Cimientos socavados de la temprana república, 1821-1859

CIMIENTOS SOCAVADOS DE LA TEMPRANA REPÚBLICA, 1821-1859

CIMIENTOS SOCAVADOS DE LA TEMPRANA REPÚBLICA, 1821-1859

En esta oportunidad nuestro protagonista será Domingo Elías, muy distinto a nuestro personaje del primer capítulo Antonio de Ulloa, podríamos decir que Domingo Elias fue un antihéroe, y a medida que se vaya llevando la exposición se darán cuenta por qué..

La corrupción había terminado por llevar a la colonia peruana a su declive y debido principalmente a los intereses de los reyes y sus allegados, para finales de la época colonial el fraude y el contrabando se expandieron en gran magnitud haciendo inevitable la decadencia de la colonia peruana esto impulsó a que los hijos de la gente con dinero fueran enviados a Europa entre ellos domingo Elías (viaja 1818), había deudas por doquier.  

Luego en el año de 1821, se escucha la voz del libertador por José de San Martin, con la proclamación pensaríamos que todo iría bien, pero fue en ese momento que comenzaríamos con un saqueo a gran escala perpetrado por los caudillos militares que supuestamente estaban a favor de la libertad de nuestro país.

1. SAQUEO PATRIOTA

Entre los años 1821 y 1822, el libertador José de san Martín libertador y su ministro de confianza a Bernardo Monteagudo expropiaron y derrocharon a la élite línea a pesar de no ser definitiva la independencia del Perú.

Ambos no tenían interés alguno en el Perú o su gente como lo pintan muchos libros de historia, su principal meta era terminar con la influencia española en la plata y chile, aunque esto tuviese como consecuencia la ruina definitiva del Perú.  Por ello, no le importó ordenar extraer tesoros a lo largo del territorio con tal de financiar el ejército libertador.

Tiempo después tendría que salir del país por dicho accionar y con repudio de la misma población peruana. Asimismo, las campañas libertadoras fueron causantes de expropiaciones que serían otorgadas a los mismos militares por sus hazañas patrióticas, es decir, mientras salíamos de las manos españolas, otras personas se apoderaban de nuestro territorio, y esta corrupción fue aún mayor en las provincias. Hubo abuso de poder de muchas autoridades, debido a la falta de apoyo popular por las luchas internas y separatistas, así como el reparto de cargos oficiales a dedo por la inexistente meritocracia.

Luego con la llegada de simón bolívar y su victoria frente al ejército realista, el Perú debía pagarle por sus servicios de libertador. Nada era gratis, mucho menos la libertad que tanto se proclamaba, y ¿cuál fue el costo? Un millón de pesos de la época.

Por otro lado, los funcionarios mal pagados abusaban de su cargo, solo buscaban su beneficio propio.

Mientras Bolívar gobernaba aquel ordenó el despojo de propiedades, así como la extracción de ornamentos de las iglesias para financiar su ejército.  Es aquí que hace su aparición Agustín Gamarra, como prefecto del cusco y darle todo Bolívar.  

Desafortunadamente para el Perú, los invasores que vinieron a proclamar la libertad y la independencia eran crueles rapaces carentes de privilegios e incapaces. Sus malos manejos, sus despilfarros y su sed de saqueo pronto al dinero, afecto a los habitantes; en consecuencia, otra vez perdíamos oportunidades para realizar reformas Al Perú.

Turbios préstamos externos

Alfonso Quiroz, señalaba también que otro de los problemas era el crédito interno al que se recurría, porque encubría el saqueo de la corrupción. Y tiempo después, se recurrió al préstamo externo para saldar estas deudas, esto en el año de 1822 durante el gobierno de José de la Rivagüero, el cual fue el primer contrato externo firmado en el Perú; y que lamentablemente no pudimos pagar, hasta después de muchos años.

Al igual que en la época pasada, en esta época también se contemplaba demasiado contrabando, y fue Francisco Javier tener quien propone alternativas para erradicarla, pero las autoridades se opusieron. Los juicios no eran debidamente transparentes, todo debido al soborno.

1. CÍRCULOS DE PATRONAZGO CAUDILLESCO

Debido al colapso de las viejas instituciones y el atrofiamiento y debilitamiento al nacer de las nuevas, la primera y las siguientes generaciones de caudillos militares republicanos se explican como redes de patronazgo, los mismos que se establecieron entre los caudillos militares, la administración estatal y los privados.

Ejemplo de esto fue la red establecida entre Gamarra y Gutiérrez de la Fuente, quienes colaboraron para el golpe militar que llevó a Riva Agüero a la presidencia de 1823. Gamarra dependía de La Fuente para obtener armas y caudales con qué poner en práctica sus designios políticos. Bolívar se va en 1826, dejando a Gamarra y La Fuente como prefectos de Cuzco y Arequipa, respectivamente, quienes conspiraron con Benito Laso, prefecto de Puno, para conformar una federación separada del resto del país. Incluso, La Fuente suspendió la remesa a Lima de las rentas públicas recaudadas en Arequipa. Esta maniobra no avanzó debido a las decisivas medidas tomadas desde Lima por Santa Cruz, quien era enemigo de Gamarra y cabeza de un patronazgo rival.

Luna Pizarro, presidente del Congreso, logra convocar elecciones en las que se disputaba Santa Cruz y José de la Mar. La Mar ganó. Gamarra y La Fuente conspiraron con La Mar.

Suscita una guerra contra Bolivia, encabezada por el presidente Sucre, donde los peruanos salen victoriosos desde el Cuzco en una campaña encabezada por Gamarra, quien actuaba independientemente y en contra del gobierno de Lima. Inmediatamente después, surge una Guerra con Colombia (1829) por cuestiones territoriales, políticas y de deuda, que le dio a Gamarra y La Fuenta la oportunidad de tomar el poder supremo. La Fuente da golpe de estado contra el vicepresidente Manuel Salazar y al presidente del congreso Javier Luna Pizarro en Lima, mientras tanto, en el norte del país, Gamarra, arrestó y exilió a La Mar. Gamarra no contaba con aprobación popular, sin embargo, asumió el cargo de presidente tras el golpe militar. Gamarra, fiel a su despotismo militar, nombró oficiales de alto rango como prefectos, retribuyendo favores con alzas salariales y empleos y manipulando los ascensos militares y los pases al retiro.

La Fuente viajó al sur a recaudar fondos para la causa de Gamarra. Toda su colaboración quedó documentada, debido a la campaña ‘recaudadora’ de fondos en el sur. La fuente se encargó de ‘’ordeñar’’ tantas rentas como fuera posible de los prefectos y subprefectos. Es decir, eran víctimas de extorsión por parte de estos dos, lo que conllevó a su aborrecimiento, por los cientos de miles de peso que mantuvieron a Gamarra en el poder hasta 1833.

La Fuente, apoyó la extracción ilegal de plata, debido a su valor comercial local, hasta que el Estado imponga impuestos a la exportación. Protegía el contrabando. Colocó, junto con Gamarra, empleados en la administración de aduanas. Compartió, con Gamarra, las acciones de la empresa Vincocaya, un proyecto de irrigación que desviaba un río para llevar agua a tierras no cultivadas en Arequipa, lo que claramente fue un proyecto que busca acrecentar la aprobación en Arequipa por Gamarra.

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