Concepto de Doble Revolucion de Hobsbawm.

La Doble Revolución

     Entre 1789 y 1848 el mundo sufre una profunda transformación debido al influjo de la “Doble Revolución”:

• La Revolución Industrial Inglesa: formó bajo su influencia la economía del siglo XIX, proporcionando el modelo de sus ferrocarriles y fábricas y el explosivo económico que hizo estallar las tradicionales estructuras económicas y sociales.
• La Revolución Francesa: la política e ideología del mundo del siglo XIX se formó bajo su influencia. Francia proporcionó el vocabulario y los programas de los partidos liberales, radicales y democráticos de la mayor parte del mundo; y ofreció el primer gran ejemplo, el concepto y el vocabulario del nacionalismo. La ideología del mundo moderno penetró por primera vez en las antiguas civilizaciones que hasta entonces se habían resistido a las ideas europeas. Fue mucho más fundamental que cualquiera de sus contemporáneas y sus consecuencias mucho más profundas.

La Revolución Industrial Inglesa

     El proceso que recibe el nombre de “Revolución Industrial” comenzó en Gran Bretaña a mediados del siglo XVIII, y desde allí fue difundiéndose, con ritmos y características diversas, hacia Europa continental y Estados Unidos y más tarde hacia otras naciones. Dicha Revolución no fue simplemente una aceleración del crecimiento económico, sino una aceleración del crecimiento económico determinada y conseguida por una transformación económica y social.

     La revolución industrial fue la primera de la historia; eso  no significa que partiera de cero o que no puedan hallarse en ella fases primitivas de rápido desarrollo industrial o tecnológico. En toda Europa, en la época previa a la “revolución”, se había desarrollado una importante proto-industria que presentaba dos variantes:

• Industria urbana: difundida desde finales de la Edad Media. Funcionaba en pequeños talleres y estaba en manos de unas corporaciones profesionales, los gremios, que controlaban la producción con reglas muy estrictas, vigilando su calidad y tratando de evitar que unos se enriquecieran compitiendo con los otros. El mercado era limitado y los gremios se lo repartían.
• Industria rural: fue desarrollándose paulatinamente a partir del siglo XVI. Era un sistema descentralizado de producción en el que los campesinos trabajan en sus hogares –durante su tiempo libre- para un comerciante-empresario. Éste encargaba los trabajos y suministraba la materia prima (lana/hilo), luego retiraba las piezas para venderlas en mercados no locales. A este sistema se lo conoce bajo el nombre de puttting out. Esta clase de actividad no requería de inversiones de capital ya que se desarrollaba en la casa del campesino, a quien se le pagaban un salario muy bajo.

     Cabe destacar que a partir del siglo XVII se introdujeron una serie de mejoras técnicas en el ámbito de la agricultura, las cuales permitieron un incremento de la producción y de la productividad. Dichas innovaciones fueron acompañadas por modificaciones en los sistemas de propiedad. El suelo inglés estaba salpicado de pequeñas explotaciones campesinas, interrumpidas sólo de vez en cuando por grandes finas señoriales. Los campesinos tenían derechos de pastura, recolección de leña y de caza en las tierras comunales incultas.

     Pero los campos abiertos desaparecieron con las leyes de cercado que se multiplicaron en la segunda mitad del siglo XVIII (ya presentes a fines del siglo XV); estas establecieron: la obligatoriedad de cercar las tierras, que podían ser de cultivo, pastoreo o incultas. En consecuencia se produjo una concentración de la tierra en pocas manos; fenómeno que se vio incrementado dado que una proporción muy alta de pequeños propietarios se vio obligado a vender sus tierras, que fuero compradas por grandes propietarios locales o inversores provenientes de otras áreas. Los campesinos expulsados de sus tierras se transformaron en su mayoría en jornaleros o arrendatarios con contratos de corto plazo.

     La Revolución Industrial inglesa fue precedida por lo  menos por doscientos años de constante desarrollo económico que echó sus cimientos. Pero la misma se forjó en las décadas posteriores a 1740, cuando el masivo pero lento crecimiento de las economías internas se combinó con la rápida expansión de la economía internacional. El algodón –industria creada por el comercio colonial- fue el iniciador del cambio industrial y la base de las primeras regiones que no hubieran existido a no ser por la industrialización. En consecuencia quedó determinada una nueva forma de sociedad, la sociedad industrial: gobernada por una nueva forma de producción, la fábrica, que implica la mecanización de la producción (utilización de máquinas), el uso de energía inanimada (que reemplaza la energía humana o animal) y la presencia de trabajadores asalariados sometidos a un régimen de estricta disciplina.

La expansión de la Revolución Industrial

     Para mediados del siglo XIX, la Revolución Industrial se había difundido desde Gran Bretaña hacia Europa Occidental (Holanda,  Bélgica, Francia y Alemania) y los Estados Unidos. No resultaría posible explicar este proceso sin tener en cuenta el conjunto de innovaciones que tuvieron lugar a partir de la década de 1830 en materia de transporte: la energía de vapor reemplazó a la energía animal en el transporte por tierra (el ferrocarril), y a la del viento, las corrientes y los remos en el transporte por agua. 

La segunda Revolución Industrial

     Dicha expresión se utiliza generalmente para hacer referencia al conjunto de innovaciones técnico-industriales que emergen durante el último tercio del siglo XIX; se trata fundamentalmente de una revolución tecnológica, que se distingue por su capacidad de transformar el aparato productivo de una economía (industrializada) en su conjunto, y que como tal tiene un impacto global en la dinámica del crecimiento económico, en las formas socio-institucionales y en el régimen de acumulación de capital.

() Innovaciones tecnológicas

     Las innovaciones tecnológicas sirvieron para actualizar y relanzar la tecnología de la Primera Revolución Industrial que en cuanto a innovación había sido sumamente modesta.

- El carbón

El impresionante aumento de su producción junto a la reducción de sus costos condujo a una tendencia hacia la baja de su precio.

- Acero

El acero es una variedad especial del hierro, pero más resistente y duradero. Se lo conocía desde mucho antes, pero se lo producía en pequeñas cantidades y a un alto costo. Entre mediados de la década de 1850 y fines de la de 1870, la elaboración del acero fue objeto de notables innovaciones tecnológicas. Este hecho redujo sensiblemente el costo de producción, abaratando en consecuencia el precio su precio.

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