Crisis Bajo Medieval Corona De Aragon

INTRODUCCIÓN: La crisis del siglo XIV

A partir de mediados del siglo XIV y durante el siglo XV se vivió una etapa de crisis en todos los aspectos: demográfica, económica, social, feudal y religiosa.

Desde el punto de vista económico la producción no era capaz de alimentar a una población en constante crecimiento, y las malas cosechas agravaron aún más la situación. El hambre y las malnutriciones fueron el caldo de cultivo ideal para la propagación de terribles enfermedades como la Peste Negra o bubónica que acabó con un tercio de la población europea.

En cuanto al plano social, la crisis económica generó tensiones tanto en el campo como en la ciudad, siendo frecuentes los levantamientos de los campesinos contra sus señores o de los artesanos contra el patriciado urbano.

En lo político se complicó más la situación ya que los reyes querían recuperar, basándose en el derecho romano, todo el poder perdido con el feudalismo. Esto enfrentó a las monarquías europeas en duras luchas contra la nobleza que se resistía a dejar escapar sus prerrogativas.

CRISIS EN LA CORONA DE ARAGÓN

Extenso fue en el tiempo el conflicto que caracterizó a la Corona de Aragón en la baja Edad Media. Asistimos a un periodo de crisis generalizada, cuyas consecuencias fueron determinantes en la definitiva unión de las dos coronas, unión que cristalizó con el matrimonio de los Reyes Católicos y que dejó a la corona aragonesa en desventaja frente al liderazgo castellano. Hablamos de crisis generalizada, ya que se trató de una crisis a diferentes niveles que aunque tuviera su principal exponente en tierras catalanas, sus consecuencias se dejaron notar a nivel general en toda la corona.

En Aragón la situación fue mucho más compleja que en la Corona Castellana debido a su estructura política (confederación de reinos) y a su mayor grado de desarrollo económico.

Se trató de un periodo de inestabilidad marcado por la conflictividad, al que debemos añadir los rasgos de una crisis económica, social, política y demográfica. Todo ello marcaría las directrices de actuación de los principales grupos sociales.

CONTEXTO HISTÓRICO

El ocaso aragonés del siglo XV fue consecuencia del debilitamiento catalán, principal eje productivo y comercial de los reinos que conformaban la corona. La tradición historiográfica ha calificado esta crisis como política principalmente, consecuencia del acceso al trono de una dinastía castellana en 1412. Los reyes castellanos no eran partidarios de las ideas políticas catalanas y tampoco comprendían las viejas instituciones que venían funcionando en el condado desde la etapa altomedieval. Consecuencia de ello, el siglo XV marcó el fin de aquella estrecha cooperación entre la dinastía y el pueblo que había sido característica distintiva en tiempos de su grandeza. Los monarcas llevaron una política económica que, en numerosas ocasiones, no coincidirá con los intereses de la mayoría de los mercaderes, y esto tendría repercusiones económicas trascendentales.

Pero la crisis no se explica solo por factores de índole político. La baja edad media se caracteriza por una importante conflictividad social, a la que debemos unir un contexto de incipiente recesión económica. La crisis tendrá además, y como causa fundamental, un importante descenso demográfico. Efectivamente, podemos afirmar que la causa primera de la crisis catalana fue la peste que de forma endémica iría desolando las tierras de la península, pero que afectó de manera más importante al condado catalán.

CRISIS DEMOGRÁFICA: LA PESTE NEGRA

La Peste Negra (1348-1351) fue una epidemia que surgió en Crimea (Ucrania) donde unos marinos genoveses fueron infectados por la mordedura de unas ratas, de regreso a Génova se extendería la enfermedad por toda Europa. Las primeras manifestaciones de la epidemia eran la aparición en las ingles de unos bultos o bubones (por eso se llama también bubónica) y seguidamente comenzaban a sangrar las encías, el contagiado tenía ya el tiempo contado. La epidemia se extendió por toda Europa y en algunos sitios tuvo más incidencia que en otros. Podemos decir que nadie se salvó del contagio, pero que los clérigos y nobles, debido a su alimentación, tenían más defensas. Las consecuencias de la epidemia fueron tremendas: prácticamente desapareció un tercio de la población europea y ésta tardaría entre cien y ciento cincuenta años en recuperarse.

La Peste Negra, otras epidemias y las malas cosechas se conjuraron en la Corona de Aragón para crear un panorama desolador.

En 1333 hubo ya años de hambre en el principado. Pero fue entre 1347 y 1351 cuando los catalanes comenzaron a sufrir los estragos de la peste.

Peste que afectó mucho mas que a la Corona de Castilla, ya que en ésta fue dura, pero de corta duración. En el principado sucesivas oleadas ocasionaron importantes pérdidas demográficas, que se repitieron a lo largo de todo el siglo XV. Tan importante fue la recesión económica que Cataluña tardaría dos siglos en recuperarse, no recuperaría las cifras demográficas anteriores a la peste hasta la segunda mitad del siglo XVI.

Debemos realizar un último matiz: la peste afectó mucho más al principado que a los reinos de Aragón y Valencia, sin duda alguna por el liderazgo comercial del principado y lo que ello suponía en cuanto a contactos y relaciones con el exterior. Por ello Valencia en el siglo XV tomó el relevo comercial a Barcelona.

Peste, hambre y finalmente guerra fueron las principales causas del descenso demográfico aplicable tanto en la edad media como en la moderna y aplicable también a todo el conjunto de la Europa occidental.

Analicemos ahora las consecuencias que provocó esta crisis demográfica, crisis que tuvo repercusiones económicas, sociales y políticas.

CRISIS ECONÓMICA

Agricultura y ganadería

A mediados del siglo XIV disminuyó la producción de productos básicos como el trigo, esto fue debido a varias causas. La primera de tipo económico, la nobleza dedicó gran parte de sus campos a cultivar productos que comercializaba y vendía a buen precio como aceite, vino, dedicó más tierras al pastoreo de las ovejas merinas para vender la lana... esto conllevó a que se redujera el porcentaje de tierras dedicadas a los productos básicos; la segunda causa fue de tipo natural, varios años seguidos de sequías e inundaciones asolaron los campos, a esto se sumaron los efectos de las guerras entre la nobleza y los reyes, que dejaron destrozadas las cosechas. Malas cosechas continuadas conllevaron una subida exagerada de los precios, en esta situación

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