Conflicto Judeo - Palestino

El conflicto en esta región surgió después de la Segunda Guerra Mundial cuando, por la grave situación que habían vivido los judíos durante el conflicto (holocausto), la Organización de Naciones Unidas creó el Estado de Israel.

La ONU estableció un “Plan de Partición” de Palestina, dividiéndola en dos: una para sus pobladores originales de tradición árabe, y otra para los judíos. Los palestinos recibieron el apoyo de la comunidad árabe y, en 1949, se inició un conflicto que se mantiene hasta la actualidad. En ese año ocurre la primera guerra árabe-israelí que termina con un armisticio por parte de la ONU, donde se delimitan las fronteras.

Los continuos enfrentamientos llevan a que, en 1956, se realice la segunda guerra árabe – israelí. A partir de ese momento, Israel logra controlar la zona conocida como la franja de Gaza y la península del Sinaí, territorios que abandona en 1957 ante un compromiso con Estados Unidos para la solución de este conflicto.

En los años cincuenta, Israel desarrolló su región económica, militar y políticamente. Mientras, en el resto del mundo árabe se fortalecía un sentimiento nacionalista contra los israelitas que los llevó a declarar la guerra santa. Ante la amenaza de invasión por parte de los países árabes, Israel lanzó una ofensiva en 1967 e inició la denominada Guerra de los Seis Días; gracias a ella tomó el control de la franja de Gaza, la península de Sinaí, parte de Jerusalén, Cisjordania y los altos del Golán, que pasaron a denominarse los territorios ocupados.

Los palestinos desarrollaron una lucha para liberarse. En 1964, establecieron la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasser Arafat. A esto se sumó el nacionalismo palestino y el sentimiento antisemita.

En un primer momento, la OLP fue considerada una organización terrorista; pero, en 1974, la Liga Árabe leda reconocimiento como representante de los palestinos y, en 1988, Estados Unidos estableció relaciones con este grupo.

Debido a la toma de territorios en 1973 se desarrolló la guerra del día sagrado. Egipto y Siria atacaron a Israel. El conflicto finalizó con la intervención del ministro de Asuntos Exteriores de Estados Unidos, Henry Kissinger, quien en 1974 logró el retiro de tropas de la península de Sinaí y los Altos del Golán.

En 1977 Menajen Beguin asumió el gobierno israelí y estableció un acuerdo de paz con un Estado árabe: Egipto (cuyo presidente era Anwar al Sadat). Con esto Israel accedió a retirarse de la península de Sinaí. Sin embargo, retomó la región de los Altos de Golán en 1981.

Bibliografía

Eduvisión 2005, Nuevos Horizontes 10 y 11

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