Comunidades indígenas E. S.

[pic 1]UNIVERSIDAD DE EL SALVADOR

FACULTAD DE CIENCIAS Y HUMANIDADES

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES

“LIC. GERARDO IRAHETA ROSALES”

CARRERA: LICENCIATURA EN HISTORIA

TEMA:

COMUNIDADES INDIGENAS Y LADINAS Y CONSTRUCCIÒN DE ESTADO.

ASIGNATURA:

HISTORIA DE EL SALVADOR I

ESTUDIANTES:

PEÑATE GONZALEZ, NATHALY STEFANY.                        PG14026

RAMÍREZ PALACIOS, JOSSELYN ANABEL.                        RP14051

RAMÌREZ PINEDA, DIEGO RENATO.                                RP10029

DOCENTE:

CARLOS GREGORIO LOPEZ BERNAL.

CICLO I-2017

CIUDAD UNIVERSITARIA, 23 DE MARZO DE 2017

Comunidades indígenas y ladinas y construcción de Estado.

Para facilitar la comprensión del presente tema; es necesario, partir de algunas ideas relacionadas con el proceso de Independencia como antecedente al tema en cuestión. Es necesario tomar en cuenta, que el proceso de Independencia se ha estudiado desde diferentes corrientes; por ejemplo, se ha estudiado desde la Historiografía liberal, donde, desde la postura de autores como Rafael Reyes y José Antonio Cevallos, los actores sociales que cobran protagonismo son los próceres en conjunto de sus ideales de libertad, fraternidad, y republicanismo.^[1] En contraposición, Alejandro Dagoberto Marroquín con una visión desde la  historiografía de izquierda, cambia el enfoque analítico del proceso de independencia diferente a la liberal, abordándolo desde las luchas de clase, señalando que durante el proceso de independencia hubo otros actores e intereses, expresado, en movilizaciones sociales.^[2] Por tanto, contrastando las diferentes posturas historiográficas anteriores, se podría decir que es esta última la que nos da mayores líneas de análisis al momento de abordar el presente tema.

Es importante mencionar que una consecuencia de la independencia de Centroamérica fue la pérdida del papel mediador de las elites locales, españolas y ladinas en las relaciones políticas del estado con los indígenas y otras comunidades campesinas. Los funcionarios del nuevo estado independiente no pudieron mantener el delicado equilibrio étnico de sus antecesores coloniales, de tal manera que los indígenas y ladinos debieron enfrentarse a unas nuevas relaciones sociales y económicas sin la otrora mediación de las instituciones coloniales.^[3] Por otra parte, casi inmediatamente después de la fecha de independencia política, se intensificó el monopolio de las tierras en pocas manos; en consecuencia del arrebato de las tierras mencionadas aumentó la dependencia de las capas indígenas. En el año de 1829, se decretaron una serie de leyes sobre trabajo en labores del campo que se abolieron en 1831 en el Estado de Guatemala.^[4]

Después de la década de 1830, muchas comunidades se sublevaron para protestar por el cobro de los impuestos, lo que las enredó en pugnas políticas mayores o en defensa del estado frente a diversas invasiones. En 1832, varios levantamientos en los estados federados de El Salvador y Guatemala dieron inicio a una era de revueltas populares e inestabilidad política que duro medio siglo.^[5] Entre estos, se encuentra el levantamiento de 1833, el cual estalló en el departamento de La Paz en Santiago Nonualco al rebelarse los trabajadores indígenas de las haciendas, el cual fue dirigido por Anastasio Aquino. Un elemento peculiar en la rebelión de Aquino fue la oposición al reclutamiento militar; de igual manera, se caracteriza por haber sido dirigido, por un líder indígena y que a pesar de esto, este movimiento no aglutinó del todo a las comunidades indígenas de la región.^[6] Sin embargo, otro dato curioso es que luego de la ejecución de Aquino se esperaba que todo acabara pero no fue así ya que el levantamiento de 1846 tuvo participación de los sobrevivientes del levantamiento de 1833.

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