Comunicación, De su Génesis a la Ilustración

República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Universidad Católica Santa Rosa

Convenio UNIPAP – UCSAR Escuela de Comunicación Social

Cátedra de Historia de la Comunicación I

Comunicación

de su Génesis a la Ilustración

Numeral 1

Comunicación y evolución

En cuanto los primeros hombres aparecieron sobre la tierra se vieron enfrentando un entorno hostil que debían domar para poder sobrevivir, durante el período de vida del Australopiteco, uno de los primeros homínidos del planeta, la supervivencia no era cosa de risa; para comer, dormir, estar seguro o viajar por la tierra eran necesarias un conjunto de habilidades que el hombre primitivo tuvo que desarrollar a pulso.

Entre todo el conjunto de habilidades requeridas por los primeros homínidos, la comunicación se perfila como una de vital importancia; la capacidad para expresar ideas entendibles por los congéneres era imprescindible para poder garantizar la coexistencia armónica y la subsistencia de las pequeñas comunidades que se iban formando.

Las primeras ideas expresadas en la humanidad eran los sonidos que surgían espontáneamente ante los estímulos del exterior; algún grito de dolor u horror o una risa producto de alguna situación jocosa, las lágrimas ante la presencia de un acontecimiento de tristeza o sufrimiento e inclusive sonidos como un estornudo o la tos declaraban entre ellos ideas como “tengo frío”, “estoy triste”, o “no quiero hablar con nadie”. Así, los gritos y gestos fueron el metalenguaje de la humanidad.

No es hasta los tiempo del Hombre de Neanderthal, otro de nuestros ancestros que vivió a finales del Paleolítico (2,85 millones de años a 12mil a.C .) que aparecen la primeras Pinturas Rupestres; éstas eran bocetos prehistóricos que existían en algunas cavernas, realizadas con extracto de plantas o sangre de animales, representaban animales, siluetas humanas, manos, entre otros elementos, se les asocia con áreas religiosas o de encuentro de la comunidad, eran representaciones gráficas de un conjunto de ideas primitivo.

Gracias a la capacidad para comunicarse pudo el hombre construir y desarrollar asentamientos comunes para el desarrollo de lo que con el paso del tiempo pasarían a ser las sociedades antiguas del planeta, éstas pudieron florecer de forma efectiva y mantenerse en un sitio fijo debido a la implementación de la agricultura, que permitió al hombre abandonar la vida de nómada para desarrollar costumbres más sedentarias.

Las sociedades más antiguas que se conocen alcanzaron su gloria y un sitio fijo en la historia de la humanidad gracias al desarrollo e invención de los diferentes tipos de escritura primitiva, estaba muy lejos de ser la disciplina que conocemos actualmente, pero fue el empujón drástico que los

humanos requerían para empezar la era de la civilización, la prehistoria termina en cuanto se desarrollan los primeros lenguajes escritos.

Mesopotamia-Escritura Cuneiforme

Mesopotamia, ubicada entre los ríos Tigris y Éufrates, en la actual Irak, era la tierra de los sumerios, quienes en el año 3000 a.C. desarrollaron la primera forma de escritura, la escritura cuneiforme, que surge por la necesidad de llevar un registro de las transacciones comerciales que se realizaban en la época, estaba compuesta por pictogramas que eran plasmados en tablillas de arcilla por escribas de la época utilizando lápices en forma de cuña de caña presionando los símbolos mientras aún estaba húmeda, se dejaba secar hasta que endurecía para llevar un registro permanente. Se realizaba en columnas de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo y se archivaban en bibliotecas bajo un orden específico.

La escritura cuneiforme también evolucionó; se dibujan primero objetos, cambiando por formas estilizadas, esto dio paso a una escritura silábica para finalizar con un alfabeto, se escribía con caracteres cuneiformes y/o lineales, los caracteres se volvieron más cursivos, el sentido de escritura pasó a ser de izquierda a derecha y no se separaban las palabras. La superficie también se desarrolló al remplazar la arcilla por papiro y otros materiales, pero éstos últimos no pudieron soportar el paso del tiempo debido a su desintegración. Esta escritura dejó de utilizarse a partir del siglo XII a.C.

La respuesta al significado de los antiguos escritos sumerios fue encontrada por los arqueólogos en la inscripción de Behistún. Declarada patrimonio de la humanidad, la inscripción de Behistún es un relieve de 15 metros de alto por 25 de largo localizada en las montañas homónimas, en la actual Irán, tallada a 100 metros al nivel del suelo, el texto data del 515 a.C. y está en tres lenguas; persa babilonio y elamita, fue erigida por el rey Darío I, el grande, al llegar al trono en el año 521 a.C.

Egipto – Jeroglíficos

El Antiguo Egipto fue una civilización que surgió al agruparse los asentamientos situados en las riberas del cauce medio y bajo del río Nilo. Alcanzaba desde el delta del Nilo, en el norte, hasta la isla Elefantina, la actual Asuán. Su territorio también abarcó, en distintos periodos, el desierto oriental y la línea costera del mar Rojo, la península del Sinaí y un gran territorio occidental que dominaba los dispersos oasis. Históricamente, fue dividido en Alto y Bajo Egipto, al sur y al norte, respectivamente. La civilización egipcia se desarrolló durante más de 3000 años. Comenzó con la unificación de varias ciudades del valle del Nilo, alrededor del 3150 a. C., y se da convencionalmente por terminado en el 31 a. C., cuando el Imperio romano conquistó y absorbió el Egipto ptolemaico, que desaparece como Estado.

Contrario a lo que la mayoría conoce, el imperio egipcio desarrolló a lo largo de su existencia tres tipos diferentes de escritura; jeroglífica, hierática y demótica, las diferencias entre estás eran tan notorias que en los últimos años de la civilización eran muy poco los que dominaban la escritura jeroglífica.

Los jeroglíficos fueron creados por los egipcios en el 3500 a.C. aproximadamente, eran signos grabados sobre madera con forma de animales y elementos naturales en su mayoría y se basaban en el fundamento ideográfico y no fonético, es decir, los símbolos representaban ideas y conceptos en vez de representar sonidos, una de las muestras más antiguas de la escritura jeroglífica fue la

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