padre decía que hacía por ellos, sabía que no lo hacía de una manera sincera, sino que lo hacía por el simple hecho de quedar bien con la gente y ocultar lo avaro que era.

No le interesaba la empresa, ni los asuntos familiares, pero el sentía que no era culpable de ello; que era tan inocente como su padre, y en otro tiempo y espacio se hubieran podido llevar muy bien, inclusive el hecho de aceptar que no estaba funcionando su forma de educarlo hubiera ayudado bastante. Para Kafka su único refugio era encerrarse en su cuarto a leer. A la hora de comer nadie podía platicar sobre la mesa, ni poner los codos sobre la misma, su padre los regañaba si hablaban mal de la comida, y a la misma cocinera la llamaba “bestia” decía que la mesa era única y exclusivamente para ingerir alimentos, pero él, se limpiaba los oídos con palillos de dientes y se cortaba las uñas en la mesa, en aquel lugar prohibido para hacerlo. Es por esto que el escritor está confundido, porque el comportamiento de su padre. Pero por otra parte Kafka reconoce que le dio plena libertad de estudiar lo que él quisiera, nunca tuvo que preocuparse por su alimento. Kafka va recordando todos los acontecimientos que le sucedieron con su papá. Recuerda cuando el (Kafka) lloraba para que le trajeran un vaso de agua pero no porque tuviera sed sino por fastidiar y como no paraba llego su papá y lo saco a dormir toda la noche al balcón, y así como ese acontecimiento

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