Corrientes Filosoficas
Enviado por vilemo • 5 de Noviembre de 2013 • 15.378 Palabras (62 Páginas) • 393 Visitas
CORRIENTES FILOSOFICAS CONTEMPORANEAS
INDICE:
Introducción----------------------------------------------------------------------3
El marxismo----------------------------------------------------------------------4
El positivismo--------------------------------------------------------------------14
El existencialismo--------------------------------------------------------------22
La fenomenología--------------------------------------------------------------28
El estructuralismo--------------------------------------------------------------35
El neopositivismo---------------------------------------------------------------41
La posmordenidad-------------------------------------------------------------48
Conclusión---------------------------------------------------------------------53
CORRIENTE FILOSOFICAS CONTEMPORANEAS
Las corrientes filosóficas Son nuevas líneas de pensamiento que han evolucionado acordes al desarrollo de ciertos acontecimientos a la contra de estos o a favor de sus principios. Que a lo largo de nuestra vida han ido cambiando nuestra forma de pensar de acuerdo a los acontecimientos que se han ido presentando.
La dialéctica ha tomado muchos significados a lo largo de la filosofía pero principalmente se le conoce como la “teoría de las contradicciones”, aunque también se le relaciona con los conceptos de movimiento y cambio.
Una cosa es y no es porque toda cosa cambia y se transforma en otra.
MARXISMO
El siglo XIX comenzó con la confrontación entre los idealismos y los materialismos, pero no todas las corrientes filosóficas del siglo pueden reducirse a esa lucha teórica.
Una de las corrientes que se situó al margen de la misma fue el positivismo de
Auguste Comte, que pretendió organizar la vida social mediante leyes científicas,
Observables y cuantificables, y que tuvo una importancia decisiva en determinados Ambientes. En su aparición intervinieron tanto el hastío producido por la filosofía idealista, como el desarrollo de los medios de producción con la aparición de los movimientos proletarios y el arrollador triunfo de las ciencias.
Para este autor, el objetivo de la filosofía no era el de descubrir los límites del
Entendimiento, ni el de tratar de encontrar un método que le ayudara al hombre a llegar ala verdad. Tampoco le preocupaba establecer el estatuto de las ciencias experimentales, ni buscaba comprender la historia para explicar su mundo. Lo que él pretendió con su filosofía fue salvar a Francia y a Europa de la anarquía en que las había sumido la Revolución francesa y reinstaurar el orden. Para conseguirlo propuso la «reforma intelectual de la humanidad», que, en su opinión, pasaba fundamentalmente por una doble realización que pretendió llevar a cabo y que en conjunto recibe el nombre de filosofía positiva:
La organización de las ciencias existentes de manera que su conocimiento no
Llevara a la especialización, sino a la construcción de una nueva ciencia, la sociología, que estudiara los fenómenos sociales con el mismo grado de positividad con el que las restantes ciencias estudian sus objetos.
La creación de una nueva religión sin Dios, la religión de la humanidad, para que esa creencia común uniera afectivamente a los miembros de la sociedad, ya que, en caso contrario, la solidaridad entre sus miembros sería imposible.
Para los pensadores positivistas que siguieron a Comte, únicamente es fecundo el
Conocimiento de los hechos – no puede haber conocimiento de naturalezas o esencias – y el prototipo de certeza lo proporcionan las ciencias experimentales. El espíritu humano sólo evita el verbalismo o el error si se mantiene en contacto continuo con la experiencia y renuncia a todo a priori.
El marxismo es el conjunto de doctrinas políticas y filosóficas derivadas de la obra de Karl Marx, filósofo y periodista revolucionario alemán, quien contribuyó en campos como la sociología, la economía y la historia, y de su amigo Friedrich Engels, quien le ayudó en muchas de sus teorías. Marx tuvo dos grandes influencias filosóficas: la de Feuerbach, que le aportó y afirmó su visión materialista de la historia, e indudablemente la de Hegel que inspiró a Marx acerca de la aplicación de la dialéctica al materialismo. Aunque para su trabajo de disertación doctoral eligió la comparación de dos grandes filósofos materialistas de la antigua Grecia, Demócrito y Epicuro, Marx ya había hecho suyo el método hegeliano, su dialéctica. Ya en 1842 había elaborado su Crítica de la filosofía del derecho de Hegel desde un punto de vista materialista. Pero a principios de la década del 40, otra gran influencia filosófica hizo efecto en Marx: Feuerbach. Especialmente con su obra La esencia del cristianismo. Tanto Marx como Engels abrazaron la crítica materialista de Feuerbach al sistema hegeliano, aunque con algunas reservas. Según Marx, el materialismo feuerbachiano era inconsecuente en algunos aspectos, idealista. Fue en las Tesis sobre Feuerbach (Marx, 1845) y La ideología alemana (Marx y Engels, 1846) donde Marx y Engels ajustan sus cuentas con sus influencias filosóficas y establecen las premisas para la concepción materialista de la historia.
Si en el idealismo de Hegel la historia era un devenir contradictorio que reflejaba el autodesarrollo de la Idea Absoluta, en Marx son el desarrollo de las fuerzas productivas y de las relaciones de producción las que determinan el curso del desarrollo socio-histórico. Para los idealistas el motor de la historia era el desarrollo de las ideas. Marx expone la base material de esas ideas y encuentra allí el hilo conductor del devenir histórico.
El marxismo ha sido tradicionalmente opuesto a todas las religiones. Marx escribió al respecto que "el fundamento de la crítica irreligiosa es: el ser humano hace la religión; la religión no hace al hombre" y la frase cuyo final se haría célebre:
La miseria religiosa es, por una parte la expresión de la miseria real y, por la otra, la protesta contra la miseria real. La religión es el suspiro de la criatura oprimida, el corazón de un mundo sin corazón, así como es el espíritu de una situación carente de espíritu. Es el opio del pueblo
La crítica de la religión no es una defensa del ateísmo, sino la crítica de la sociedad que hace necesaria
...