Centralismo Y Federalismo

Federalismo y Centralismo

A través de la historia, toda nación se ha visto en la necesidad de encontrar la mejor forma de gobierno de acuerdo a las necesidades de cada una de ellas, de manera que sea un acuerdo justo y una manera en la que su sociedad pueda convivir de la mejor manera posible. En México, alrededor del año 1823, después del Primer Imperio de Agustín de Iturbide México se vio en la necesidad de decidir entre dos formas de gobierno: el centralismo y el federalismo.

El centralismo es un sistema de organización estatal en el cual todas las decisiones y la administración política de un territorio dependen de un sólo poder o gobierno. En el centralismo, el poder central no toma en cuenta las necesidades de todos los pueblos o regiones a las que afecta, si no que las considera como un todo.

El centralismo tiene como ventajas que se tiene un mayor poder y unidad en el gobierno, de manera que no se necesitan hacer negociaciones y es más fácil tener un control sobre o que pasa en el país. Sin embargo, esto ocasiona también que no haya el mismo desarrollo en las provincias que en la capital, y que por lo tanto, haya una migración interna en el país hacia su capital.

El federalismo consiste en la repartición del poder entre diferentes estados federados e instituciones gubernamentales. En el federalismo se busca evitar que un solo poder absoluto absorba todas las funciones. Por lo general, estas subdivisiones del poder van de acuerdo a espacios territoriales más pequeños dentro de una nación, como los estados y municipios.

Las ventajas de los gobiernos federalistas son que permite una mejor organización y administración dentro de cada estado o municipio, y que también permite una mayor democracia y participación ciudadana, ya que el gobierno se encuentra más cercano al pueblo y puede adaptarse mejor a sus demandas. Como desventajas, el federalismo tiene que es más difícil coordinar todos los poderes dentro de país y que muchas veces el federalismo no permita una libre circulación de personas y servicios dentro del país.

Según el artículo 40 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el sistema de gobierno que tenemos es federalista, ya que el poder está dividido entre un gobierno federal y los gobiernos de los estados miembros. Esto es, que el poder en nuestro país está dividido en varias partes y sub-partes que son los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, así como los gobiernos de cada estado y municipio del país.

Yo opino que lo mejor es una combinación de ambas, ya que si se centraliza por completo el poder en una nación, no se cubrirán las demandas y necesidades de cada estado o municipio. Sin embargo, siempre se debe tener una pauta con las leyes básicas y más importantes que cada subdivisión del gobierno deba seguir, para evitar que el poder de un estado o municipio tome decisiones que no sean correctas

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