Clases Sociales Aztecas

CLASES SOCIALES

TLATOANI

A la cabeza de la estructura de mando estaba el soberano o huey tlatoani (gran orador y jefe de los hombres) con amplios poderes militares, civiles y religiosos. El huey tlatoani presidía el consejo supremo o tlatocán, donde participaban los jefes o tlatoani de las ciudades más importantes, las máximas autoridades militares y delegados de algunos calpullis.

DISTRIBUCION DE LAS TIERRAS

• Tierras Comunales (Capulli) A este tipo de tierras corresponde las características de ser cultivada por los miembros de un determinado barrio o calpulli, con la condición única de permanecer en él, asegurando de esta forma el beneficio directo de los miembros de la comunidad.

• Tierras Administradas por el Estado (Altepetlalli) Este tipo de tierras se caracteriza por no ser trabajadas por aquellos a quienes beneficiarán los productos que de ella se obtenían ya que las mismas mediante arrendamiento fueron dadas a trabajar a quienes carecían de tierras, quienes recibían parte de lo cosechado y lo demás se entregaba para el provecho y beneficio de sacerdotes, militares y funcionarios públicos.

• Tierras de Propiedad Privada (Pillalli) podemos identificarla como aquel grupo de tierras que mediante herencia eran transmitidas entre la clase noble.

Los aztecas tenían un régimen de la tierra basado en tierras propiedad de reyes y nobles, otras que se explotaban en forma común, pero que estaban destinadas a diferentes servicios públicos como el sostenimiento del ejército o del culto y las tierras del pueblo. Si bien la distribución de la tierra se organizó en razón de la clase social a la que se perteneciera ello no impidió satisfacer las necesidades elementales de las clases más desprotegidas.

EL CALPULLI

Conjunto de familias que componían un barrio. Considerados como tierras comunales, dichos bienes estaban a disposición de los señores que componían los barrios, pero no les pertenecía en lo individual.

Las tierras del Calpulli pertenecían en comunidad al núcleo de la población, se dividían en parcelas llamadas tlalmilli cuya posesión y dominio se otorgaba a cada familia para su explotación en forma individual y no colectiva, cada familia tenía derecho a una parcela, que generalmente era asignada al jefe de ésta y se le conocía como Macehual; el titular la usufructuaba de por vida, pagaba los tributos de la cosecha, tenía derecho a transmitirla a sus herederos y en caso de no tenerlos la parcela se restituía al Calpulli. Dicho reparto lo hacían los chinancalli, que eran las cabezas o parientes mayores de cada barrio, se realizaba bajo las siguientes condiciones:

a) La propiedad no podía enajenarse.

b) No se podía dejar de trabajar por dos años.

c) El abandono de la tierra significaba la pérdida de su derecho.

d) No era lícito otorgar parcela a quien no era del calpulli, ni enajenarla a otro barrio.

e) Estaba prohibido el arrendamiento de parcelas

f) Se estimaban motivos justificados para no cultivar las tierras ser menor, huérfano, enfermo o muy viejo.

g) Estaba estrictamente prohibida la intervención de un calpulli en otro.

A la par de asegurar el usufructo personal, también se previó una superficie llamada altepetlalli cuya explotación y beneficio era comunal, eran tierras de los pueblos que se encontraban enclavadas en los barrios, trabajadas colectivamente por los comuneros en horas determinadas y sin perjuicio de los cultivos de sus parcelas, cuyos productos se destinaban a realizar obras de interés colectivo y al pago de tributos.

TIERRAS PÚBLICAS

Se destinaban al sostenimiento de las instituciones u órganos de gobierno, consecuentemente fueron administradas por el propio Estado.

Tecpantlalli o Tecpillalli. Sus productos eran destinados para satisfacer necesidades del tlacotecuhtli o tlatoani. En estas tierras gozaban del usufructo ciertos señores a quienes daban el nombre de tecpanpouhque o tecpantlacaque, es decir, gente de palacio. No pagaban tributo alguno, pero tenían el gravamen de reparar las casas reales y de cultivar los jardines; cuando moría algún tecpanpouhque o tecpantlacaque entraba el hijo mayor en posesión de las tierras con el mismo gravamen que su padre.

Pillalli. Eran posesiones antiguas de los Pipiltzin, que habían heredado los hijos de sus padres o eran mercedes que el tlatoani hacía a algunos de sus vasallos en premio de sus hazañas. Entre ellos podían enajenar sus posesiones, pero no a los plebeyos.

Tlatocallalli.

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