Concepto de riqueza en el tiempo

La riqueza en el tiempo.

El pensamiento económico ha cambiado durante nuestra historia, pero no había tenido discusiones tan frenéticas como las que hemos vivido desde el siglo XVIII hasta nuestra época. Decenas de investigadores e intelectuales han pasado sus vidas, y dedicado sus carreras y conocimientos al estudio de la economía y todos los temas y efectos que la rodean. La riqueza, es uno de estos temas que tiene un origen milenario, y han sido retomados por muchos filósofos, quienes le han dado su perspectiva, y la han definido conforme a sus ideas y propuestas filosóficas. Sin embargo, y a pesar de que esta palabra y las connotaciones que a veces tiene sean sumamente conocidas por la población en general, el concepto y las variaciones que ha sufrido a lo largo de la historia, son ignorados, o son poco conocidas.  Describir los conceptos que se tenían de la palabra riqueza en la antigüedad da para una investigación extensa, por lo que en este texto solo se retomaran algunas ideas generales para el contexto histórico en el que viven estos pensadores. Conocer qué se ha dicho y propuesto del tema, puede ayudar a comprender fenómenos que vivimos en la sociedad y responder preguntas que nos aquejan a todos. En este ensayo, la propuesta principal es relacionar los conceptos que se tienen de la palabra riqueza con sus respectivos sistemas económicos, y compararlos con nuestra sociedad actual, para ver qué se piensa acerca del tema, y cómo se relaciona con nuestra vida cotidiana.

1. La antigüedad, y la época clásica.

Para comenzar, conocer el origen de la palabra “riqueza” nos puede ayudar a introducirnos a esta discusión. La palabra deriva del gótico (una lengua germánica que se hablaba entre el pueblo godo) reiks, que connota poder o autoridad, y tiene el sufijo -eza, que indica “cualidad de”, por lo que se podría decir que textualmente sería “cualidad de poderoso, o cualidad de rico”, lo que ya nos expone que no todos tienen esta cualidad, sino que solo hay algunos cuantos quienes pueden llamarse a sí mismo ricos. También, podemos suponer desde este momento que la palabra no esta ligada completamente a la cantidad de bienes, o de dinero que se tiene, sino del “poder”, lo cual podría traducirse en distintas posibilidades que un individuo tiene, tal vez el poder de trabajar la tierra, o algún recurso natural, el poder de comer ciertos alimentos inaccesibles para otro sector de la población, o el tener el poder sobre alguien más. En el proceso histórico humano, se van recogiendo los distintos aspectos que van a conducir a este concepto que se tiene de la riqueza, y todo comienza desde el origen mismo de nuestra organización social principal. Una de las características más importantes del sedentarismo es la acumulación, las tribus de cazadores-recolectores más antiguas, así como las bandas y algunas otras formas de organización social, regularmente repartían la caza y los bienes entre los habitantes, de forma en la que los ajustados miembros de la comunidad, lograran subsistir para el bien común de todos, en una sociedad agrícola y sedentaria, las cosas van cambiando, y la propiedad privada comienza a tener cada vez más protagonismo en las primeras sociedad del mundo. Ya en la antigüedad, se ligaban ciertas connotaciones negativas al uso de la riqueza, en la Biblia, por ejemplo, en el antiguo testamento se menciona entre los códigos de conducta y leyes del pueblo de Israel, que la practica del préstamo con intereses (usura) entre los miembros de las tribus estaba prohibida (prohibición que los cristianos en la edad media retomaran), y se exhorta a los mas favorecidos a no explotar de sus iguales, así como de tratar bien a los extranjeros y esclavos, sin embargo, la propiedad privada es defendida por los mismas leyes. En el código de Hammurabi, el rey babilonio dicta leyes para el bienestar común entre sus ciudadanos, y muchos de los más llamativos están relacionados a la propiedad privada, como lo es la importancia de los esclavos, y las demás propiedades de las personas. También, se puede notar de forma muy clara la distinción entre los sectores de la población, primera y naturalmente, la aristocracia, seguidos por los ciudadanos libres, y finalmente los esclavos. En la Grecia arcaica de Hesíodo, la hostil zona de cultivo obligaba a los habitantes a producir para la autosuficiencia, ya que el excedente no era muy común, por lo que este intelectual griego liga al trabajo con la riqueza, e insta a los hombres a hacer uso de sus fuerzas para producir lo necesario por la subsistencia del bien común, maldiciendo otras formas de conseguir los bienes, como el robo. Jenofonte, otro de los principales filósofos, más próximos a Platón, también dice que la riqueza de los hombres se encuentra en la tierra (idea que retomaran los fisiócratas franceses siglos después), ya que esta es la madre que reproduce los bienes necesarios para la vida, en cambio de otros productos, que no tienen la capacidad natural de hacerlo. También es de los primeros en proponer que la riqueza no consiste en la cantidad de dinero o bienes que tiene una persona, sino en los bienes necesarios para que esta persona se sienta bien. Platón, tampoco ve en la cantidad de bienes acumulados la riqueza, (e incluso se posiciona en contra de la propiedad privada) sino en el desarrollo integral del hombre (del hombre ubicado en la elite), ya que, para llegar a obtener un intelecto superior, y poder formar parte de su sociedad ideal, debe existir un sistema que lo permita, basada principalmente en la explotación de la clase productora. Aristóteles no piensa lo mismo, para empezar, cree que la propiedad privada en algunos aspectos funciona mejor en la sociedad, ya que, si una persona es dueña de un objeto o un bien, es mas probable que se esfuerce más por su bienestar y funcionamiento, que, si un grupo de personas lo hagan, también propone que tener una propiedad fomenta la virtud y la filantropía, porque un hombre justo puede compartir de sus bienes para con la comunidad, y con extraños, y que la solidaridad es una decisión personal, y no obligada. Así mismo, cree que la acumulación no es natural, puesto que lo normal es satisfacer las necesidades humanas de forma funcional (pastoreo, agricultura, incluso la guerra), y estas actividades tienen un limite al acumularse, por lo que la acumulación excesiva se vuelve mas un fin, que un medio, lo cual puede inclusive afectar al orden social. En esta discusión incluye al uso del dinero, no niega su practicidad al momento de intercambiar bienes y mercancías, pero al ser este un invento humano, y por lo consiguiente antinatural, considera que este no representa en sí mismo la riqueza. Sin embargo, algo que tenían en común estos dos últimos filósofos, era la idea de que la sociedad en conjunto gozaba de ciertos derechos, algo que cambiara con los romanos, quienes creen que son los ciudadanos, individualmente, los que cuentan con los derechos. En Roma no se va a cambiar tan radicalmente de pensar en cuanto a la economía, el orden natural de la agricultura como productora de riqueza permanecerá, e incluso se regresará a ciertos pensamientos de Jenofonte. Séneca, gran filósofo y científico natural romano, también piensa que la riqueza no se mide en la cantidad de dinero que tiene una persona, sino a las que se juzgan necesarias y útiles para el bienestar personal. La importancia que tiene este filosos latino es enorme, e incluso se anticipa en muchas cosas a las postulaciones que Adam Smith publicara siglos después. Un legado que dejaran los romanos a la cultura occidental va a ser el derecho romano, en el que se enfatiza la importancia que se le da a la propiedad privada.

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