Conceptos aplicados en la ciencias sociales

Conceptos aplicados en la enseñanza de las ciencias sociales

Las prácticas de la enseñanza suponen una intencionalidad educativa, implica considerar el valor de las acciones que se llevan a cabo de acuerdo con los fines que se pretende alcanzar. Mónica Isaurralde  considera  que la construcción metodológica es casuística ya que además de atender un contenido y a los procesos cognitivos de los sujetos involucrados, se da en un aula en particular, en una institución y en un contexto social amplio determinado. Es decir, las decisiones que toma el docente, para construir su propuesta de trabajo, en cada situación, para cada grupo de alumnos.

  Se piensa lo metodológico como una construcción al plantear la articulación entre “el conocimiento como producción objetiva y el conocimiento como problema de aprendizaje”.^[1] Se considera la construcción del objeto de conocimiento y semántica de la disciplina, junto a la estructura cognitiva de los sujetos que se apropian de la estructura conceptual disciplinar. Los docentes actúan según la fundamentación de su trabajo y realizan transformaciones que afectan al Curriculum prescripto. Es decir, que el docente no queda reducido a una mera figura de “ejecutor”.

 Se contrapone a la teoría que plantea la necesidad de crear una “ingeniería didáctica” en manos de especialistas disciplinares para la producción de “buenas transposiciones”, quedándoles a los docentes la aplicación de ellas. Resumiéndose a la concepción técnica de la enseñanza, en las que los docentes son colocados en el lugar de ejecutores de decisiones de las que no participarían, negándole su capacidad de juicio. De esta teoría tecnicista deriva otro peligro, concebir a la Didáctica como psicología aplicada, reemplazando la teoría de la enseñanza por teoría del aprendizaje y homologando las entrevistas clínico criticas propias de la psicología genética, con las situaciones de enseñanza en las instituciones educativas.

 En la teoría conductista, se olvida la institucionalización de la enseñanza, y por lo tanto,  de las variables curriculares, organizativas, sociales y éticas. Esta teoría queda estrechamente relacionada con lo que Comenio concibe como “doctrina práctica y normativa por naturaleza”^[2] expone el artificio universal enseñar todo a todos. –es decir, Comenio abre una preocupación por el método y la enseñanza, elaborado un discurso centrado en la figura del maestro. En Argentina esto influyo hasta mediados del siglo xx en la formación de los maestros normales. La educación debía ser universal, tener orden y método.

Si bien esta didáctica fue una respuesta a las necesidades sociales de ese momento socio-histórico, hoy la escuela tiene otro deber.

La escuela debe estimular el interés de los chicos por entender el mundo social, plantear interrogantes acerca de la forma en que se lo entiende habitualmente, instalar la idea de su carácter construido y cambiante, realizar sucesivas aproximaciones al tipo de relaciones sociales que establecen las personas, y a los conceptos y categorías que intentan captarlas y definirlas.^[3]Los niños portan conocimientos sobre la realidad social que fueron construidos como resultado del conjunto de sus experiencias de vida.

...